15. Promesas y confusiones.

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[En multimedia están Ronnie y Kyle]

Eran las cuatro y media, había pasado una hora después de la pelea con Scott y había recapacitado un poco, pero seguía enfadada, demasiado. Entendía que Scott no quisiera que me metiera entre los asuntos de Cameron y él, pero Cam también era mi amigo, y me preocupo por él. No sabía que pasaba, y no me creía eso de que a Cameron le habían pegado esa paliza por meterse en la pelea de su primo. Todos estaban mintiendome y actuaban como si yo no me diera cuenta.

Me pasé las manos por el pelo, intentado calmarme, todavía no lo había logrado. Odiaba que mi hermano y yo discutieramoo. Después de la medio amenaza que me dio, Scott se fue dando un portazo, no sé a donde, pero tampoco me importaba en este momento. 

"¿Ahora te preocupas por él? ¿Desde cuándo te preocupas por Cameron?"

No sé el por qué, pero esas palabras me dolieron. ¿Por qué reaccionaba así? Scott no se daba cuenta de que me preocupaba por Cameron porque estaba demasiado ocupado diciendo las cosas de los amigos, la familia y los cajones del demonio. Me daba la impresión de que me hervía la sangre. Aprenté los puños. Mi enfado iba aumentando cada vez más.

Suspiré indignada y me encaminé hacia la cocina a beber un poco de agua fría. Necesitaba tranquilizarme. No quería que cuando mi madre viniera me encontrara así de enfadada, si me viera así, tendría que contestar a sus preguntas, y no era capaz de decirle lo que había pasado entre Scott y yo. Si hay alguna persona en el mundo que le sienta más mal que a mi que mi hermano y yo discutamos es a mis padres, pero sobre todo a mi madre.

Cuando menos quise darme cuenta eran las cinco, y el timbre de mi casa sonó. Más le valía que fuera Scott porque tenía que hablar con él. No podía irse de casa cuando le diera la gana y después aparecer así como así.

  - Ya era hora de que llegaras. - dije enfadada mientras abría la puerta.

- ¿Tanto me echabas de menos?

Kyle, mierda. Me golpeé mentalmente con la mano en la cabeza. Había estado tan enfadada con Scott que ni me acordaba que tenía que venir a mi casa.

- Te echaba por un puente. - gruñí.

- Venga ya, sabes que eso no es verdad. - dijo con una ligera risa. - Por cierto, bonitos pantalones, ¿te gustan los pingüinos?

- Cállate. - dije ligeramente sonrojada. No recordaba que llevaba los pantalones del pijama. - Pasa, anda. - me puse de lado para que él pasara.

A medida que entraba en mi casa, iba observando todo lo que decoraba los pasillos. Le llevé hasta el comedor, y se sentó en el sillón. Yo fui al que estaba enfrente de este.

- Bueno, ¿quiéres tomar algo o vas a decirme directamente lo que pasó el Sábado? 

- ¿Por qué tanta prisa, pequeña Ronnie? - dijo con una sonrisa. 

- Kyle no estoy para bromas.

Me encontraba bastante enfadada por el tema de Scott y Cameron, sólo me faltaba que encima Kyle se pusiera a hacer bromas y ha hacer el tonto. También estaba impaciente, quería que me contara de una vez por todas que era lo que había pasado el Sábado, tenía demasiadas preguntas, y por una vez, tenía que confiar en Kyle.

- ¿La gatita esta enfadada?

- Cierra el pico. Dime de una vez que pasó el Sábado y porque dices que soy tu novia.

- Vale, vale. - levantó las manos en señal de paz. - ¿Podrías traerme un poco de agua primero, por favor?

Gruñí por lo bajo y caminé rápidamente hacia la cocina a por el vaso de agua. Una vez se lo llené fui hacia el comedor de nuevo para darle el vaso a Kyle, pero Kyle ya no estaba. 

- ¿Kyle? - grité. - No tiene gracia. ¡Vamos, sal y dime que pasó el Sábado! - volví a gritar. 

Su móvil estaba encima de la mesa, o sea que no se podía haber ido de casa. Fui hacia la cocina de nuevo, pero no había nadie. Revisé toda la planta de abajo y todo estaba vacio. Subí a la segunda planta y empecé a revisar habitaciones, entrando y saliendo todo el tiempo. Hasta que llegue a mi habitación y me encontré a Kyle de pie, delante de mi corcho, mirando las fotos que había colgado hacía menos de dos semanas. 

- ¿Qué estás haciendo? - pregunté confusa.

- Nada, sólo estaba mirando. - dijo girandose, tan tranquilo.

- Aquí tienes el vaso de agua. - no lo había soltado por si lo encontraba. - ¿Vas a contarmelo ya, por favor?

- Claro. - dijo después de beber. 

Kyle se encaminó hacia mi cama y se sento en ella, golpeó su lado del colchón, y fui a sentarme a su lado. Cuanto antes pasara mejor.

- Sobre las tres o por ahí, vi que estabas bastante contenta, por no decir borracha. Por cierto, eres muy divertida cuando bebes - le pegué un manotazo en el brazo, provocando que él riera. - Yo estaba en la barra esperando a que me dieran la bebida, y te me acercaste para hablar conmigo, pero en vez de hablar conmigo empezaste a besarme - abrí los ojos y la boca. No me podía creer nada de lo que me estaba contando Kyle. 

- ¿Estas de coña, verdad? - pregunté con esperanza.

Que diga que sí, que diga que sí.

- No. - dijo serio. - Y después de que me besaras, un chico se acercó donde estabamos nosotros, te cogio y te besó delante de mi. ¡Después de haberte besado yo, te cogió y te besó! - exclamó con un toque de rabia. - La gente empezó a cuchichear cosas y dije que eras mi novia para que no pensaras que ibas por ahí besándote con cualquiera, que ese chico estaba borracho y no se daba cuenta de lo que hacía. - sus ojos reflejaban arrepentimiento. - Siento si te ha sentado mal, lo hice por ti Ronnie, me caes demasiado bien como para que la gente vaya diciendo mierda sobre ti.

Mi cabeza iba a reventar en cualquier momento. no sabía quién era el chico al que había besado, ni sabía que hacer en estos momentos. Sólo tenía ganas de llorar, estaba demasiado nerviosa. ¿Por qué demonios besé a Kyle? Pasé mis manos por el pelo, y suspiré a medida que me levantaba de la cama e iba caminando de un lado a otro en la habitación. Temía que en cualquier momento iba a romper a llorar.

- ¿Quién era el chico? - pregunté inquieta. - El chico que me besó,  ¿Cómo se llamaba?

- No lo sé, Ronnie, no lo conozco. 

- ¿Cómo era? - pregunté nerviosa.

- Era alto, moreno, ojos marrones, pelo oscuro. Era atractivo, la verdad. - pensó un momento más. - Creo que viniste con él en la fiesta, y con otro tío.

Cameron.

- ¿Le pegaste o algo?

Tal vez fue Kyle en el que pegó a Cameron, y por eso esta así. Tenía que ser él, no podía ser otra persona. Mierda. ¿Por qué me besó Cameron? ¡Tiene novia! Si no me tranquilizaba iba a romper algo o iba a llorar. Tenía demasiadas preguntas en mi cabeza y estaba más confusa que nunca.

- ¿Por qué iba a pegarle? - preguntó frunciendo el ceño.

- Prométeme que no le pegaste. - le ordené poniendome delante de él. - Prométeme que me estás diciendo la verdad.

- Lo prometo.

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¿Qué pensáis de todo esto?

¿Cómo reaccionará Ronnie al ver a Cameron?

¿Dónde está Scott?

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