"𝐄𝐧𝐜𝐮𝐞𝐧𝐭𝐫𝐨"

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SE PODRIA DECIR QUE ESTOY TRISTE.
La escuela ya había terminado por el día de hoy y me sentía agotada tanto mentalmente  como físicamente.

¿Recuerdan el mensaje de texto que me mando Jessica? pues lo cumplio, no me hablo en absoluto en clases ¡hasta se cambio de asiento sabiendo que no me gusta sentarme con gente que no conozco!.

Esto es todo por Mike y su bocota. Pateo una piedra mientras tarareo la canción que estoy escuchando. Tengo que ir al mercado a comprar lo que papá me pidió está mañana así que me ajusto un poco más el abrigo y meto mis manos en el bolsillo.

Mientras que escuchaba una de mis canciones favoritas, no podía dejar de pensar en lo que había pasado el día de hoy.

La pelea con Jess, sin sentido.

La fiesta este viernes en la casa de Mike.

Hablar con Edward fuera del salón de clases.

A esto último le doy más vueltas de las que puedo darle. Era raro el echo de que Edward hable conmigo fuera de biología, es decir, si, nos saludabamos pero entablar una charla tan larga con personas mirandonos al rededor era algo nuevo para mí.

También comencé a pensar en la rara actitud que nunca había visto en el, su cara de desagrado está mañana cuando tuvo que compartir lugar con Bella, su urgencia de cambiar de clase con tanta de la nada y la manera de responderme a preguntas que no había echo en voz alta.

De esto último ya me había acostumbrado, nuestra relación era un baiben de charlas de partes de el que justamente coincidían con mis pensamientos.

Y ahí va otra vez.

No Blake, Edward no puede leerte la mente, ni un humano podría hacerlo.

Pero... ¿y si no es un humano?

Paro en seco a la vez que una sonrisa divertida se posa en mi cara.

Edward como un X-Men se cruza por la cabeza. Su pelo blanco, tatuajes de rayos en su frente y un traje de goma fue lo primero que pensé antes de alejar ese pensamiento.

Ya había llegado a la tienda.

Entre lentamente, mientras escuchaba la campanita anunciando que alguien había entrado al local. Odio con mi vida esa campanita.

Camino hacia los exhibidores, mientras tomo un changuito para poner las cosas que iba a comprar. Voy a la sección de productos de  higiéne y tomo cosas como; jabónes de rosas, dentrifico, shampoo, acondicionador y etc.

En mi mente repaso las cosas que faltaban en casa, voy a los refrigeradores y de ahí saco; pizzas congeladas, salchichas, etc.

Todo lo que tenga grasa para más placer. Que barbara, luego me quejo de mi cuerpo.

Silent Love- Edward CullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora