Entre Amores y Corsarios // Serie Lodwig #3

Capitulo 27

Margaret

Entré agitada a la Mansión de mi tía, no por que me hubiera cansado (había sido trasladada en un carruaje) sino por que simplemente estaba nerviosa, por que no sabía cómo debía encarar el asunto con mi tía,y la verdad es que no esperaba que tomara el asunto con plena tranquilidad y monotonía. Mi manera de expresarme no era la mejor y estaba consciente de ello,también sabía de la decepción que mi tía sentiría, pero la emoción de verme librada de Lord Henry Emercy, me entusiasmaba y me animaba a contárselo todo, con lujo de detalles.
Al enterarme de que Lord Henry era un farsante solo podía pensar en la manera de descubrirlo ante la sociedad, aunque el hecho de que Jhon me ayudase divulgándolo por el periódico contribuía bastante.

Me quité el sombrero y me senté en los sillones, observé el gran reloj, pronto sería hora de mi baño y debía apresurarme. Observé a mis lados y moví mis dedos, intranquila.
¿Dónde estaría mi tía?

-Margaret querida- La voz familiar proveniente de uno de los pasillos laterales, hizo que mi mirada volara hacía allí.

-Tía- No me puse de pie al ver que ella se aproximaba a mí, con su vestido verde. Me besó en la frente y a continuación, se sentó a mi lado.

-¿Sábes algo Margaret? Creo que te estoy viendo muy poco últimamente. Es decir, casi no te veo, tan solo para los desayunos, los almuerzos,las cenas... quizá alguna vez que vas o vienes a la Sala de los Instrumentos o a tu alcoba pero nada más. Pareciera que te estás distanciando y pasas más tiempo fuera de la Mansión.

Margaret lo sabía. Claro que lo sabía,y Jhon era la razón de que ella pasara más tiempo fuera, que dentro de la Mansión.

-Te aseguro que no tía, casi siempre estoy aquí, no creo que me notes, es solo eso- excusó, negando,intentando adivinar cual sería la forma correcta para abordar el tema.

-Está bien... oh, casi lo olvidaba- Dijo, antes de ponerse de pie y acercar a mí un florero de cerámica, el cual contenía un ramo de brillantes peonías- Henry las ha envíado hace unas horas, ¿no te parecen hermosas?

-Lo son tía, pero me parecerían aún más hermosas si no fuera él quién las haya envíado- Respondí antes de tomar una peonía y acercarla hacía mi nariz. Noté como el humor de mi tía, bajaba notablemente y dejaba el florero sobre la mesa del que lo había tomado.Volvió a sentarse a mi lado.

-Él ha tenido el gesto de enviarte una carta también- Me informó,esta vez más seria, extendiéndome un papel. Yo lo tomé y fijé mi vista en él.

"Mi Ángel":

Éstas peonías son para tí, todas para tí. Por que son tan bellas como tú.

Henry Emercy (sin Lord, pronto ya no habrá formalidades entre nosotros)

No pude sino, reprimir un gesto de desagrado. Pasaron unos minutos y los pétalos de la peonía me cosquilleaban la nariz, hasta que la alejé de mí, aunque manteniéndola entre mis manos- Tía, es de Lord Henry de quién quiero hablarte en este momento- Me observó y sonrió. Aunque claro, no era nada bueno lo que le diría.

-Hoy me han... hoy me han dicho un terrible secreto de Lord Henry tía-Comencé al ver que no contestaba.Sus ojos se abrieron.

-¿Un terrible secreto?¿De qué se trata?- Inquirió con curiosidad, algo pertubada.

-Bueno... el día de hoy una mujer se me ha acercado en plena calle, se presentó como la misma amante de Lord Henry- Expliqué cautelosamente, considerando que era mejor no decir su nombre- Mas bien, era la amante de Lord Henry y... hace un par de años, tuvo una hija con dicha mujer- Los ojos de mi tía, estaban por salirse de sus cavidades, de seguro estaba alterad aunque no lo admitiría.