ℕ𝕠 𝔸𝕡𝕝𝕚𝕔𝕒 𝕡𝕒𝕣𝕒 𝕄𝕚 🔛 novela cristiana

IX: Solo amistad

Desearía en verdad que el rapto sucediera en aquel instante.

Alyssa sonreía como si estuviera en una situación tan genial que se desbordada en alegría, y empeoraba si seguía conversando más a fondo con Leo.

¿Por qué mi hermana nunca podía estar de mi lado? ¿Por qué tenía que confabular en mi contra? He sido clara desde la última vez que tuve una relación.

No. Quiero. Tener. Novio. O. Esposo.

Pero, Alyssa Grimmore Duran es la persona más obstinada y testaruda con la que he convivido, por eso compadezco a Jonathan; recuerdo una vez que siendo adolescentes o mejor antes de entrar a esa etapa, habíamos planeado hacer un campamento familiar.

Y, bueno, la señorita tuvo la ingeniosa idea de asar los malvaviscos y ponerles mantequilla de maní, lo que terminó siendo un desastre pero claro, no quiso ceder a solo cocinarlos sino embarrarlos en mantequilla de maní de una vez.

Terminó en un pegajoso desastre.

—Y Leo, ¿qué te trae por aquí a Atlanta? –Preguntó después de darle una mordida a la hamburguesa que había pedido.

No se engañen, aunque Alyssa tenga una figura muy a lo Miss, comía como una persona con adicción a la comida.

Sí, mentalidad de cerdita le decía yo.

Leo bebió de la soda de su vaso, y sonrió amablemente como siempre, sonrisa Colgate.— Asuntos de trabajo, nunca se me pasó por la mente venir a Atlanta, pero supongo que Dios pensó que esta nueva propuesta de trabajo sería excelente para mi vida.

Al parecer eso pareció gustarle a mi hermana, porque la sonrisa que esbozó competiría con la del gato de Cheshire sin duda.

—Eso es fantástico, Leo, comprendo perfectamente eso. Cuando Jonathan y yo nos conocimos, no nos llevábamos bien pero, siempre nos encontrábamos en cualquier parte hasta que floreció el amor entre nosotros. –Pude percibir el amor con el que mi hermana hablaba acerca de mi cuñado, y eso realmente era encantador.

Amores como ese que sentía de mi hermana por su esposo, eran los que venían de Dios, pero lastimosamente... yo no he recibido un amor como ese.

Creo que el amor Eros no es compatible conmigo, y está bien así. Jesucristo basta en mi vida.

Leo pareció enternecerse por el comentario de mi hermana, porque sonrió gentil por ello.— Tienes razón, Alyssa, la verdad... yo no estoy interesado en eso por ahora, pero tampoco me niego a la posibilidad. Pienso que, el matrimonio es algo hermoso que fue creado por el Señor, solo es cuestión de esperar en Su voluntad, y tener madurez para tal paso.

Estaba sorprendida, ¿qué? ¿Tampoco tenía interés en tener una relación sentimental? Eso... era inesperado.

Leo Parnell, era una caja llena de sorpresas.

Después de que termináramos el almuerzo, decidimos que era hora de regresar ya que mi hermana necesitaba descansar de su viaje hasta Atlanta, por lo que estábamos de acuerdo.

—Fue una agradable tarde, Leo, de verdad me caíste muy bien. –La sonrisa de mi hermana lo decía todo, le había caído bien mi nuevo vecino.

Vaya, más puntos a mi favor (sarcasmo total, no crean locuras).

El ojiazul solo sonrió, asintiendo ligeramente.— Igualmente, Alyssa, saluda a Jonathan de mi parte.

Mi hermana asintió contentísima, de verdad que su efusividad no tenía límites, éramos tan diferentes ella y yo para variar.

—¡Con gusto! ¡Hasta entonces, Leo y que Dios te bendiga! –Movió su mano en gesto de despedida, antes de adentrarse a mi casa.

Eso, nos dejó al enorme hombre junto a mí y mi delgada y pequeña figura solos en el pórtico, con un silencio notoriamente incómodo que yo no deseaba romper para nada, solo quería decir adiós y entrar a mi casa de una bendita vez.

Pero claro, no iba a ser así.

—Blake, lo siento, comenzamos con el pie izquierdo, ¿verdad? –Su voz sonaba ligeramente avergonzada, pese a que su tono grave y profundo no lo hiciese ver de esa forma.

Suspiré, rascando el cuero cabelludo de mi cabeza con la uña.— Tienes razón, el espectáculo en tu motocicleta no me gustó para nada.

Aunque soltó una ligera sonrisa, su semblante ligeramente apenado no cambió en lo absoluto, lo cual hizo que me enojara un poco por lo primero, ¡no tenía que reírse si estaba avergonzado de sus actos!

—Lo sé, y lo siento, me gustaría en serio que fuéramos amigos, creo que eres una chica graciosa y agradable y la verdad que tenerte en mi círculo de amistades no suena mal. –Sonrió con total sinceridad, tomándome fuera de guardia por completo.

¿Graciosa y agradable? ¿Ser amigos?

Bueno... amigos varones no estaba dentro de mi prohibición hacia los hombres, creo que eso no haría daño, ¿verdad?

Otra vez, emití un suspiro y extendí mi mano hacia él, como gesto de que la estrechara.

Y, sonreí amistosamente para él por primera vez desde que lo conocí.

—Bien, seamos amigos entonces, Leo.

Dedicado a: vonlyn1027 y a Jan89k skkxdkf espero les haya gustado el cap! 🤭 Leo y Blake son amigos ahora, ya veremos qué pasará con este peculiar par en el futuro 🤣 comenten y voten! 🤭

¡Dios les bendiga!