Idiota

Epílogo.

Leed la notita del final, babes xx.

1 año después.

Era feliz, realmente lo era. Me había pasado bastante tiempo pensando en todo cuando lo deje con Kyle. Pensando en cómo debería actuar, quién debería ser delante de él, qué debería decir, cómo debería de llevar las cosas. Pero le hice caso a Maica. Ella me dijo que no pensara, que lo dejara pasar todo. Y eso hice.

A día de hoy, estoy realmente contenta. Emily me presentó a su primo Peter, y se podría decir que llevamos como unos tres meses juntos. Soy feliz con él, y él parece feliz conmigo. Emily ya le contó antes de salir conmigo que si me hacía algo probablemente iba a matarle, ék sólo rió y dijo que no sería capaz de hacerme nada. Le creí. Le creo. No lo ha hecho aún.

Antes de conocer a Peter, me di cuenta de que para estar en paz contigo misma, debes estar en paz con los demás también, y eso hice.

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- ¿Puedo sentarme? .- le pregunté cuando me paré delante de su mesa. 

Me miró extrañado y saqcudió la cabeza antes de asentir. Seguía mirándome con la boca abierta. Como si no se creyera que estuviese hablándole a él.

- Claro. - dijo con voz baja. - ¿Pasa algo?

- Tenemos que hablar. - dije intentando no sonar borde.

- Claro. Si. Tenemos que hacerlo. 

Kyle se rascó la nuca y me miró con tristeza. Sólo habían pasado dos meses desde la pelea que tuvimos y no habíamos vuelto a hablar.

- Quiero perdonarte. - dije rompiendo el silencio que se había formado.

- ¿En serio? - preguntó emocionado.

- No quiero volver contigo. - dejé claro. - Sólo quiero perdonarte. 

- Pero... ¿volvemos a ser amigos? - murmuró.

Una parte de mi quería mantenerle en mi vida porque había pasado tantas cosas con él que no quería que desapareciera, pero otra parte de mi me decía que para superar a alguien tienes que dejar de verle y hablarle, sino, sólo será más difícil. No sabía que hacer. Le quería. Seguía enamorada de él.

- Se verá con el tiempo, pero de momento no creo que sea bueno. - le dije. - Es decir, quiero que seamos amigos, pero quiero dejar de pensar en ti en un tiempo.

- Te entiendo, no te preocupes. - me regaló una sonrisa y no pude evitar devolvérsela.

Era guapísimo, y cuando me sonrió me di cuenta de por qué me había enamorado de él. Cuando quería era la mejor persona del mundo. Él valía la pena, sólo que me di cuenta de que yo no era la chica con la que se iba a casar, ni con la que tendría una relación amorosa. No era su tipo de chica y aunque él lo negara yo lo sabía. Esas cosas se notan.

Me levanté de la silla y caminé hacia la salida de clase pero antes de salir, me sujetaron del brazo. Me gire instantáneamente.

- Lo siento. - dijo con lágrimas en los ojos. - No quería cagarla.

Mi corazón se rompió más aún por verle así. Entreabrí la boca pero la cerré al darme cuenta de que no sabía que decir. Fruncí las cejas y me mordí el labio inferior. Yo también lo sentía. Eso era lo que quería decirle. Que lo sentía por haberme ilusionado tanto con esto y que lo sentía porque esto no hubiese salido bien. Que lo sentía por amarle cuando yo no quería hacerlo. Lo sentía por todo.