Dulce Oscuridad ©

Acogedor.

Tenía el estómago revuelto.

Mama, ya viste a Emma? Es la amiga de Justin, pero yo creo que es su novia – escuche a Jazzy decirle en un tono más bajo lo último para que nosotros no oyéramos, lo cual fallo.

Creo que deberíamos dejar a tu hermano y a su nueva amiga, prepararse para tomar desayuno – y con eso la madre y hermana de Justin, estaban fuera de la habitación.

Te odio – murmure hacia él.

¿Qué hice ahora? – puso una mirada de ángel.

No me avistaste, de seguro tu madre debe odiarme ahora – que gran impresión había dado.

Puedo ver lo que estará pensando de mí ahora, de seguro cree que soy una puta y que me acosté con su hijo, bajo su mismo techo.

Mi madre no odia a nadie, créeme – me sonrió.

Creo que hasta le caíste bien – agrego.

Claro que sí, espero que no me asesine cuando baje – podía sentir su risa desde el baño.

Luego de que Justin me convenciera que su madre no me mataría, decidí bajar. Se podía sentir el olor a café por toda la sala. Extrañaba esto, ahora que papa estaba con más trabajo con suerte lográbamos vernos.

En la cocina estaban cuatro personas, me sorprendí. No veía a Justin en una gran familia. A un lado estaba un hombre fornido con traje y un pequeño con el cabello más claro que Justin, estaba algo balbuceándole sobre un juego.

Jazzy por otro lado veía un libro.

Pensé que no bajarían – hablo la madre de Justin, haciendo que todos se dieran vuelta a observarme.

Si, Emma tenía algunos... problemas – me miro y giño un ojo.

Oh, soy Pattie, la madre de Justin – me tendí una mano, parecía confiable y acogedora.

La tome y me sorprendí lo suave que era.

El más pequeño se llama Jaxon – me miro y sonrío.

Y este es mi esposo Jeremy – acoto, el hombre se levantó y me abrazo.

Justin quedo petrificado al igual que yo.

Mientras el desayuno transcurría, Pattie iba contándome historias de Justin cuando era un bebe, era gracioso verlo incómodo y sonrojado.

Así que, de donde se conocen? – pregunto Jeremy con voz ronca.

Del instituto – respondí.

Fuimos compañeros en Biología – agrego Justin.

Era agradable verlos a todos conversar, la casa estaba llena de vida.

Luego de que Jeremy se fuera al trabajo, Justin subió para ayudar a vestir a sus hermanos, dejándome sola con su madre.

Eres importante para él, lo sabes, no? – dijo estudiándome.

¿Cómo? – estaba confundida.

El nunca trae amigas o chicas a casa – sonrío tristemente.

Es un milagro que lo haya hecho contigo – termino justo cuando Justin llegaba hacia donde nosotras.

¿Qué haces los domingos usualmente? – pregunto mientras estábamos tendidos en su cama.

Leo, veo películas o hago las tareas – siempre hago las cosas del instituto a última hora.

¿Quieres ver una película? – diciendo esto se paró y agarro el control de la TV, escribió unas palabras y estábamos en una página para ver películas.

¿Qué categoría? – me miro.

Si bien amaba las películas románticas, sabía que la mayoría de los chicos solo las veían para burlarse.

Terror – respondí.

Solía ver cosas paranormales con Carly todos los viernes cuando teníamos 16, algunas veces ella tenía que irse de casa y me dejaba sola terminar de verla. Lo peor llegaba cuando acababa la película y sentía ruidos abajo.

El sonrío y puso una.

Lo ayude a cerrar las cortinas y quedamos a oscuras.

¿Cuál es? – pregunte mientras miraba solo sangre que salía de los títulos.

Una de Halloween – acomodo las almohadas y se ganó al lado mío, colocando su brazo sobre mis hombros, apoye mi cabeza en él y lo mire.

La película de seguro está más interesante que mi rostro – dijo haciéndome reír.

La película me hubiera dado más miedo, si es que la hubiera visto. No sentí cuando caí rendida.

Justin tenía una cama muy cómoda.

Hey, mama quiere que bajemos para el almuerzo – murmuro.

Está bien – me estire y vi cómo se acercaba a mí y besaba mi mejilla.

Eres hermosa – hablo haciendo que mi cuerpo temblara.

El almuerzo estuvo increíble, la madre de Justin o Pattie como había dicho que la llamara, cocinaba increíble, ya sabía de donde Justin había aprendido todo.

Te das cuenta lo poco que te conozco – le dije mientras íbamos caminando.

Me conoces más de lo que tú piensas – contesto mirando nuestras manos enlazadas.

No sé ni cuando es tu cumpleaños – y supongo que él tampoco sabía el mío.

Primero de marzo y el tuyo es este viernes – sonrío, haciéndome quedar sorprendida.

¿Cómo sabes eso? – me estaba dando miedo.

Y eres RH negativo, por cierto difícil de encontrar – me giño un ojo, haciéndome estremecer.