ℕ𝕠 𝔸𝕡𝕝𝕚𝕔𝕒 𝕡𝕒𝕣𝕒 𝕄𝕚 🔛 novela cristiana

XV: Sesión de fotos

No sabía cómo fui convencida, pero lo había sido gracias a mis amigas queridas que siempre hallaban una forma de lograrlo.

Decirle a Leo que fuera el modelo para un libro especial cristiano que tuviera que ver con dejar el pasado, y caminar con Dios hacia el futuro. Sí, era algo que no había pasado ni aún en mis más disparatados pensamientos. Era un libro que iba a promocionar nuestro pastor, ya que había recibido luz verde de parte de Dios para publicarlo.

Era para una de las aplicaciones cristianas que mi cuñado y hermana habían lanzado, y necesitaban fotos especiales para promocionarla, y ya que Ciara y Lana no querían... tuvieron que convencerme para escoger Leo, qué idea tan descabellada; por esa razón estábamos en la zona ferroviaria de Atlanta, estaba con las chicas que iban a ayudarnos con la escenografía y otras cosas.

Leo había llegado ya y fue que comenzamos con la sesión fotográfica.

—Mira hacia atrás, por favor. –Pedí concentrada en enfocar la lente lo mejor posible.

Y obedeció a la perfección, su expresión era serena y seria, justo lo que necesitaba para que se representara la determinación de dejar todo atrás.

Pedí otro tipo de poses, como pensativas, agobiadas y finalmente una donde sonriera viendo hacia arriba con gratitud.

Cuando terminamos la sesión, comencé a revisar las fotografías tomadas por mi cámara profesional, y en verdad estaba sorprendida por lo bueno que era Leo para tomarse fotos, de seguro a mi hermana y cuñado les gustaría el resultado porque estaban acorde a la temática.

Suspiré con cansancio, habíamos estado toda la mañana haciendo aquella sesión y lo que me apetecía era comer algo delicioso.

—Blake, habrá una barbacoa en casa del papá de Lana y no están invitando a todos, ¿te apuntas? –Ciara había llegado a mi lado, dándome aquella noticia.

Pensé en la carne asada con la salsa BBQ y pude sentir a mi paladar deshaciéndose en agua al instante, por supuesto que iba a ir, sobretodo al saber que el padre de Lana haría la barbacoa; no era por nada, pero el hermano Maine era un excelente cocinero y su especialidad eran las barbacoas.

Sonreí como el gato de Cheshire, completamente de acuerdo.—Heme aquí, dispuesta a ir.

Ambas nos reímos a carcajadas por mis ocurrencias, y procedimos a ayudar al resto para guardar los implementos que usamos, Leo estaba ayudando desde el principio y me sorprendía bastante lo servicial que era.

Una cualidad que no podía dejar pasar por alto.

La tarde en casa del padre de Lana era bastante amena, más aún con las anécdotas de su padre y también la bonita historia de cómo conoció a su esposa y empezaron a trabajar juntos cocinando para gente necesitada en eventos de la iglesia.

Estaba revisando notificaciones en mi celular, cuando me percaté de una sombra cruzar junto a mí para dar vista a la persona que se sentó a mi lado.

—No te agradecí por las fotos, quedaron fantásticas, tienes mucho talento. –Leo se había sentado junto a mí, con una lata de Coca-Cola en su mano mientras sonreía viendo al frente.

Tal comentario me hizo sonreír con ligereza, si tan solo mi pasión por la escritura fuese para la fotografía, pero no era así... escribir estaba en mi sangre y era algo que me encantaba hacer.

Sin embargo, no podía llegar tan lejos como quería.

—Gracias, quedarán bien para las portadas del libro. –Bebí del contenido de mi lata, suspirando porque estaba exhausta aunque no lo pareciera.– me encantaría mucho que así fuera con la escritura, pero dudo que pase... tal vez no es lo mío.

«Tal vez... debería dejarlo...»

—Hey, Blake Duran, ¿estás pensando en rendirte sobre ser escritora? –Su tono de reproche vino con chasquidos de lengua seguidos, a la par que negaba con la cabeza.

Lo miré encogiéndome de hombros, ¿qué más podía hacer?—Leo, no he recibido aceptaciones de editoriales en lo absoluto, a nadie le interesa publicar libros con contenido cristiano porque piensan que no venderán como los libros eróticos o fantasiosos, vivimos en un mundo donde solo eso... vende y agrada a los ojos.

—Sin embargo, no venden la Verdad, ¿no te das cuenta de eso? Tus libros promueven la Verdad, promueven el romance bajo los estatutos de Dios, promueven que una persona en el mundo realmente no es feliz hasta que conoce a Cristo, eso... creo que es razón suficiente para no rendirse, alguien va a aceptar tus escritos, Blake, Dios te abrirá puertas pero si te rindes... dudo que vaya a hacerlo si ya te resignas a la derrota.

Lo miré fijamente por varios segundos, o quizá minutos, no llevaba la cuenta tampoco sobre eso pero, sus palabras me cayeron como un balde de agua fría.

Y... sentí miedo, miedo de sentir a mi corazón latir de forma tan rápida cuando noté su sonrisa.

¿Qué rayos pasaba?

—Yo... gracias, Leo.

Como si fuera David huyendo de Saúl, me levanté de la silla para ir hasta donde se hallaban Ciara y Lana, dejando a Leo completamente boquiabierto por mi acción tan abrupta e inesperada.

Perdonen de nuevo mi tardanza aaaaaaah, solo diré... BLAKE, TE HA LLEGADO FLECHAZO 🌝 comenten y voten 🤭

¡Dios les bendiga!