Viviendo Entre Bestias

12 - Blood

Capítulo 12

“Blood”

*

No llegué muy lejos cuando la tutora me atrapó. 

¿El castigo? Dos semanas lavando ropa sudada de los niños idiotas. 

Valió la pena. 

Después del sermón acerca de lo mucho que necesitaba aprobar educación física me dejaron ir a bañarme y quitarme la peste 

En los pasillos casi no había chicos, todos estaban en sus clases, me apresuré a ir al baño, necesitaba una ducha urgente, estaba hecha un desastre. 

—¡Hola! —dijo un chico cuando entré al baño, él traía solo una toalla en su parte baja y con otra secaba su cabello. 

Me sonríe amable. 

—¡Hey! ¡Hola! —Digo mientras me lavo las manos.

—Vienes de educación física  ¿verdad? Más bien de D & C.  —Dice al  al ver mis fachas, yo me apoyé en el lavamanos

—Sí, la peor clase de mí vida. —Respondo dramática con algo de vergüenza. él está semi desnudo y ni se molesta en ponerse algo

—¿Así de mal estuvo?— Pregunta sonriente. 

—No te das una idea la cantidad de veces que me patearon el trasero— Le cuento, él ríe

—Si, recuerdo mis primeras clases.   Me la pasaba en el piso y con algo roto todos los días— Me cuenta. Sentí un poco de miedo.

—Soy Luke Blake— dice acercándose a mí, y estirando su mano.

—Un gusto soy..—

—Elena Talbot, lo sé. —Me interrumpe — He oído hablar de ti— agrega, realmente no quería saber lo que se decía de mí por este lugar. El muchacho era realmente apuesto, rubio, con ojos brillantes, y cara de Ángel. 

—¡Oh! No sabía que hablaban de mi— dije tontamente.

—Eres la única mujer en nuestro piso, todos los tíos hablan de ti, además tenemos clases juntos— Me cuenta, yo ni siquiera recordaba su rostro.

—Umm ¿Qué clase compartimos?— pregunté, tal vez si me decía, le recordaría de algún lado.

—Química, historia, mates, arte y ahora D & C— ¡qué vergüenza! ¡Yo jamás lo había visto! —No te culpo, las personas generalmente no me ven— dice

¿cómo no pude ver a un muchacho tan lindo?

—Lo siento. Todavía me estoy adaptando— Me excuso.

—Lo entiendo. ¿Y qué tal lo llevas? No debe ser fácil compartir habitación con tantos muchachos — él está recostado junto a la puerta y yo cerca del lavabo, estaba disfrutando la charla pero enserio quería bañarme, y debía hacerlo rápido si quería llegar a la siguiente clase.

—A veces son ruidosos pero son muy buenos conmigo. — le cuento.

—Eso es increíble, — Dice él, yo asiento. —Bueno, dejaré que te bañes tranquila ¿Te veo después?— preguntó 

—Sí, claro, nos vemos después— asegure

—Disfruta tu baño— Dicho esto se marchó. 

Me di vuelta y mi propio reflejo en el espejo me asustó, pero no había nada solo era yo, el espejo que días atrás había estallado frente a mí, estaba intacto como si nunca hubiera pasado nada, caminé hacia la ducha y sentí como se rompía un cristal tras de mí, miré rápidamente pensé que era el espejo una vez más pero todo estaba en su lugar, mi cabeza me jugaba una mala pasada.