5. Cameron.

335K 13.8K 1.8K
                                    

Abrí los ojos y me levanté de mi cama cuando escuché como el timbre sonaba. Mis padres no estaban en casa, seguramente estarían trabajando o comprando. Me puse mis zapatos de ir por casa y fui hacia la puerta mientras intentaba peinarme un poco el pelo. No era típico en mi que hiciera la siesta, pero estaba realmente cansada y necesitaba dormir.

- Hola. - saludé medio dormida a Cameron.

Cameron era uno de los mejores amigos de mi hermano. Sus ojos se achinaban cuando sonreía, provocando en mí una sonrisa, eran marrones al igual que su pelo, su expresión casi siempre era sería pero tenía una de las sonrisas más preciosas que había visto nunca. y su cuerpo estaba trabajado. Me sorprendía que no tuviera novia -al igual que mi hermano- porque era muy simpático y agradable, al menos conmigo.

- Hola enana. ¿Dónde está el idiota de tu hermano?

- Esta duchándose. - contesté dejándole un hueco para que pasara dentro de casa. - ¿Quieres tomar algo?

- No, tranquila. - dijo con una sonrisa. 

- Siéntate si quieres, ¿o tampoco? - pregunté con tono de burla haciendo que él sonriera.

- Sí claro. ¿Cómo se ve tu mundo desde ahí abajo? - preguntó acompañado de una risa. Él me superaba por una cabeza y media, era altoy yo era muy pequeñita, aunque sólo nos llevabamos dos años de diferéncia, siempre se metía conmigo por el tema de la altura.

- Vete a la mierda, Cameron. - él rió más fuerte provocando que una sonrisa apareciera en mi cara

- Creo que deberías ir a lavarte la cara, pareces un zombie. - uso el mismo tono que use yo, reí irónicamente.

- Muy gracioso. -dije con una sonrisa. - Pero ten cuidado, que se te cae la gracia, no vaya a ser que me resbale al pasar por tu lado.

- Eso me gustaría verlo a mi.

- ¿Qué me resbalara? - pregunté acompañada de una risa.

- Que pasaras por mi lado. - rápidamente mi risa paro y mis mejillas se tiñeron de rojo provocándo que él riera. - ¿Ahora no te ríes? - le miré con rabia. - Venga ya, sabes que es una broma.

No es que me molestara que hiciera ese tipo de bromas conmigo, Cameron era amigo mío también, pero mi hermano siempre me había dicho que no quería que sus amigos y yo tuvieramos relación de ningún tipo, según él, Los amigos están en un cajón y la familia en otro, y esos cajones, no se pueden juntar.  Era estúpido. De cierto modo, Cameron me atraía, pero no le veía de esa forma, y ese tipo de bromas me hacía ponerme incómoda ya que no sabía que decirle y eso a él le provocaba risa.

- ¿Te has enfadado? - preguntó acercándose a mi. Negué con la cabeza. - Ronnie, contestame o te juro que te vas arrepentir. - giré mi cabeza para mirarle, tenía una sonrisa divertida en la cara.

- Y ¿qué se supone que vas a hacerme tú? - pregunté con una sonrisa traviesa.

- No quierrás saberlo. - dijo con mi misma sonrisa.

- ¿Qué esta pasando aquí? - preguntó Scott bajando las escaleras y mirándonos con el ceño fruncido.

- Nada.

- Y si no pasa nada. - dijo una vez que llegó donde nosotros estábamos. - ¿A qué se debe estar tan cerca el uno del otro?

 No me había dado cuenta de la distancia que nos separaba pero eran menos de cinco centímetros. Mis mejillas empezaron a volverse rojas haciendo que Cameron se riera. Siempre que me sonrojaba se reía y no entendía muy bien el por qué pero eso hacía que me pusiera más nerviosa aún. Baje la cabeza avergonzada y me separé de Cameron poco a poco.

- No ha pasado nada. Tú tardabas y yo estaba hablando con tu hermana, eso es todo. - contestó Cameron sin dejar de mirarme.

- Ya... claro. - mi hermano no parecía muy seguro de lo que estaba diciendo. - Ya sabéis los dos lo que opino de estas cosas. Los amigos están en un cajón y...

- Y la familia en otro, y esos cajones no se pueden juntar. - acabamos la frase Cameron y yo. La había dicho tantas veces y de tantas formas, que sabía que diría eso, y parecía que Cameron también.

Nunca.

- Tranquilo tío. - contestó Cameron acercándose a mi hermano. - Es tu hermana, no le haría nada.... - Scott pareció tranquilizarse al escuchar las palabras de su amigo. - A menos que ella no quiera. - abrí los ojos de par en par y mis mejillas se pusieron más rojas aún. Cameron se reía, y mi hermano le miró mal, muy mal. 

- Cameron que nos conocemos. - amenazó mi hermano echándole una mirada asesina.

- Era broma, tío, tranquilo. - dijo acompañado de una risa. - Bueno, ¿nos vamos, o qué? - mi hermano asintió.

Los dos chicos se acercaron a mi. Scott me dio un beso en la mejilla. Estaba muy raro estos días, él no era de besarme ni ser cariñoso conmigo, éramos más de matarnos, y esto, se me hacía bastante raro. 

- Ten cuidado, ¿vale? - dijo sin apartarse de mi. - Wen me ha dicho que tienes un examen dentro de dos días, así que no duermas y estudia, ¿entendido? - yo asentí. - Y portate bien, no quemes nada. - volví a asentir y le di un beso en la mejilla mientras me reía. - Vámonos Cam.

Cameron asintió y mi hermano salió por la puerta, pero antes de que irse, se acercó a mi y me envolvió con sus brazos formando un abrazo, que yo le devolví con fuerza. Cameron me caía muy bien y le tenía mucho cariño. Me dio un beso en la frente y antes de salir de casa, se dio media vuelta y me habló.

- Hazle caso a tu hermano aunque sea difícil, ¿esta bien? No seas rebelde, que para eso ya estoy yo. - reí y asentí. - Tu hermano no conoce tantas maneras para castigarte como yo. - me sonrojé captando el doble sentido de la frase. ¿Cuántas veces lo había hecho ya? Cameron rió. - Aunque me resulte raro decir esto, ya que eres la hermana de esa cosa y se supone que os pareceis... - dijo cogiendo el picaporte de la puerta antes de cerrarla. - Eres adorable, Ronnie. 

 [Cameron en multimedia]

IdiotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora