❀ doce ❀

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[narrado]

La Rita miraba en silencio a la Vale. La Scarleth la abrazaba por los hombros y la Vale les trataba de sonreír, pero lo único que lograba era una mueca.

—¿Qué te ha hecho? —murmuro la Rita con tono duro.

La Vale negó con la cabeza y se paso las manos por el pelo.

—Nada, solo tuvimos una pequeña discusión, nada del otro mundo. —dice la Vale tratando de convencer a sus amigas e incluso a si misma.

—Siempre es lo mismo, Vale. —dice la Scarleth apoyando su cabeza en el hombro de la Valentina.— Para ti siempre es solo una pequeña discusión.

La Vale lo sabía. Sabía que esa era una excusa estúpida, pero sentía que sin él nada tendría sentido. Si él no la amaba ¿quién lo haría?

—Solo fue una discusión, ya lo arreglare mañana. —dice la Vale tratando de restarle importancia al asunto.

—Ese es el problema, Vale. Siempre eres tú quién tiene que arreglarlo, siempre eri vo la que tiene que poner empeño en la relación. —dice la Scarleth sorprendida de que su amiga fuera tan dura.

—Porfa, no quiero seguir hablando de eso. —ruega la Vale haciendo una mueca.

La Rita soltó un bufido y se levanto de su asiento.

—Vamos. Nos esperan en 3po.

La Vale la miró confundida y se levanto junto a la Scarleth.

—¿Quién nos espera? —se atreve a preguntar la Vale cuándo ya van caminando hacia el paradero.

—La Cata, su pololo el Angel, el Seba, el Alexis y un amigo de ellos. —dice la Rita evitando decir el nombre del Lucas.

—"Amigo de ellos" se llama ahora. —dice la Scarleth burlándose mientras mira por si viene la micro.

—Es el que quiere contigo ¿o no? —dice la Vale riendo levemente.

—Solo es un hueon de por ahí. —gruñe la Rita haciendo parar la micro.

La Scarleth y la Vale se miraron para luego echarse a reír y subir a la micro.

—Lo que tú digas. —dice la Scarleth carcajeándose.

Cuando llegaron al parque la Rita llamo al Seba para cachar donde estaban.

—Dijo que estaban esperando afuera del Boston. —dice la Rita guardando su celular en el bolsillo de su chaqueta.

Las tres caminaron hacia el Boston, al llegar la Vale no pudo evitar sonreír al ver al Seba parado apoyado contra la reja del colegio.

—Wena po. —dice la Cata saludando alegremente.

La Rita se acerco a saludar a todos con un beso en la mejilla, la Scarleth y la Valentina la imitaron.

Cuando la Vale llego hasta el Seba, este la miro y le sonrió como si ella fuera lo mejor que él haya visto en todo el día.

—Hola. —murmuro la Vale antes de darle un beso en la mejilla.

—Que bueno al fin verte. —le susurra el Seba en el oído a la Vale.

Esta le sonrío espléndida y luego siguió saludando al Alexis y el Lucas.

—¿Vamos pal arenal? —dice el Angel, el pololo de la Cata.

Todos soltaron afirmaciones y la Vale miro en busca de que alguna de sus amigas se parara junto a ella pa no caminar sola.

La Rita la miro y le hizo una seña para que se acercara.

—¿Puchito? —le murmuro la Rita a la Vale con una sonrisa tranquila, sacando una cajetilla del morral que le colgaba al hombro.

La Vale asintió sin importarle que si subían historias donde ella saliera fumando iba a tener problemas con el Ignacio.

Y es que esa noche no quería pensar en su pololo, porque si se ponía a pensar mucho iba a terminar devolviéndose a su casa o peor: yendo a la casa del Ignacio.

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