Un Mundo Nuevo [Clexa]

Capítulo 22. Clarke

Escuchaba voces lejanas, pero no podía ver nada, le habían vendado los ojos y sentía las manos entumecidas y doloridas, las tenía atadas a ambos lados y las cuerdas le estaban empezando a cortar la circulación, se la habían atado demasiado fuerte. Movió los brazos para tratar de soltarse, pero estaba demasiado bien atada, no podía. La tenían presa, como en su momento lo habían hecho con Clarke, por eso la habían dejado con vida. En todos los ataques de los que tenía conocimiento siempre dejaban a alguien con vida. Primero a Clarke, luego a Roan aunque a este le dejaron allí y ahora ella ¿Qué pretendían? ¿Qué hacían con los presos?

Escuchó unos pasos, alguien había entrado en la tienda, Lexa agudizó el oído para ver qué estaba haciendo. Iba de un lado a otro hasta que notó algo frío y metálico tocarle el brazo, era una daga. Lexa se tensó, supuso que ahora empezarían a torturarla.

- Estos inútiles casi te dejan sin manos.

Esa voz. Era Clarke. Quizá se había golpeado en la cabeza al caer o algo y sufría alucinaciones, pero juraría que era la voz de Clarke ¿La tendrían presa con ellos? Quizá ahora compartiesen prisión. Notó como las cuerdas de uno de los brazos se aflojaban y sintió como la sangre volvía a fluir por su extremidad. Enseguida sintió lo mismo en la otra mano. La estaba liberando con la daga. Si Clarke estaba presa ¿Cómo era posible que tuviese acceso a armas? Cuando finalmente, le bajó la venda de los ojos, pudo verlo con claridad. La rubia era el encapuchado que había tratado de matar. Tenía el rostro demacrado y unos ojos tristes casi sin vida, pero era ella, no había duda. La líder de aquellos seres inhumanos que habían acabado con todos sus guerreros, con Kiara. No se lo podía creer.

- Clarke... Tú... ¿Cómo?- no sabía cómo empezar tenía tantas preguntas.- No puede ser...

Siempre se había imaginado que cuando volviese a ver a Clarke se lanzaría a sus brazos, pero nunca habría pensado en algo así. Clarke, la persona que amaba, había acabado con la vida de todos sus guerreros, de la gente de Roan, de niños y personas indefensas. No lo entendía.

- No tenemos mucho tiempo, Lexa.- empezó la rubia con apremio.- Déjame que te cuente todo.

"Cuando la situación en el Monte Weather mejoró, decidimos volver a repoblar Arkadia, era el momento de volver al que había sido nuestro hogar. Entonces, fui con mi madre –se le quebró la voz al recordar a Aby- y con más gente, entre ellos Kane, a ver cómo había quedado el campamento y volvernos a establecer. Consideramos que no había peligro, que estábamos en paz con los terrestres, por lo que solo nos acompañó un pequeño destacamento de los hombres de Bellamy. Por suerte. Acabábamos de llegar cuando nos atacaron, creo que nos estaban esperando. Fue todo muy rápido, ya ves lo letales que son. No nos dieron ni una sola posibilidad. Cuando me quise dar cuenta, mi madre y todos estaban muertos, excepto yo. Me dejaron sin conocimiento, como han hecho contigo y cuando me desperté no estaba aquí, me habían llevado al espacio.- hizo una pausa para tomar aire, antes de continuar.- Una vez ahí arriba me enteré de todo. Se hacen llamar la Élite y son los que han provocado todo esto. Ellos provocaron el apocalipsis nuclear que acabó con la vida hace cien años, lo tenían todo pensado. Es una élite económica, muy poderosa, que hace cien años pensó que el planeta estaba súper poblado y que los recursos y las riquezas se agotarían rápidamente. Entonces urdieron un plan. Acabarían con toda vida humana que le sobrase y se repartirían el planeta entre las distintas familias de este club selecto, solo apto para multimillonarios sin escrúpulos. Durante meses lo planearon todo, decidieron cómo quedaría el pastel una vez toda vida humana innecesaria fuese eliminada y prepararon el apocalipsis y las naves para ellos escapar. Hacía algunos años habían descubierto la forma de congelarse sin morir y eso sería lo que harían mientras duraban los efectos de la radiación. Luego volverían a la Tierra y podrían vivir a sus anchas con todas las riquezas a su alcance y con la tecnología más avanzada para no tener problemas de subsistencia. Para ello crearon vida a partir de ordenadores, te sonará un poco raro esto, pero crearon unos androides con forma humana que una vez en la Tierra se ocuparían de trabajar para ellos y mientras estuvieran congelados controlarían que todo fuese bien. Y funcionó Todo salió a la perfección para ellos. Bueno casi todo. No contaban que algunas personas fuesen capaces de sobrevivir al apocalipsis y que otro grupo escaparía al espacio en el Arca. Noventa años después despertaron, prácticamente cuando nosotros bajamos a la Tierra para comprobar si era habitable, y vieron decepcionados que la vida continuaba. En el resto del mundo prácticamente los grupos humanos eran reducidos y débiles, se dedicaban a subsistir, no les causó mayor problema destruirlos a todos y establecerse. Casi todo el mundo está bajo su dominio ya, excepto la costa este de los antiguos Estados Unidos, que es donde nos encontramos nosotros. Aquí fue diferente, fue donde cayó Becca, donde estaba la gente del Monte Weather y donde se desarrollaron unas civilizaciones que en otros lugares no fue posible. Y entonces llegamos nosotros. En un primer momento, creyeron que eso les beneficiaba, que nos dedicaríamos a destruirnos y debilitarnos y una vez acabáramos, podrían bajar y no mancharse las manos de nuestra sangre. No contaban con que encontraríamos la forma de convivir, con que nosotras nos enamoraríamos y que buscaríamos la paz por todos los medios. Decidieron actuar, no querían esperar más. Primero, intentaron un nuevo apocalipsis nuclear con Allie, ellos la crearon y la controlaban desde el espacio. Becca también había trabajado para ellos, pero se había hecho con una pieza básica para poder activar los nuevos misiles: la Llama. Por eso la protegíais. Luego cuando conseguimos pararlo y la guerra entre nosotros y los clanes finalizó, tramaron un nuevo plan. Lo de la sequía, el calor, la falta de agua, la lluvia de fuego, todo fue cosa de ellos. Lo provocaron ellos, con un satélite que tienen sobre la Tierra. Aun así no había forma de acabar con nosotros –Clarke esbozó una sonrisa triste.- Así que finalmente, decidieron enviar a los robots humanoides que has visto, perfectamente entrenados para el combate con espada y con un hábil manejo también de las armas de fuego, para acabar uno a uno con nosotros. No obstante, había un problema. Tenían planos de todo el planeta, pero no lo conocen, no saben dónde nos podríamos ocultar. Así que optaron por que uno de nosotros fuese sus ojos y su guía. Durante mucho tiempo, nos estuvieron observando y yo he estado en Polis, Arkadia, el Monte Weather, incluso en el Reino de Hielo,... Creyeron que era la persona indicada para ello."