Íbamos en el jet de Raffael, iríamos a Italia por su cumpleaños, Gretta Morelli había organizado una fiesta para su hijo y estábamos entre la lista de invitados.

Aline estaba junto a Acacia, se habían llevado bastante bien, eso me alegraba, mi bella merecía amistades sinceras y esa chica parecía serlo.

Solo estaba sentado junto a Agapios y frente a nosotros estaba Raffael, ninguno decía nada, lo único que se escuchaba aquí era la risa de aquellas dos mujeres.

-comienzo a pensar que debería ir a sentarme junto a ellas- hablo- lucen más divertidas que nosotros.

-puedes hacerlo- habla Agapios de mala manera.

-que genio de mierda te cargas- respondo, generalmente Agapios solía ser uno de los más habladores de nosotros, pero, entendía que en estos momentos tenía problemas que ocupaban su mente.

-el nuevo amargado eres tú- Raffael responde burlón y Agapios voltea a verlo.

-y parece que tú le estás quitando el puesto a Noan como el payaso del grupo- responde el griego- ¿desde cuándo Raffael Morelli sonríe y hace chistes de la mierda?- pregunta, esto estaba poniéndose bueno, solo tomo mi vaso mirando a ambos.

-desde que el idiota de Thalassinos ha dejado de follar y ha comenzado a tener un carácter de la mierda- el italiano habla mientras se pone de pie y abrocha su saco- iré a descansar- es lo último que dice mientras comienza a caminar a la habitación del jet.

-veré a Aline- me pongo de pie y camino hasta aquellas dos mujeres que dejan de reír lentamente- perdón que interrumpa- comienzo- pero creo que tu prometido necesita a su prometida- hablo hacia la castaña quien mira en dirección del griego, suelta un suspiro cansado- luce como un perro rabioso pero te aseguro que no muerde.

Sólo asiente lentamente y se pone de pie para caminar hasta el pelinegro, sonrío volteando hacia Aline quien me reprocha con la mirada.

-¿qué?- pregunto tomando asiento a su lado- extraño a mi prometida- continúo y sonríe- hoy no me has besado, bella- hablo inclinandome hacia ella quien acaricia mi mejilla.

-¿quieres que te bese?- pregunta con una ceja elevada.

-¡por supuesto!- respondo, sonríe y se inclina para besarme, sus suaves labios se mueven con agilidad sobre los míos y solo nos dejamos llevar hasta que nos separamos lentamente- te amo, bella.

Sonríe mientras deja un pico en mis labios.

-he estado pensando- comienza y la miro mientras la escucho atentamente- ¿qué tal si hacemos una pequeña cena para anunciar nuestro compromiso? Sólo con las personas importantes para ambos- continúa- y creo que eso se refiere a nuestros amigos los mafiosos- río, ella tenía razón en eso- ¿qué tal va todo con tus padres?- pregunta después de unos segundos.

-igual- respondo- mi madre sigue preocupada por su pequeño retoño y mi padre lo único que hace es intentar consolarla- bebo del líquido en mi vaso.

-¿saben que estás...

-¿saben que meteré a su hijo menor a la cárcel? No, no lo saben.

-Noan...

-es mi hermano a pesar de todo- comienzo- me es imposible no recordar los buenos momentos que pasamos- continúo- antes de que se volviera el hijo de puta que es ahora, antes de que mis padres complacieran cada puto capricho, antes de que le dieran poder, dinero, antes de que hiriera a esa chica- sus ojos azules me miran- él decía amarla, él decía que amaba a Camille y no dudo que lo haya hecho, pero, su amor fue más allá de eso, se volvió una obsesión, la engañó y cuando ella decidió darse su propio lugar e intentar rehacer su vida él la secuestra- veo como mi pelirroja traga saliva- asesina al amor de su vida, le causa un centenar de traumas y finalmente, intenta ser feliz de nuevo, conoce a un nuevo chico, intenta hacer su vida desde cero y ¿qué pasa? El idiota de Max vuelve a aparecer interfiriendo en su vida una vez más.

Tu nombre en mi pielWhere stories live. Discover now