New in town...

32. Promesas, Promesas.

*Narra Fernanda*

Tantos días sin salir de casa... Tantas semanas de no ver a mis amigos... Todo este tiempo de sufrimiento al no tener a Harry a mi lado... Estaba acostada boca arriba en mi cama viendo la pequeña serie de luces que tengo entrelazadas con las cortinas de mi cama cuando sonó el timbre, bajé en pijama, ya no me importaba quién me viera así... Abrí la puerta y vi a Liam.

-Fer... -dijo con una pequeña sonrisa- qué bueno que te veo.

-¿Qué quieres, Liam? -pregunté de mala gana- ¿Cómo está Zayn?

-Tuvo una recaída después de la cirugía, pero al parecer está estable.

-Qué bueno... ¿Y _____? ¿Cómo está con Zac?

-Bien, ha tenido uno que otro mareo, se supone que ya no debería... Pero está bien.

-Qué bueno...

-¿Podrías venir al hospital conmigo? -preguntó mirándome con sus preciosos ojos- _______ te necesita.

-Yo también la necesito... Voy para allá...

-Si quieres te llevo -dijo entrando a mi casa- ¿vas a ir en pijama?

-Claro que no -dije entre risitas, las primeras risas desde que me había separado de Harold- me tendría que dar una ducha... ¿Me esperas?

-Claro - dijo regalándome una sonrisa tan tierna que dan ganas de besarlo-

Subí a mi habitación y me metí en la ducha, pude ver las cicatrices de mis cortes en mis piernas y mis muñecas... Antes sufría mucho por mis papás ya que nunca estaba con ellos, siempre estaban de viaje o en el trabajo, estar sin ellos me llevó a cortarme... Hasta que conocí a Harry...

**flash back*

-Gracias por ayudarme a estudiar, Fer -dijo Harry- es la primera vez que vienes a mi casa estos 5 meses que llevamos de novios.

-lo sé... Pero vivo en frente, no estamos tan separados.

-Igual no es suficiente... ¿No tienes calor?

-No, ¿por qué?

-Por que hacen 30° y tú estás con mangas largas y negras... Te vas a cocinar ahí adentro.

-no seas tonto -reí-

-Vamos, ponte mi camisa -dijo mientras sacaba una camisa suya de manga corta de un cajón- ahí está el baño.

-¡Claro que no! Así estoy bien... Gracias...

-Si no te la pones tú, te la voy a poner yo -dijo bromeando-

-Eres más tonto de lo que pensé -volví a reír-

-Vamos, póntela ya -dijo intentando tomar la parte de abajo de mis mangas, pero quité mis manos de inmediato-

-¡Que no! -le grité y salí corriendo, pero era obvio que siendo la primera vez que iba a su casa, no tenía idea de dónde ir y él sabía todos los atajos, me alcanzó de inmediato y me tiró al piso.

-¡Estás loco! ¡Suéltame, Harold!

Él, sin hacerme caso, jalaba mis mangas hasta romperlas...vio mis cortadas que de hecho se habían abierto un poco por tanto jalarme los brazos... La sangre corrió por las manos de Harry mientras veía mis brazos bastante confundido...

-No... -dijo levantándose mientras observaba la sangre que había caído a su mano- No Fernanda... Por favor no me hagas esto...

Salían lágrimas, simplemente no lo creía...