30. ¿Será tarde?

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"No conciliar el sueño por añorar a alguien, es alerta roja "

Dejo el libro al costado y apoyo mis codos en la mesa de la biblioteca, pensando en cual increíble es el tiempo al transcurrir en un abrir y cerrar de ojos. Pienso en que cinco meses atrás estaba regresando a Chicago con una cicatriz de por vida, en que Thomas me perdonó, en que me aleje de Hunter y que había caído en depresión, nuevamente.

Pienso que mi vida es un caos. Que nunca debí dejarme besar por Thomas en los vestidores. Que me he dedicado al ballet, ahora que curso la universidad como una alumna sin tener que disfrazarme y esconder las toallas femeninas y soportar los cólicos por olvidar comprar las píldoras.

Pienso en mis nuevas compañeras de habitación. Al primer mes, Valerie pidió cambio de dormitorio. Eso me dejó aliviada, solo tendría que convivir con la pecosa y el desastre que deja por todos los rincones del cuarto. Sin embargo, Valerie no dejó el ballet, solo me fulminaba con la mirada. Era como si, ella y yo fueramos rivales. Y, tal vez, lo somos.

Pienso en Hunter. En que casi no lo veo. Las pocas veces que puedo, son en clase de fotografía y en la hora del almuerzo y que sólo me saluda como si fueramos dos conocidos, cuando llevamos tiempo siendo amigos. Pienso en que no he hecho su última petición, en que sigo comiendo menos de lo debido y que hago ejercicio excesivo, sin mencionar que son pocas las veces que he vuelto a hablar. Lo siento, Hunter.

ㅡHe vuelto con lo que me pediste, Zoé ㅡdice inrrumpiendo mis pensamientos y tomando asiento frente a mí. Da un fuerte suspiro antes de volver a hablarㅡ bien, ¿Por dónde comenzamos?

ㅡPor el principio ㅡdigo riendo.

He aceptado en ser su tutora con el francés, no se le da bien. No seré la mejor, pero lo básico es algo que se quedó grabado en mi cerebro.

ㅡEso es obvio, Zoé ㅡroda los ojos molesta.

Mi vista viaja al pasillo de frente, el área de poesía contemporánea, donde Hunter y Valerie murmuran para no ser escuchados. Entoces, los ojos de Hunter se encuentran con los míos. El azul intenso de sus pupilas me miran detenidamente, pero luego se une Valerie y agacho la cabeza abriendo nuevamente el libro al costado.

ㅡZoé ㅡme llama la chica frente a mí.

ㅡ¿Uh? ㅡcontesto sin dejar de prestar atención al libro.

ㅡThomas está en el pasillo a tu costado izquierdo ㅡsusurra un tanto emocionada.

Levanto la vista para confirmar las palabras de la pecosa y está en lo correcto, pero hay algo que ella no mencionó. Thomas me mira y no desvía la vista aún después de percatarse que lo he pillado. Puedo observar un moretón en su mejilla, pero lo ignoro. Quizá peleó con un compañero por una tontería.

Es una especie de círculo vicioso donde; Thomas me mira y yo a él, la pecosa admira a Thomas, mientras Hunter me observa y Valerie presta atención al ojiazul.

La situación se vuelve incómoda y salgo de la biblioteca sin despedirme de la pelirroja.

...

Cubro mi cuerpo con las sábanas y luego las lanzo con los pies, así estoy durante un largo tiempo. Nunca antes había pensado durante todo el día en Hunter. Siento que la cabeza me estallara. El sueño está presente, pero no logro conciliar el sueño.

No conciliar el sueño por añorar a alguien, es alerta roja. Eso decía mamá.

Y tenía razón; lo mismo me dijo aquella vez que no podía cerrar mis ojos sin ver a Thomas. Y pasó, me enamoré.

Lo único que está en mi cabeza son un par de ojos celestes mirándome. Un ojiazul que me besa en el tren y que me dice que me quiere. Un amigo que ya no veo como amigo. Sé que hay algo más, lo sé. Y he tardado en darme cuenta de ello.

Lo extraño con locura, diablos.

Y creo que vuelvo a escuchar los latidos de mi corazón.

Lo quiero y estoy segura de ello ahora.

¿Será demasiado tarde?

Tears are Falling | TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora