La Cazadora de Vampiros © #TCE2019

Capítulo 26 (1ª parte)

Todo estaba oscuro.

Me encontraba sola, en algún lugar desconocido.

Mis pies empezaron a correr, al tiempo que sentía como un frío glacial me invadía por momentos.

Necesitaba escapar de allí lo antes posible. Sentía que en aquel lugar se escondía un ser peligroso y me estaba acechando desde las sombras desde todos lados.

Sin mirar atrás, seguí corriendo hasta que me percaté de algo.

Mis manos estaban llenas de sangre.

Una sensación de pesadez empezó a apoderarse de mí y proferí un grito ahogado.

La cabeza empezó a dolerme, de un dolor tan fuerte que jamás había experimentado y poco a poco comencé a ahogarme, como si aquella oscuridad estuviera asfixiándome con sus enormes garras.

<< SANGRE, SANGRE. VAN A IR A POR TI. >>

Miré a mí alrededor, intentando identificar la procedencia de aquella voz pero parecía provenir de cualquier lado. Era insistente y profunda y una y otra vez parecía perseguirme en mis pensamientos, haciéndome estremecer.

Y de pronto las vi.

Monstruos emergiendo las sombras.

Presencias oscuras. Ojos escarlata. Sed de sangre.

<< YA NO PUEDES ESCAPAR >>

Y entonces... empezaron a susurrar mi nombre.

-   Anna... Anna...

Me llamaban.

No sabía cómo conocían mi nombre.

Lo único que sabía es que me querían atrapar y transformarme en una de ellos.

-   Anna... –dijo una voz– ÉL VOLVERÁ A POR TI.

Abrí los ojos, incorporándome de la cama al tiempo que lanzaba un chillido del más profundo terror. Eché un vistazo a mí alrededor, intentando encontrarme con alguno de aquellos monstruos pero no había nadie.

Había sido otra pesadilla.

Desde hacía dos días, empezaba a tener una serie de pesadillas que provocaban una enorme confusión en mi mente. Los retazos de esos sueños eran bastante diferentes entre sí, no tenían ningún punto en común salvo una cosa.

Los vampiros. Aquellas sombras oscuras de ojos del color de la sangre.

Suspiré en voz baja. No tenía del todo claro que pensar sobre aquello. Esos sueños parecían tener un significado oculto al que yo no lograba encontrarle sentido alguno y eso provocaba que mi cabeza no parara de darle tantas vueltas. No quería admitirlo pero sentía miedo, mucho miedo de que esos vinieran a por mí, aunque más exactamente que aquel vampiro viniera a por mí otra vez.

Y mi intuición me decía que esos sueños estaban intentándome decir algo. Era una completa estupidez, pero me resultaban demasiado reales, tan reales que asustaban. Alguien me explicó una vez que en los sueños estaba oculta una parte de la verdad, pero que está se mostraba en una serie de imágenes oníricas que debíamos descifrar por nosotros mismos.

Pensé detenidamente en eso.

¿Tal vez sería que iba a volver a encontrarme con aquel vampiro?