55 - Broken

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Creo que habían pasado un par de días, la verdad es que dejé de tener noción del tiempo

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Creo que habían pasado un par de días, la verdad es que dejé de tener noción del tiempo.
La última vez que me dieron de comer parece que fue hace bastante.

Me siento terriblemente te mal.

No he salido de la habitación desde el primer día que me hicieron las pruebas, he revisado toda la habitación intentando encontrar una salida pero no hay escapatoria.

Quise escapar cuando me trajeron la última vez la comida pero la puerta se abre con una tarjeta magnética, además no llegaría muy lejos con el collar de toques puesto.

Estoy muy débil, deshidratada, tengo frío todo el tiempo y me duele el cuerpo.

Tengo pequeños lapsos de sueño donde me veo durmiendo entre los brazos de William, puedo sentir como me sujeta, siento su mano acariciando mí mejilla y lo veo sonreír. Esa hermosa sonrisa que tanto amo, también he soñado con Jacob, en realidad con su parte lobo.
Llega a rescatarme, deshaciendose de todos y llevándome a la seguridad del castillo pero solo eran sueños, nadie me salvaría.

La rubia volvía y preguntaba cosas que no sabía.
Supongo que estaba bastante frustrada de que no le sirva de mucho.
Ella quería saber cuantos alumnos había en Archer, y que clase de profigiums eran.
preguntaba cosas que yo no tenía idea; como dónde estaba el libro sagrado, o cual era la ubicaron de la ORDEN.

Pero realmente no tenía idea.

Estoy sentada, con mis brazos atados a los costados de la silla.
Mí cabeza llena de cables y un monitor controla mí ritmo cardíaco.

Esa sensación de terror atraviesa mí espina, porque se que cosas muy malas están a punto de pasar.

— ¿Qué me van a hacer? —Pregunto con miedo.

—Intentaré meterme en tu cabeza. — Sonríe, siento un fuerte pinchazo en mí nuca.
Por un momento todo se volvió blanco.

Supongo que me desmayé porque cuando desperté me encontraba en una habitación diferente, completamente vacía.

Estaba acostada sobre el piso, no había nadie cerca, todo estaba en total en silencio.
Me levanto lentamente y camino hacia la puerta intentando abrirla.
Del otro lado puedo oír sonidos extraños.
Golpeó con fuerza y la puerta sede caigo de rodillas encontrándome con Jacob en medio de la habitación, cubierto de sangre.
Corro hacia él abrazándolo.

—Jacob, ¿Jac estás bien? — Pregunto rápidamente. Busco sus heridas y me horrorizó al encontrar una daga azul brillante aún clavada en su costado izquierdo.
La quito y más sangre comienza a salir, me doy cuenta que líquido rojo sale de mí costado de herida igual que la de mí amigo.

—¡Elena huye! — Grita James llegando hasta a mí. Está golpeado y muy agitado —¡CORRE!— grita.

—James, ¿Tu también estás aquí? — Pregunto dudosa. Me paro y al hacerlo estoy en un lugar oscuro y pequeño.

Viviendo Entre BestiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora