Capítulo 1

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Margaret

Esto no podía estar pasando realmente, debía ser un sueño, un sueño terrible.

Yo no era como mis hermanas, y si conocen sus historias podrían saberlo. De pequeñas, cuando mi madre deseaba impartirnos las clases de modales todas las tardes, yo aprovechaba cualquier oportunidad para escapar, me dirigía al jardín, me escabullía para corretear allí, rodaba por el césped fresco y arrancaba muchas flores hasta formar un ramo glorioso; para mí era un puro juego, que acababa cuando la sirvienta envíada por mi madre, o hasta ella misma, lograba encontrarme y regañarme. Eso era cosa de casi todos los días.

Cuando fuí más grande, y con esto quiero decir, alrededor de los catorce años, me escapaba de la casa y me dirigía al Boldewar Park, allí mi padre tenía un pequeño terreno de su propiedad, entonces me revolcaba sobre el césped y jugaba al aire libre. Sí, se ha echo muy notable que no me agradaba que me impartieran leyes, así como tampoco quedarme en la mansión por mucho tiempo. A mí me encantaba jugar, estar al aire libre incluso si mi rostro se enrojecía por el caluroso sol del mediodía y el sudor. Adoraba juntar flores; de vez en cuando iba a la finca que mi padre en un pueblo de Baker y allí me escabullía de su atenta mirada para cabalgar, con vestido y todo, por más incómoda que estuviese, para lo cual procuraba llevar trajes ligeros y faltos de armazón, para evitar arruinarlos demasiado y que el reto posterior fuese doble.

Mis hermanas eran mucho más aplicadas que yo, ellas estudiaban a menudo, sabían toda clase de modales y gestos de educación, su postura siempre estaba perfecta, leían muchos libros... bueno, en realidad, eso es algo en común debido a que mucho más adelante desarrollé un gusto especial por los libros, pero no me agradaban las lecciones, me aburrían más bien, entonces intentaba escapar de algún modo de lo que yo consideraba una prisión innecesaria.

En fín, yo no funcionaba al igual que ellas.

Cabe agregar que de todos modos estudiaba, reconocía que no podía doblegarme ante la superioridad de mis mayores pero tampoco iría en contra de todo un sistema de leyes construido especialmente a base del aprendizaje. Necesitaba de ello para vivir. No era tonta.
Pero sí podría decirse que era la más traviesa y liberal de las tres hermanas Lodwig, siempre se lo mencionaban a mi madre quien les daba la razón por el simple hecho, de que era la verdad. ¡Cuántas horas de su tiempo había invertido intentando hacer que yo aprendiera las lecciones!

"Estimada Karissa"

¿Como has estado, mi querida cuñada?
Nosotras nos encontramos muy bien, algo conflictivas con un asunto del que luego deberé ha hablarte.
Me he enterado hace poco por que algunos nobles han estado hablando de ello aquí en Worcester: Chloe ha tenido un bebé, es una alegría que te hayas convertido en abuela. Envíale mis saludos y mis felicitaciones por favor, a su marido también que he sabido tan solo por conversaciones ajenas, es muy rico y apuesto. Ya me haré un espacio para realizar una visita y quizá, me quede por unos días.

Bien, te escribía, principalmente, para conversar sobre Margaret y su futuro, el cual corre peligro de que se suma en la soledad.
Tranquila, no le ha ocurrido nada a ella, pues como te conté con anterioridad, estamos muy bien.
Debido a que Chloe y Natalie ya se han casado e incluso mi bella Chloe ha tenido un bebé, Margaret es la hermana mayor. Quería saber qué pensarías de que yo misma le escogiese un prometido conveniente y muy rico. Bien sábes que no deseo su infelicidad ni su soltería de por vida.
Si aceptas, no deberías preocuparte por nada; yo misma elegiría un noble de alta cuna, rico y rebosante de un buen título, y una intachable reputación. Ella sería muy dichosa.
Mi habilidad en la búsqueda de buenos pretendientes no ha disminuído.

Entre Amores y Corsarios // Serie Lodwig #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora