XLVI: GEMELOS NOTT

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01 DE ENERO DEL 2000.

- ¡Ya vienen!

Gritó Theo eufórico y aterrado a la vez.

Luna se agarraba el vientre mostrando un claro dolor en el rostro. De inmediato el barullo se formó. Parloteos emocionados que se mezclaban con los estallidos venidos de fuegos artificiales alrededor.

- ¡Hay que llevarla a San Mungo, rápido! -Molly Weasley ordenó a Theo y a Neville que eran los que estaban más cerca de Luna.

- ¡No, no, no...! -gritó Luna, alzándose la túnica para mostrar el césped mojado bajo sus zapatillas-. ¡No creo que llegue!

Las alarmas se encendieron en las mujeres. Molly mandó a Lavender y a Hannah por paños y agua tibia. Astoria le pasó a Emma a Harry y lanzó un hechizo diagnóstico mientras que Fleur ayudaba a sentar a Luna junto a Theo.

- No entiendo nada, ¿para qué los paños y el agua? -dijo Ron a George, éste se encogió de hombros. Theo, Draco, Blaise, Neville, Percy y Harry se hacían la misma preguntas.

- ¡Arthur, Bill, preparen la recámara de Ginny, es la más amplia! -su esposo e hijo mayor asintieron, perdiéndose dentro de la casa al momento-. ¿Y ustedes que esperan para ayudar? -inquirió con las manos en jarra en dirección a los chicos, quienes se miraron las caras incrédulos. Molly exhaló con la mirada al cielo y luego añadió-: ¡Los bebés ya están por nacer! ¡Movilicensé!

Los chicos entonaron los ojos, patinando para moverse a quien sabe dónde. Chocaron los únicos con los otros y abochornados, evadieron la mirada de la matriarca Weasley.

Narcissa, quién había sido invitada a la cena de fin de año por Molly, prestó su ayuda para lo que fuera.

Entre traspiés y azores, por fin se llevó a Luna a la antigua habitación de Ginny. Que como había dicho Molly, era la más amplia después de la de ellos; además de también contaba con una cama grande y cómoda, favorable para el parto.

Luna había dejado de gemir, pues los dolores punzantes en su espalda baja cesaron por unos minutos.

- Hay que cambiarte, Luna, para que estés más cómoda -anunció Astoria, mirando a Harry, a Neville y a Theo.

Harry y Neville entendieron, dándole apoyo a Luna antes de salir.

- A no, no, no... Yo me quedo aquí -Theo se aferró a Luna-. No hay nada que yo no hubiera visto -sonrió socarrón. Luna atinó a darle un manotón.

— ¡Afuera, Nott! —Theo miró a Luna sorprendido. ¿Por qué lo quería afuera? Después de todo, ¿cómo se hicieron los bebés?

— Pero, mi amor...

— ¡Afuera, Nott! —repitió Luna con más vehencia.

Theo salió de la habitación con el ceño fruncido y murmurando palabras que ninguno de sus amigos llegó a oír.

— ¿Te sacaron, Nott? —prwgubtó burlón Blaise. Theo le dió una mala mirada, recostando la espalda a la pared—. Ya decía yo que tanta perfección amorosa no podía ser real —bromeó, ganándose ésta vez una amonestación de Hannah.

— Lo dices por ti, ¿no?

Draco, Harry y Neville rieron por lo bajo viendo la reacción del moreno ante la intervención de su esposa.

Hannah y Lavender entraron a la habitación, llevando lo que anteriormente la señora Molly les había pedido. Minutos después, salieron para esperar la llegada de los bebés junto a los demás. Así que con Luna sólo estaban la matriarca Weasley, Astoria, Pansy y Theo; él ingresó justo después que salieran la rubia y la castaña.

Ley Matrimonial Mágica: "Siempre Fuiste Tú".  [TERMINADA]Where stories live. Discover now