40 - El bosque Oscuro

57.4K 4.1K 633
                                    

Capítulo 40

“El Bosque Oscuro”

*

¿Cómo iba a encontrar un lobo en medio de un bosque, sin que otro animal me convierta en su cena?

Caminaba entre la niebla de este condenado lugar.
Escuché pájaros levantar vuelo.
Este sitio daba miedo, pero aquí estaba yo, aun ignorando las advertencias de mis amigos y poniendo en riesgo mi vida, pero si ellos no me daban respuestas, buscaría a alguien que sí lo haga.
Sentí a alguien caminar cerca, eran pasos entre las hojas.
Me quedé inmóvil, alerta a lo que fuera que estaba allí.
Saqué con cuidado el cuchillo que traía en mi bota.
No iba a dudar en clavárlo en el ojo a lo que sea que me quisiera hacer daño.
Había alguien ahí y la niebla no dejaba que lo vea, pero yo lo escuchaba, lo sentía.
Resoplaba como un animal enojado y sentí miedo de lo que sea que estaba a mí alrededor.

—¿POR QUÉ JAMÁS ESCUCHAS A LOS DEMÁS ELENA? —Dijo la voz de mi conciencia.

Seguí caminando apenas si podía ver algunos árboles, la niebla aquí era tan densa como si fuera un velo blanco sobre mis ojos.
Escuché los pasos a mi alrededor, pero era confuso, se oían de todas las direcciones o lo que sea que estaba aquí era muy rápido o eran muchos. Apreté fuerte mi pequeña arma de defensa, sería inútil con lo que sea que estaba acechándome.
Me imaginé al trol de Harry Potter o alguna bestia parecida. Ya no se me hacía gracia escuchar aquellos ruidos, eran jadeos, resoplidos, y algo corriendo.

—Mierda estaba bien jodida —Ya no caminaba, estaba corriendo sin dirección entre la niebla, coqué contra un árbol que no vi y caí de trasero al suelo húmedo, pero no tardé en levantarme y apretarme a un tronco.

No sabía bien que iba a hacer tal vez era uno de los lobos que no me había reconocido aún, o tal vez un monstruo en busca de carne fresca. Aparte esos malditos pensamientos de mi cabeza que lo único que hacían era asustarme aún más.
Saqué el móvil de mi bolsillo, marqué su número, pero la señal era malísima, intenté una vez más.

—¿Ángel? —preguntó del otro lado del celular.

—Liam, escucha, soy una idiota por no hacerles caso pero estoy en el bosque y juro que hay alguna cosa tras de mí— dije rápidamente, toda nerviosa

—¿En el bosque? Voy para allá—

—Apresúrate, por favor—susurré, mirando hacia todas las direcciones, sé que había algo por ahí siguiéndome.

—Escucha ¿En qué parte estás? Dame una señal —me pregunta.

—No lo sé, solo hay demasiada niebla, me perdí —dije.

—¡Joder! ¿Dime que no estás…? ¡Mierda Elena! No te muevas de donde estás y no cuelgues, solo has silencio y no te muevas… te encontraré— dice. Liam se había puesto tan asustado y nervioso, eso no era buena señal.

—Tengo miedo. Soy una estúpida lo siento—susurré

—Estoy en camino, ya entré al bosque —dice agitado. Estaba apretada junto a un árbol, sabía que algo no andaba bien, sabía que algo estaba ahí, observándose podía sentir su mirada, y lo peor es que yo no lo veía.
Y habría deseado no verlo nunca

Un pequeño animal apareció frente a mí, aunque no estaba segura de que sea un animal realmente.
El pequeño y extraño ser era parecido a un perro, era completamente calvo y de color negro.
Se quedó parado mirándome.
Sus ojos eran rojizos y jadeaba de una forma rara.

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Viviendo Entre BestiasWhere stories live. Discover now