Parafilias •NamJin•

~La fiesta de Taehyung: Parte 1~

Ya habí pasado una semana desde que SeokJin les comentó a sus amigos como sería la fiesta de cumpleaños de TaeHyung, y los antes mencionados aún no lograban procesar tanta información, también una semana desde lo ocurrido en aquella habitación.

Esta fiesta sería el pretexto perfecto para poder hacer ese trío.

—¿De verdad quieres hacer eso?.— preguntó Hoseok mientras se acomodaba en el sofá

—Si, hace mucho que quiero hacerlo, pero no encontraba el momento, saben que nuestros padres siempre están en los cumpleaños, pero esta vez tienen que salir del país.— contestó SeokJin con una enorme sonrisa

—Es una magnífica idea, en lo personal a mí me encanta.— dijo el de tes pálida mientras miraba a JiMin con una sonrisa ladina.

—Chicos por favor, a todos nos gusta la idea, como si no hubiésemos probado más cosas.— dijo el chico con sonrisa de ángel.

—Pues si, pero no deja de ser raro, ¿Qué dirá NamJoon y TaeHyung?— preguntó el más joven de los chicos

—De NamJoon me encargó yo; con TaeHyung no habrá problema, le va a encantar.— contestó SeokJin

—Jin hay veces en las que me das asco.— dijo el más joven de los presentes.

—Bueno, bueno, dejen de insultar y criticar a Jin y mejor hay que comenzar con los preparativos, tenemos solamente tres días para hacer la fiesta más legendaria, ¿De acuerdo?.— dijo el chico con sonrisa de ángel.

Los presentes asientieron con la cabeza y comenzaron a proponer bastantes cosas para que de aquella fiesta se hablara para siempre.

Una vez concluida la plática de organización, JiMin les dió tareas diferentes a cada uno de los integrantes del grupo de amigos; así como terminó de dar órdenes los presentes salieron en busca de todo lo necesario.

Horas después llegaron los jóvenes con distintas cosas, entre ellas había decoraciones, vasos, antifaces, lencería, dildos y juguetes sexuales de todos los tamaños, formas, texturas y colores que se puedan imaginar. SeokJin estaba realmente feliz, sabía que la fiesta sería un éxito.

La noche se había apoderado de toda Corea y los jóvenes ya la sentían así que comenzaron a retirarse poco a poco hasta que SeokJin se quedó completamente sólo.

El de hombros anchos se tiró al sillón y mientras caía, de su boca salió un pequeño pero escandaloso suspiro. SeokJin tomó su celular y llamó a NamJoon.

—¿Dime?.— contestó una voz grave y ronca

—Perdón, te desperté ¿Verdad?.— dijo SeokJin un poco apenado

—No te preocupes, tarde o temprano el apetito me iba a despertar. ¿Pasa algo, bonito?.— preguntó el moreno

—¡Ouh!.— exclamó el de hombros anchos.— Más a mi favor amor, ven a la casa y te cocino todo lo que tú quieras. ¿Te parece bien?.

—Me parece más que perfecto, nos vemos en una hora u hora y media. Otra cosa ¿Sería mucho pedir si ya tienes un trago listo para cuando llegue? — preguntó el moreno.

SeokJin esbozo una pequeña risa. —Aquí te espero amor.

SeokJin se levantó de un brinco del sofá y comenzó a esconder todo lo que habían comprado para la fiesta, al terminar de recoger procedió a cambiarse de ropa para después dirigirse a la cocina.

Hora y media después se escuchó el timbre. NamJoon siempre tan puntual.

El de hombros anchos se dirigió a la puerta para abrirla y así su novio pudiera entrar a la casa.