5. Verdaderas intenciones

10.8K 1.3K 369
                                    

Sophie dejó caer el tenedor y se puso pálida

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Sophie dejó caer el tenedor y se puso pálida. Mis padres lo miraron con reprimenda, como si hubiese contado un secreto.

—¿Ya lo saben? —preguntó Sophie.

— Tu embarazo fue trending topic hace días, y estás gorda, hay que ser ciego para no notarlo —respondió Daniel, tomando su celular para comenzar a filmar.

— Papá, Thaly, primero que nada quiero que sepan que esto no fue una imprudencia, de hecho lo planeamos, o algo así... —Sophie empezó a dar apresuradas explicaciones. Me acomodé en el asiento, esto iba a valer oro. —Hace meses pensé que estaba embarazada, pero no estaba segura así que compré una prueba, pero el idiota de Ian la hizo caer al inodoro. Como era tarde no pudimos ir a comprar otra así que tuvimos que esperar hasta el día siguiente, pero pasamos toda la noche hablando sobre qué íbamos a hacer. Y pensamos en todo, y nos emocionamos y fue muy lindo, hasta compramos juguetes por internet. Al día siguiente conseguimos otra prueba y salió negativa, y nos pusimos muy tristes porque ya nos habíamos emocionado con la idea. Así que dijimos ¿por qué no? Y decidimos buscar un embarazo y obviamente como los adultos responsables que somos fuimos al médico a hacerme una evaluación para estar seguros de que todo estaba en orden, me hicieron una ecografía ¿y qué creen? Sí estaba embarazada. ¿Sabían que esas pruebas caseras pueden dar falsos negativos? Pues lo hacen. Somos jóvenes, pero también somos financiera y emocionalmente independientes, tenemos una relación estable, vivienda propia... y por favor no me maten... —Finalizó y recién tomó aire.

Mis padres la escucharon sin parpadear. Yo estaba ansioso por escuchar su respuesta.

—Sophie no vamos a matarte. ¡Pero no es posible que no nos lo hayan dicho y nos hayamos tenido que enterar por twitter! —le respondió mi madre.

— De verdad, de verdad, les íbamos a decir a ustedes primero, o primero después que Tiago, pero él no cuenta. Es solo que por mi anemia el médico me advirtió que era posible una perdida y no quería contarlo hasta que fuese completamente plausible. Luego el tiempo empezó a pasar y no sabía cómo decírselos y de repente se me empezó a notar y la gente de twitter es muy entrometida. Pero les prometo que Ian y yo tomamos esto con mucha responsabilidad. Ya arreglé mi agenda de conciertos y presentaciones para que no se crucen con el final de mi embarazo o el parto. También reprogramé viajes y seguiremos filmando videos los fines de semana, convertiremos la habitación de juegos en un cuarto para el bebé y estoy contratando más gente para el refugio, así no tengo que visitarlo tan seguido. —Volvió a explicar sin tomar aire... solo escucharla me sofocaba.

— Bien, parece que tienen todo planeado, ¿pero, qué hay de la universidad? ¿qué vas a hacer con tus clases? —Podía notar que mi padre usaba todo su autocontrol para mantener la calma.

— Respecto a eso...— Ian por fin se animó a hablar—. La verdad es que con todas las actividades que teníamos Sophie y yo ya no podíamos con las clases. Solo reprobábamos materias por no poder asistir y el estrés nos estaba matando, así que dejamos la universidad a principios de este año. Ambos pensábamos que con una profesión podíamos ayudar y hacer un cambio y ahora lo estamos haciendo por otros medios.

Un regalo Para GreciaWhere stories live. Discover now