366 días ✔

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27 de enero, 2016

—¿Estas bien? Estas muy callado últimamente, más de lo habitual. —Levante la mirada del plato—. Blue, puedes decirme cualquier cosa que te esté molestando. ¿Son difíciles las clases? —A penas y sacudí la cabeza para negarlo—. ¿Ya hiciste alguna amistad?

No quería preocuparla, ¿pero que iba a decirle?, ¿qué no entiendo nada?, ¿qué me llaman fantasma?, ¿qué ya no tengo más páginas para continuar?

—Estoy bien. —Con mucho esfuerzo le sonreí tanto como me fue posible. Violet era tan paciente conmigo.

—Claro qué no lo estás. —Soltó los cubiertos y me tomó de las manos—. No te lo guardes, Blue. Yo te quiero mucho y quiero que estés bien, pero si no me dices nada no voy a saber cómo ayudarte.

"Te quiero" no hizo falta que dijera nada más para que me quebrara en llanto. Violet era la segunda persona en decirme "te quiero". Sentí sus brazos rodearme y yo me protegí en ellos.

—Está bien... —Susurró; era tan dulce como su perfume de rosas—. Estoy aquí contigo, está bien. Llora todo lo que necesites.

No sabía porque lloraba, estaba bien ¿no? Ya no podrían lastimarme, no estaba solo. Se supone que debía estar feliz. Entonces, ¿por qué no era capaz de detener las lágrimas?

Para bien o para mal, esa noche fui consciente de algo: ya no podría seguir huyendo y debía hacer algo con mi pasado para poder continuar. No por mí, sino por ella, no quería ser otro capítulo trágico en la vida de Violet... 

Tal vez esto no era sanar, pero era un comienzo.

Blue