Pieza II- antes

1.5K 104 14
                                    

Lo erróneo. Esa sensación de fatalidad. Esa sensación del mal.

Te nace en la garganta, la bilis en la garganta.

Te llenas de adrenalina, sabes en lo equivocado que estas. Sabes la atrocidad que estas acometiendo.

Pero la ira es demasiado fuerte. La adrenalina ruge, no hay nada más.

Y lo quieres acabar.

Acabalo. Dale un final.

Golpea, una y otra vez, finalízalo.

Grita.

Llora.

Bilis en la garganta.

Golpea. Machaca.

Cruje.

Se rompe, se acaba, se acaba.

Respira.

Bilis en la garganta.

Adrenalina e ira.

12 HORAS ANTES

La puerta de la habitación se abre despacio, un pequeño chirrido se oye, me giro en la cama.

María me sonríe tímida desde el marco de la habitación.

-Llevas toda la mañana en la cama- Me dice con una sonrisa.

Soy incapaz de mirarla. Siento que intenta mejorar nuestra situación. Pero eso tan solo hace que me ponga nervioso.

-¿Qué hora es?- Le pregunto mirando la luz de la lámpara del techo

-Son ya la una- Por el rabillo del ojo veo como se mueve, pero no entra en la habitación. Yo tampoco la invito a hacerlo.

-Papa- Me llama. Me giro para mirarla. -Tengo que contarte una cosa-

El pulso se me acelera, me tenso, creo que ella lo nota. Se cruza de brazos.

-Esta noche Daniel me ha invitado a cenar a su casa, sus padres quieren conocerme- Se coloca un mechón de pelo detrás de la oreja. -A ti también te quieren conocer, les he dicho que irías.-

Dejo de mirarla y me giro en la cama. La cama es demasiado grande para mí, pues es una matrimonial. Es entonces cuando caigo en cuenta de que no he cambiado nada de esta habitación. No he tocado nada desde que Sofía se marcho.

Los rayos de sol iluminan las partículas de polvo, y me pregunto si quizá ha pasado ya demasiado tiempo.

Pero no quiero cambiar nada, quiero cerrar los ojos.

-¿Por qué les has dicho eso?- pregunto después de unos segundos.

-Porque sé que no te gusta Daniel, pero es importante para mí, quiero que lo conozcas.-

-No quiero conocerlo, haz lo que quieras, pero yo no quiero tener nada que ver- Se hace el silencio en la habitación.

-¿Cómo puedes decir eso?- En su tono de voz hay un amago de llanto, y eso hace que sienta irritación. Desprecio.-Eres mi padre...-

Ese recordatorio, en contra de despertarme cualquier tipo de sentimiento dulce o quizá de culpabilidad o remordimiento solo hace que me enfade más.

No quiero que María exista.

¿Qué hace aquí?

¿Qué quieres de mí?

La odio. La odio. La odio.

Odias a Sofía.

Me tenso. Yo amo a Sofía.

Sofía es solo un peso. Mira en lo que te ha convertido.

Es su culpa.

Su culpa.

Miro a María. Esa niña que tan solo es un cruel recordatorio de Sofía. Una broma del destino. ¿Castigo de Dios?

Algo en María me da escalofríos. Es su mirada. Parece muerta. Sus ojos claros azules se ven oscuros.

-¿Vas a ser igual que los abuelos?- En su tono de voz hay malicia. Crueldad. Pero sus ojos lagrimean.

¿Quién es esta niña?

-No- le respondo de forma seca.

Ojala no la conociese. Ojala no me uniese ningún tipo de lazo con ella.

Podría irme. No tengo porque quedarme. Podría....

No.

Esta es mi vida. Es mi misión. Grandeza. Soy superior. Soy un ser de sensibilidad exquisita, no importa que este rodeado de burdeza, simplicidad. Yo lo limpio. Yo lo arreglo todo.

Las criaturas que me repugnen. Es mi deber finalizarlas. Acabaré con todos.

Esa es mi grandeza.

MIA.

-Iré- Le digo finalmente.

Mi misión está clara, mi camino limpio.

Voy a llegar a la grandeza.

Perfección.

5 HORAS ANTES

No debo de sentirme incomodo.

No debo sentirme incomodo.

Soy exquisito, ellos deberían de sentirse impactados por mi presencia.

María está a mi lado. Revuelve el dobladillo de su vestido, visiblemente incomoda.

Igual que un cervatillo. Si solo fuese tan delicada como uno. Tan pura.

Pero es una criatura repugnante.

Sin embargo lleva mi sangre, y no ha de sentirse inferior, incomoda. Esta será la casa de los afluentes. Pero es hija de un ser superior. Es mi hija.

Le levanto la cabeza agarrándola suavemente de la barbilla, y la obligo a mirarme.

-Todo va a ir muy bien.- Me sonríe débilmente y dejo caer la mano.

Estamos en casa de los padres de Daniel y de mi primera víctima.

Victoria.

Que hermosa era.

Daniel nos ha abierto la puerta de su gran mansión y ha acudido a llamar a sus padres.

Se oyen pasos viniendo hacia la salita de la entrada, donde estamos. María se tensa, yo encuadro los hombros.

Pero quien aparece ante mi vista es muy distinto.

Cuando aparece en la habitación se que algo está mal. Condenadamente mal.

Mi vista parece reducirse. El tiempo parece ser muy lento, pero todo pasa muy deprisa. Oigo mi corazón en los oídos. Sudor asfixiante en mi frente. Sudor frio en mi espalda.

No hay suelo bajo mis pies.

Por el rabillo del ojo veo como María ahoga un grito.

Sofía.

No. Sofía no.

Pero es ella.

Una niña pequeña, de unos siete años se acerca corriendo a nosotros, los adultos detrás de ella.

Pero la niña es igual que Sofía de pequeña. Igual que la muñeca de porcelana de Sofía.

Incluso María parecería una barata copia de Sofía al lado de esta niña.

De pronto todos los sonidos aumentan

Y me duele mucho la cabeza.

-------------------------------------------------------------

Wattpad va a cambiar como se categorizan las historias, en vez de dos tan solo se pondrá la obra en una categoría. Por tanto para mi obra debo elegir si es 'Horror' o 'Misterio/Suspenso' ¿Que opináis vosotros? Besos

La muñeca de porcelanaWhere stories live. Discover now