Saga Elementos IV: Destino de Guerra

Capítulo 25: La muerte es tranquila y pacífica.

Capítulo 25: La muerte es tranquila y pacífica.

ALYSON

Sabía perfectamente lo que esa llamada de teléfono le diría, ella no puede matarme y odiaba que la dijeran lo que podía o no podía hacer.

Me miraba en el espejo contemplando lo que su dañino golpe acaba de producirme. Tenía el peor aspecto del mundo, media cara hinchada y la otra apunto, un diente roto y el ojo derecho apenas lo abría.

“Tienes que salir de ahí. – decía la voz de mi cabeza – Sabes lo que tienes que hacer.”

Ser la profeta a veces llevaba a este tipo de decisiones, tenía que salir de este lugar sí o sí. Y si no lo conseguía por las buenas, pues por las malas… Pero las malas no eran para nada agradables, sobretodo sabiendo que no puedo matar a Alexa.

Así era siempre mi vida, yo tomaba decisiones que afectarían al transcurso de la historia. Mi madre y a la vez, Madre de todos, era la mujer que habla dentro de mí, siempre me dice que el mundo necesita un guía para no perderse y que dado que ella es la creadora del poder, le toca a su hija hacer de alma guía.

Así que sí, tengo que sentarme aquí, provocar a un ser tan despreciable como Alexa para que me dé una paliza y con un poco de suerte que me mate, porque si no lo consigue, tengo que sacar el valor, de donde apenas me queda, para hacerlo yo misma.

“No seas tan filosófica, hija. No sería la primera vez. – volvió a decir esa voz.”

“Me gustaría ver algún día, cuantos golpes serías capaz de aguantar por el bien del mundo. – contesté con algo de amargura. – Además, aún no me has explicado para que necesitamos a esta triste sombra, hay muchos más como ella por el mundo.”

“Sí que hay más y quizás mejores, pero ella es la adecuada. – suspiré derrotada, sus frases siempre me confundían y lo peor, me obligaban a confundir a la gente repitiéndolas. – Piensa cariño, que si estos elementos triunfan, ya no tendrás que hacer esto nunca más.”

Seguía sin entender nada. Ya llevaba muchos años vagabundeando por la vida, viendo lo que la magia puede hacer a las personas, viendo sus luchas innecesarias, viendo como la esperanza de la gente se rompe solo porque un elemento decidió el bando equivocado… pero siempre, aunque predominara el bien o el mal, siempre se ha necesitado un alma guía. Así que no, no lo entiendo, aunque los elementos venzan, el lado del bien predominará y seguirán necesitando un guía.

“Ya entenderás, hija mía. – dijo mi madre con algo de humor, ¿se reía de mí por mi incultura? – Quiero que veas algo, los elementos ya regresaron”

Durante todo un día, he estado viendo como los elementos sufrían calamidades por conseguir algo que yo les dije que consiguieran, algunos llegando incluso a sufrir importantes heridas por el camino. Pero eran todo lo que mi madre dijo que serían, desde que pronostique su llegada hace casi diecinueve años, ella siempre los ha estado alabando, más incluso que con los elementos anteriores, pero hasta ahora no la había creído.

No solo eran valientes y decididos, estaban unidos, unidos de verdad. Se llaman hermanos, incluso cuando dos de ellos eran parejas sentimentales. Luchan por los mismos valores, “acabar la guerra para vivir en paz”, casi sería un buen lema para el cuarteto. Pero sobretodo, lo que más especiales les hacía, era un poder interno que nadie puede ver, pero que sin duda está ahí, son puros de magia y humanos de corazón.

Por lo general, aunque elijas el bando del bien, la magia acaba corrompiéndote de alguna forma, dejas que ella controle tu vida, aunque la dediques por completo a matar sombras. En cambio, los elementos solo usan su magia para salir de la propia magia, desean volver a sus vidas, formar familias, estudiar, ver a sus seres queridos, todo lo hacen por ellos.