Viviendo Entre Bestias

64 - La iniciación.

A la hora de la cena no podía comprobar bocado, estaba demasiado nerviosa como para poder comer algo.

—¿Elena? ¿podemos hablar? —Pregunta una voz conocida tras de mi. Me tensé, giro lentamente.
Luke estaba parado con sus manos en sus bolsillos.

—¡Oh! ¡Eh!— miré a Liam balbuceando sin articular palabra. Luego busque ayuda en Jacob y William —Si, Yo ahora. No puedo. — Las palabras salen torpes de mí boca.

—Luke ¿Pueden hablar después? Elena debe alimentarse bien, aún está reponiéndose— dijo Liam rápidamente.

—Sí, yo necesito comer, y tengo poco tiempo... ¿podemos hablar luego Luke?— pregunté actuando lo más natural posible.

—Solo será un segundo— Insiste.

—A ver niño Blake, vete de aquí, y  déjanos cenar tranquilos. Elena no tiene tiempo para ti ahora. ¿No ves que está conmigo? — Le dice bruscamente Jacob. Era tan tosco y grosero.

—Si. Lo siento— Me mira a los ojos. —Espero poder verte más tarde— me dio una pequeña sonrisa y se marchó.

Lo quedé mirando hasta que se perdió tras las grandes puertas de madera.

—Fuiste muy grosero Jacob — Digo.

—¡Ay si! Ahora no podré comer porque herí los sentimientos de ese idiota. ¿Qué te hace pensar que me importa?  — Pregunta, suspiro. Wood era imposible.

—¿Aun sigues con miedo a Luke?— pregunta Will.

—No quiero juzgarlo por lo que es. No esta bien que lo haga pero solo... solo ya no me siento cómoda estando a solas con él— dije encogiéndome de hombros.

—Tiene una coartada —dice Liam acercándose más a mí.

—¿Coartada? —preguntamos al unisono.

—He hablado con la directora. Esa noche estuvo con Luke y Aroon, ellos discutieron y la profesora McGowen los llevó con ella. Lo sé porque me pregunto a mí, si había visto porque habían discutido. Estuvieron castigados toda la noche, por eso no los vimos cuando los cazadores atacaron. Estaban en el sótano en detención Elena, Luke no es el monstruo que te atacó en el bosque— dice Liam. Suspiré, no sabía que decir.

—Sé lo que vi —dije

—Lo siento Ángel, creo que solo fue una confusión. Luke Blake es un demonio, pero... eso no quiere decir que tiene que ser el culpable de todos los males —dijo.

—Ademas si él hubiera sido quien te atacó, no habrías vivido para contarlo. Los demonios no dejan viva una presa jamás. — Me cuenta Jacob. Haciéndome poner más incómoda.

•

Camino hacia el patio trasero junto a mis tres amigos.
Me siento poderosa, trayendo mis guardaespaldas conmigo.
Es casi media noche, por lo que todo está muy oscuro y aterrador.
Hace mucho frío en comparación con los días anteriores en los que estaba bastante caluroso, me aferró a mi abrigo mientras me lleno de coraje para lo que se viene.

Aunque llevaba meses en Archer Ross aún no conocía del todo el lugar.
Por ejemplo me acaba de enterar que tenían una especie de granja con sus propios animales, también tenían cultivos en medio del bosques y un cementerio propio.
Estos estaban pasando las canchas de Lacrosse, y los invernaderos.
La idea de un cementerio en una escuela para adolescentes me hizo dar escalofríos.

Mientras caminábamos entre los árboles hacia la piedra de las almas, un lugar sagrado donde se hacían los rituales ancestrales, puedo sentir como estoy a punto de tener un ataque de pánico.
Estaba agitada, mis manos sudaban mucho, mis piernas dolían entumecidas y podía sentir mi corazón a punto de salirse de mi pecho.