Asintió con la cabeza y después dijo— Después de un tiempo, te acostumbras— comentó desviando su mirada.

—No deberías, acostumbrarte. Déjame ayudarte. —

—No creo que sea necesario... además... no tienes porque estar conmigo si te molesta que te traten igual que a mi... es decir... — dijo un poco alterado Zenitsu, ciertamente le gustaba el peliburdeos pero no lo arrastraría a que sufriera lo mismo que él.

—Dime ¿Por qué no sólo dices quiénes son los que te molestan? Estoy seguro que la academia te apoyará para que no vuelvan a ...—

—Es precisamente eso— dijo Zenitsu interrumpiendo a Tanjiro — Estoy consciente que la academia me apoyará aquí dentro, aún así seguiré siendo la burla de todos al no poder defenderme sólo. Además  ¿Qué garantiza que estaré a salvo fuera de la academia?, seguro me acorralarán y me golpearán en las calles. En otras palabras quiero decir, que eso no cambiará nada, sólo los detendrá por unos momentos. —

—Entonces por qué no nos volvemos más fuertes, si utilizas algunas habilidades para defenderte, ya no se meterán tan fácilmente contigo—

— ¿Qué crees que he estado haciendo?, he entrenado con el abuelo hasta el cansancio, algunos de los golpes que tengo no son precisamente de los brabucones, pero... es como si a pesar de todo lo que hago nunca me sale nada bien, no veo un progreso. — dijo decaído.

—Muy bien si es así, déjame ayudarte a entrenar, ya verás que soy buen instructor, no seré tan bueno como Urokodaki san, pero sin duda puedo enseñarte unos movimientos que te sean de utilidad cuando te encuentres en peligro. Así como le enseñé un poco a Nezuko, sin duda tiene fuerza para defenderse—

Zenitsu escuchaba atentamente las palabras del muchacho, tendría la oportunidad de estar más cerca de él, no sólo estaría viéndolo durante la escuela. Sin duda el peliburdeo le hacía sentir bien, en su estómago revoloteaban cientos de mariposas, hasta que escuchó el nombre de Nezuko, ¿Era un amigo verdad? Pero ese nombre es de una mujer...
—Tanjiro, ¿Quién es Nezuko? ¿Es hombre verdad? ¿Por qué lo ayudas? ¿Es importante?—
Bombardeo el rubio al peliburdeo.

—Espera, espera. Nezuko es mujer y definitivamente es una persona importante.— contestó el peliburdeo.

Zenitsu quedó pasmado, todos los sonidos que estaban alrededor de ellos desaparecieron para él, los gritos de los estudiantes, las campanas que marcan las clases, el ruido de los casilleros... llegó a tal punto que únicamente podía escuchar los acelerados latidos de su corazón, tragó saliva y dijo la pregunta que estaba en su cabeza desde que le mencionó que esa persona era importante.
—Tanjiro, ¿Es esa persona especial para ti?— Dijo preocupado el Rubio.

—Es mi vida, Zenitsu, ella es más importante que mi propia vida, yo daría todo por ella
... y por el resto de ellos claro—

La cabeza de Zenitsu no había procesado el "por el resto de ellos" que mencionó Tanjiro, cuando le dijo que era su vida y que daría todo por ella el corazón del Rubio se rompió, en su mente no dejaban de repetirse tales palabras. Zenitsu lo sospechaba, el peliburdeo era muy lindo para no tener al ser más suertudo del mundo, seguro era una belleza, no podría siquiera pelear por algo que nunca estuvo disponible. Si le dolía, pero al menos se quedaría con su amistad. Quizá desde el principio estaba siendo muy ambicioso.

—Me alegro mucho por ti Tanjiro, no todos... tenemos esa ... suerte— dijo el rubio sintiéndose un completo tonto.

Tanjiro lo escuchó y sonrió definitivamente era afortunado al tener la familia que tenía.

—Qué afortunada, Apuesto que es hermosa— dijo Zenitsu hablando más para él que para el otro.

—¿Quieres conocerla?—dijo el peliburdeo entusiasmado.
Genial el universo se encargaba de hacerlo sentir más miserable aún.
—No estoy seguro— dijo Zenitsu honestamente.

My Sweet TanjirouWhere stories live. Discover now