Saga Elementos IV: Destino de Guerra

Capítulo 6: La reunión.

Capítulo 6: La reunión.

ADALIA

Íbamos a la sede en un completo silencio, ni siquiera Derek se atrevía a abrir la boca. El miedo a lo que nos fueran a decir se notaba en el ambiente, pero el verdadero miedo era a lo desconocido. Todos habíamos comprobado lo serio que era todo, como gente daba la vida por nosotros sin apenas conocernos. Pero desde que estábamos aquí, protegidos bajo los muros de la comunidad, ya no sentíamos ese temor y nos asustaba lo que había fuera.

Derek había dicho que acabaríamos en una guerra, que uno de nosotros tendría que liderar al resto a algo que posiblemente nos acabaría matando, por no mencionar que ni siquiera sabíamos cómo íbamos hacer lo que se supone que teníamos que hacer. En fin, eso de acabar con todos los sombras…no sé, ¿cómo íbamos a conseguir que todos los sombras del mundo se presentaran a una batalla donde el destino les decía que iban a morir?

Llegamos a la plaza donde estaba la sede y era un hervidero de personas, todos ellos con aspecto de luchadores y vigilando cada punto de la plaza.

- Pero, ¿qué…? – dijo Kai sin ser capaz de hacer la pregunta que todos pensábamos.

Echaba de menos a Matt, él siempre sabía que decirme o que hacer para relajarme, aparte de que él era quien solía explicarme todas estas cosas extrañas.

- Son luchadores de otras comunidades. Estos solo están aquí para proteger a los jefes de las comunidades vecinas que han venido a la reunión. – Vamos, los guardaespaldas. – Está previsto que la mitad de ellos se queden aquí como ayuda en la protección de los elementos. Pronto esta comunidad será el cuartel general de nuestro ejército.

Las palabras de Derek no habían hecho otra cosa que meterme el miedo en el cuerpo. Solo con oír: ejercito, cuartel general, luchadores…lo hacía todo demasiado real.

Se encamino hacia dentro y yo necesite uno segundos para respirar profundamente, no podía entrar ahí, la respiración era tan acelerada que me hacía ver borroso. Mis piernas empezaron a retroceder y notaba como el pánico que se apoderaba de mí.

- Adalia, ¿estás bien? – me dijo Kai mientras me cogía de una mano y me impedía que siguiera retrocediendo. Entonces me miró a los ojos y pude ver la conexión entre nosotros, era extraño y a la vez parecía lo más normal del mundo. – Ir entrando, ahora vamos nosotros. – le dijo Kai a Isa y Dayan.

Estos obedecieron y Kai me llevó a un lugar más apartado de la concurrida plaza. Era increíble lo mucho que parecía conocerme y como, a pesar de que él debía sentirse igual de perdido que yo, me consoló con un abrazo.

- ¿Y si no somos lo que esperan? – dije tras unos minutos en los que mi respiración aprovechó para calmarse – Todos los que estén en esa reunión sabrán más que nosotros pero al final, ellos esperan que nosotros les salvemos. ¿Cómo haremos tal cosa?

- Adalia, haremos lo que podamos. Nadie puede pedirnos más, lo hemos dejado todo por ellos, hemos abandonado nuestro hogar por una lucha que no era la nuestra. – dijo mientras me soltaba de su abrazo y nos quedábamos uno frente al otro.

Sus palabras, aunque eran las que necesitaba oír, no eran ciertas. Si es nuestra lucha, lo es desde el momento que nacimos y la magia nos eligió. Pero había algo en lo que si llevaba razón, no podían seguir tratándonos como si tuviésemos que hacerlo todo nosotros, quizás seamos el arma final, pero no ganaremos la guerra solos.

Le volví abrazar pero esta vez con alegría, ahora estaba lista para afrontar la reunión. Pero al separarme de él, volví a mirarle directamente a sus penetrantes ojos azules y esa conexión volvió a formarse. Era tan extraño, casi podía leer su mente, estaba segura que él pensaba lo mismo que yo: Que extraño es esto.