Capítulo 15: No coma mas de tres tazones.

15.8K 2.1K 676
                                    

La mesa del desayuno estaba muy tranquila. Todo el mundo estaba absorto en comer congee.

—¿Son estos huevos de codorniz?—Lan Xichen rompió el silencio.

—Mmm, creo que sí.—Nie Mingjue gimió levemente mientras tomaba otra cucharada.—Esto es lo mejor que he comido.

—Dijiste eso de su sopa.—Señaló Nie Huaisang.
—Eso fue porque no había comido esto todavía. Es... es...
—La joven dama Jiang tiene un don.—coincidió Lan Xichen.
Nie Mingjue gruñó mientras raspaba el tazón para limpiarlo. Se secó la cara con la servilleta y vaciló.
Lan Xichen se inclinó sobre la mesa y agarró su cuenco.

—¡Tres!

—Tienes reglas estúpidas. Esa es una regla estúpida, no dice qué tan grandes deben ser los tazones. Este es un cuenco muy pequeño. Solo cuenta como medio tazón, podría tener tres más.

—¿Qué dice tío?—Lan Xichen bromeó.

Lan Qiren tardó mucho más en responder lo que todos habían esperado, parecía que estaba luchando consigo mismo.—Estos cuencos son muy pequeños.—dijo, eventualmente.—No creo que estos sean los cuencos a los que se hace referencia en la regla.

—¡Hah!

—¡El número 5 todavía se aplica!—espetó Lan Qiren.

Todos rápidamente se levantaron antes de que Lan Qiren pudiera cambiar de opinión.

—¡Y no corran!

Nie Mingjue empujó a Lan Xichen mientras caminaban rápidamente hacia la cocina, chocó con algo sólido y aproximadamente a la altura del pecho.

—¡Señora Jin!—Se apresuró a esconder su cuenco detrás de su espalda.—¡Por favor perdoneme! Estaba distraido, espero no haberte hecho daño.

—Líder de la secta Nie. Zewu‐Jun.—Sus ojos viajaron lentamente sobre ellos, considerando sus defectos y debilidades secretas, sopesando sus virtudes y vicios y tomando una decisión.

Ella inclinó la cabeza graciosamente, Nie Mingjue soltó el aliento.—Buenos días.

—Tenemos la bendición de desayunar esta mañana, señora Jin. La joven dama Jiang ha hecho congee.

Lan Xichen hizo un gesto hacia la cocina, dejando espacio para que Madam Jin caminara delante de ellos.

Sus labios se tensaron.—Zixuan. ¿Te enteraste? Congee.

—Si, madre.—Jin Zixuan estaba malhumorado, por alguna razón. ¿No le gustó el congee?

—La joven dama Jiang es digna de admiración, la vi dándole el desayuno a los heridos esta mañana.

Esta vez, Jin Zixuan definitivamente puso los ojos en blanco. ¿Qué le pasaba?
Lan Xichen le dio un codazo a Nie Mingjue en las costillas.—Tema delicado.—susurró.—No elogie demasiado a su ex prometida.

—¿Ex?

—Wei Wuxian lo golpeó en la cara por hacer un desaire contra su shiije, y Jiang Fengmian pidió romper el compromiso.

•To have and to hold• [EDITANDO]Where stories live. Discover now