Viviendo Entre Bestias

39 - Niña Malcriada.

Capítulo 39

“Niña Malcriada”

*

En la última hora de clases nos tocaba educación física, suspiro y camino hasta el gimnasio.
Hoy no había compartido ninguna clase con los chicos, y ni siquiera almorzamos juntos.

Rápidamente, busco a mi amigo por todo el lugar, lo encuentro practicado boxeo.

—¿Estás enojado conmigo? — Pregunté llegando hasta William —¿Te ofendí de alguna forma?—
Él pone su atención en mí.

—Lo siento Elena, Quise decirlo todo el día, y no sabía cómo hacerlo  — Él suspira con vergüenza.

—¿Es por lo que pasó anoche? Por eso Me has estado evitando todo el día—Pregunto.

—Sí, Ahora que lo dices de esa forma me siento muy idiota — William tenía sus ojos tristes.
—Tengo miedo que te alejes de mí por lo que hice.

—Solo fue un juego. Además, la culpa es de Selena, ella está loca — Acuso.
—No voy a alejarme de ti solo porque has… — Miro a mi alrededor, me acerco a mi amigo y bajo la voz — probado de mi sangre —

—Creí que te asustaría un poco lo que hice —

—Te voy a ser sincera, me pereció descabellado hacer algo tan ridículamente repugnante, pero valoro tus agallas. Yo lo habría hecho— Digo.

—Fue… Algo intenso.— Razona dándome un par de guantes de boxeo.

Practicamos un buen rato juntos.

Miré a Liam a unos metros, estaba sudado y agitado mientras luchaba con un chico random.

¡Cielos se veía tan guapo!

Por estar distraída, William me da un golpe en la cara.

—¡Oye! —

—Deja de babear y pon atención. — Me reta.
Suspiro y seguimos en lo nuestro.
Practicamos toques o golpes combinados de luchas.
Eran varios golpes principales de defensa personal, todos juntos, uno tras de otro.
Era agotador, debía dejar que William me ataque, luego desarmarlo y reducirlo. Era una mierda esta clase para mí, Pero quería intentar mejorar para poder ganarle a Jacob la próxima vez que nos pongan a pelear.

—¿A qué se refería Nerina? ¿Por qué quería que me digas... lo que eres? — estaba agitada y asquerosamente sudada.
Toda la noche me la había pasado pensando en teorías descabelladas.

¿Y si Liam no era el único ángel?

—Aún no estoy listo para hablar de eso Elena. — Me mira a los ojos y podía notar que realmente lo afectaba.

—Está bien William no quiero presionarte, pero por favor debes saber que yo te apoyaré en todo y jamás te juzgaría por absolutamente nada. — Intento

—Lo sé Elena, cuando me sienta listo prometo hablar contigo. — Asiento mientras sonrío.
—¿Has sabido algo de Selena?

— Gracias al cielo no me la he cruzado aún. ¿Tú crees que intente hacerme algo? — pregunto con un poco de miedo

—Tú no le hiciste nada, en todo caso sería conmigo o Liam que deberían desquitarse. —

—¿Es verdad lo que dijiste? Sobre que ellas salen con otros chicos.

—Sí. Soy un asco de persona, ni siquiera puedo mirar a Liam o James, yo debí haber hablado con ellos antes y en privado. Seguramente me odian— William estaba tan triste que mi corazón dolía de verlo así. Me acerqué a él y lo abrace.
Yo no sabía cómo consolar a las personas o que decir para hacerlos sentir mejor, pero había descubierto que el lenguaje del amor de Will era el contacto físico.
Un abrazo, un apretón de mano, o simplemente dejar mi cabeza apoyada en su hombro servían para que sintiera que no estaba solo.