Noche 10: Imposible.

4.2K 327 48
                                    

Merlín estaba recostado de frente al rubio ese día había sido especialmente duro para el príncipe después de que los invitados regresar a su reino tras la negativa de la princesa al compromiso, Arthur había sido citado por su padre para tratar asuntos del reino pues esa misma tarde los guardias habían avisado de actividades extrañas en las fronteras, de igual manera se encargo de revisar la parte baja del pueblo donde las personas habían reportado sucesos extraños, como que algunos niños pequeños habían desaparecido en las cercanías con el bosque o sonidos extraños durante las noches. Un día difícil sin duda. 

Arthur dormía profundamente mientras que él se mantenía viendo con calma lo tranquilo que se miraba, sin poderlo evitar una boba sonrisa se apodero de su rostro cuando entre sueños el rubio pronunció su nombre mientras lo abrazaba contra su pecho. Aun no pasaba de media noche pero él ya se encontraba en las camaras del príncipe, sabía que se estaban arriesgando pero no podía evitar el querer estar de esa manera con el mayor por que aun cuando pasaban todo el día juntos solo durante la noche, y en las camaras del rubio podían actuar como una pareja. 

Por eso no se arrepentía de estar en ese momento con Arthur deseaba estar a su lado unas horas y disfrutar del calor de sus brazos, por lo que en ese momento poco le intereso el hecho de ser descubiertos por alguna persona curiosa o por el mismo Uther, no le podía interesar menos en esos momentos, por que tenía frío y deseaba un abrazo -realmente largo- de su novio. Solo unas horas y volvería a preocuparse por ser descubiertos.

Nunca imagino que terminaría de aquella manera con Arthur, hasta que conoció al príncipe no sabía que sensación daba el poner el bien de otros frente al tuyo, no sabía lo que era enfurecer hasta hablar entre dientes, lo que era servir con lealtad a otra persona o lo bien que se siente saber que al final tu ayuda es indispensable para una persona. Con Arthur entendió lo que es conocer a una persona tanto que puedes entender lo que desea con solo una mirada o el ser comprendido sin hacer nada, sabe que están conectados que sus destinos se enredan de una manera tan intensa que sin Merlín no habría  Arthur y sin Arthur no habría un Merlín. Era así de simple pero tan complejo de hacer entender a terceros. 

Todo lo que es se debe a que su destino es estar en la vida del rubio su deber es ayudarlo a ser el único y futuro rey, él estaba destinado a servir al mayor, sus vidas siempre estarían unidas por lo que esta seguro que sin importar que suceda ellos siempre se mantendrían juntos -no importaba si es como amigo o pareja- ellos nacieron conectados de alguna manera, su encuentro no fue una coincidencia sino más bien un evento inevitable en la vida de ambos, pero el enamorarse del contrario y que Arthur le confesara su amor fue sin duda algo que lo tomo por sorpresa. 

La verdad era que aun le costaba creer que tenía una relación con el príncipe pues nunca se imagino que algo así fuera posible, ni siquiera fue capaz de distinguir en que momento Arthur dejo de tratarlo como aun sirviente -¿Siquiera lo hizo, tratarlo como un sirviente?- no comprendía muy bien como llegaron hasta donde se encuentran ahora, de hecho no creería que su relación hubiera cambiado si no fuera por que justo la noche anterior disfrutaron de su primer beso. Ellos actuaban normal fuera de la habitación del rubio, dentro podía darse el lujo de meterse en la cama del príncipe y tenía total autorización para tomar las manos de Arthur entre las suyas si no tenían nada más que hacer, pero fuera de las camaras del príncipe ellos solo eran amo y sirviente, no se dedicaban largas miradas ni se tomaban las manos. No debían hacerlo o de lo contrarió terminarían siendo descubiertos.

Sabía que aunque ninguno lo dijera actuar de aquella manera venía incluido con la aceptación de aquel ramo de flores, ellos ya no sería amigos pero tampoco podrían ser algo más fuera de esas cuatro paredes; acepto eso pero no podía evitar pensar como sería si sus amigos supieran de su relación, pensar en como su madre se sorprendería pero después les daría su aprobación e incluso disfrutaría de ver a Gaius tan sorprendido que se quedaría con la boca abierta, sería simplemente genial, pero al final todo eso se quedaría como un sueño iluso y estúpido por todo lo que se interponía entre ellos y su deseo. Arthur era un noble y él un sirviente, y no solo eso, en Camelot no había un lugar para él, no uno donde pudiera ser libre sin morir.

Frío (Merthur)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora