Dulce Oscuridad ©

Confesiones.

¿De dónde sacaste todo eso? - pregunté confundida por toda la información.

Yo... realmente me avergüenza decirlo - hablo mientras pateaba unas piedras del camino.

Vamos, no puedes sólo decir algo así y luego callarte - me estaba sacando de quicio.

Ryan, todo es su culpa - murmuro para el mismo.

¿Que tiene que ver Ryan con mi tipo de sangre? - lo mire expectante.

Él tomó una larga bocanada de aire y habló.

"Cuándo Ryan comenzó a ver que trataba de estar mas cerca tuyo, se dio cuenta de que yo... realmente sentía cosas por ti, dios esto es tan difícil. Era de noche y veníamos de una fiesta, habíamos bebido y el tenía la idea de saber más de ti y sabíamos que no nos dirías nada, porqué fui un idiota contigo al principio. En el camino a su casa teníamos que pasar por el instituto. Entramos a la oficina del director y...- estaba en shock.

¿Sabes que sí te hubieran pillado estarías en grandes problemas? - cada vez más me sorprendía este chico.

No me importó en ése momento - miro hacia el cielo y prosiguió.

...Los guardias dormian, Ryan sé aseguro que nadie nos viera y abrí el estante de los archivos, el tuyo era un de los más delgados - río y me miró - eres una de las mejores estudiantes, todavía no puedo creer que salgas conmigo, al comparación de tus delagados archivos, yo tenía tres carpetas repletas de mierdas. Leí todo sobre ti y aunque no lo creas, hasta ahora recuerdo cada detalle sobre ti - habló orgulloso de si mismo.

Eres un idiota - me acerqué hacia él y lo abracé.

Pero mi idiota - me levante en puntillas y lo besé, el respondió al segundo que nuestros labios se encontraron.

Te das cuenta que si no hubiéramos sido compañeros de biología, no estaríamos así - le dije.

¿Así como? - preguntó.

Así juntos supongo - le respondí insegura.

Antes de ese trabajo ni siquiera sabias de mí - añadi.

Eso no es cierto. Es imposible no notarte Emma - amaba como decía mi nombre.

No mientas - murmure.

Te estoy diciendo la verdad, te note en cada clase estos ultimos cuatro años - ahora si estaba confundida.

¿Cómo? ¿Porqué nunca te acercaste? ¿Porqué nunca me hablaste? - lo mire expectante.

Ojalá fuera tan fácil - sonrió irónico.

Tengo una reputación de mierda, un pasado oscuro, ¿Cómo habrias respondido si me hubiera acercado a ti? De seguro me habrías tratado de meter los libros por el culo, como lo ibas a hacer cuando hablamos por primera vez - me miro recordando nuestro primer encuentro.

¿Porqué aun no haz tratado de acostarte conmigo? - esa pregunta me la hacía cada minuto que pasaba con él.

Mereces algo mejor que solo acostarte conmigo - parecía triste.

No soy mejor que tú... - trate de acercame a él pero se alejó.

Eres tan jodidamente mejor que yo. Debo haber hecho algo bueno hasta ahora para que me mandarán un ángel a iluminar esta mierda de oscuridad que estaba viviendo - sentí un dolor en el pecho.

No soy un ángel Justin, tengo defectos al igual que tu y todo el mundo - susurre.
Lo eres para mi - respondió.

En ese momento sentí pequenas gotas de agua caer sobre mi cabeza.

Miré hacía el cielo y derrepente empezaron a caer con más intensidad y mas gruesas.

De un segundo a otro estabamos bajo la lluvia.

Comencé a reír y Justin me siguió.

¿Haz dado un beso bajo la lluvia? - le pregunte acercándome a él.

No, nunca - sonrió.

Bueno, es lindo ser tu primera vez en algo - y lo tire contra mí agarrándolo de su chaqueta, lo besé con desesperación, quería que lo recordará para siempre.