23 - Manada Enfrentada

52.2K 4.4K 498
                                    

Capítulo 23

“Manada enfrentada”

*

William se sentía mejor, quiso volver a caminar aunque se apoyaba en una muleta.
Se veía bien y con ánimos para volver a clases, pero aún le dolía su pierna.
Curé su herida y me acosté a leer un poco, Eran pasadas las cinco de la tarde y el cielo parecía estarse cayendo.
Llovía con fuerza, los truenos me hacían poner un poco incómoda, aunque amaba este tipo de climas, las tormentas eléctricas no eran mis favoritas.

Mi plan para hoy, era no hacer absolutamente nada en todo el día.

Alguien tocó la puerta, quité mis gafas para leer y me levanté con pocas ganas.

—Hola Elena. ¿Puedes darle esto a los chicos? —Me dice la tutora cuando abro la puerta. Me entrega unas cuantas cartas y un pequeño paquete —Es su correspondencia.

—Okay, Gracias. —Digo. Había dos sobres para William, uno para James y otro para Liam.
No había carta para mí o Jacob.
Le di a mi amigo sus cartas y paquete y dejé las otras sobre el escritorio.

—Creo que mi linda abuela no se acordó que existo— Digo volviendo a la cama junto a Will.

—A veces es mejor así. — Responde mi amigo.

—Lo dices porque tienes padres amorosos que te envían cartas cada semana— Digo.

—Lo sé, lo siento. ¿No te da curiosidad esa mujer? — Pregunta.

—No. Me ha ignorado toda mi vida, no me da curiosidad alguien así.

—¿Qué decía tu padre? Quiero decir tal vez ella si te buscó y tu papá no la dejó acercarse a ti. —Pensé en sus palabras.

—Papá me contó que ella se había opuesto rotundamente a su noviazgo con mamá. Al parecer mi padre no era de la misma clase social que ella. Así que mi abuela la dejó de hablarla y la echo de su casa. Y que había enloquecido cuando se enteró de que yo venía en camino, luego mamá murió y mi padre me llevó lejos para protegerme—Cuento.

—Suena a que es una bruja —Comenta.

—Algo así. —El pequeño paquete que los padres le habían enviado a mi amigo eran chocolates. Me sentí feliz cuando los compartió conmigo.

—¿Protegerte de que Elena?

—No lo sé. Papá siempre intentaba protegerme… Aún no sé dé qué o quién. Quizás solos estaba un poco… Paranoico. — Cuento resignada.

—Quizas te amaba demasiado y quería mantenerte a salvo— Susurra haciéndome sonreír.

Después de un rato James entró junto a Jacob, ambos venían sonriendo y charlando hasta que me vieron.
Su cara cambió rápidamente.

—¿Qué hacen?— Preguntó Jacob tirándose en la cama —¿Cómo sigues amigo?

—Mejor, ya puedo caminar—Responde Will a mi lado. El rubio estaba en su mesa de noche buscando algo.

—James, ¿Podemos hablar?— Pregunté parándome. Caminé hacia él. —Por favor— susurré, necesitaba arreglar las cosas con él.

—Elena, realmente no tenemos de que hablar, yo no quiero hacerte sentir mal, pero... no quiero hablar contigo ahora— Dijo y se acostó en su cama, colocándose sus auriculares.
  Me senté nuevamente junto a Will, largué un suspiro.

—Ya se le pasará, créeme, James no es así —Susurró mi amigo.

—Le has roto el corazón al pobre tipo, déjalo tranquilo, bolsa de sangre. — Comenta Jacob, le doy una mirada de odio.

Viviendo Entre BestiasWhere stories live. Discover now