Capítulo 13

16.6K 1.8K 803
                                    


Puedo sentir mucho la mirada de los demás en mi cuerpo, pero resulta que estoy enfocada solamente en el chico que toma mi mano.

Derek entra primero a la piscina, el agua se ve tan limpia y cristalina, incluso trago saliva al ver lo profundo que está. A él le llega a su pecho, estoy segura que a mí me llegaría casi en el cuello.

-Vamos, Monet -Me extiende su mano otra vez.

Al tomarla, me hace sentar primero haciendo que mis piernas sean la primera parte de mi cuerpo que toca el agua. Sonrío al sentir lo tibia que está. El chico frente de mí me observa todo el rato, mientras coloca sus manos en mis caderas nuevamente. Intento no ruborizarme de nuevo.

- ¿Lista?

Me pongo tensa por un segundo.

-Se ve profundo -digo algo nerviosa.

- ¿Sabes nadar?

-No muy bien.

Debajo del agua soy genial nadando, pero por arriba estoy segura que parezco como si fuera un perro al patalear. Derek sonríe divertido, me afirma con fuerza de los lados laterales de mi cuerpo para luego dejarme en el agua delicadamente. Tenía razón, el agua me llega casi al cuello.

-Puedes sujetarte de mí -Me guiña un ojo, poniendo mis manos en sus hombros.

Mis pies tocan el suelo, pero eso no ayuda a que pueda mantener el equilibrio. Lo bueno de esto es que comienzo a sentirme muy relajada.

- ¿Agradable? -pregunta Derek justo cuando cierro mis ojos.

Asiento con mi cabeza. Las puntas de mi cabello están del todo mojadas, se mueven en el agua haciendo lucir mi pelo más claro. Abro mis ojos para notar a Derek, quien se agacha más para meter su cabeza en el agua. Tuve que sujetarme de la orilla para no hundirme. Segundos después él sale, con toda su cara mojada y también su pelo. Me gusta cómo luce así.

Vuelve a tomar mis manos para ponerlas en sus hombros.

- ¿Qué piensas, Monet?

Me pierdo mirando fijamente sus ojos oscuros, mientras muevo mis piernas sintiendo el roce del agua en ellas. Es tan relajante esto, estaría horas aquí. Derek se impulsa hacia atrás, llevándome con él al fondo de la piscina. Los demás están en el otro extremo, jugando con una pelota de voleibol.

-Nunca antes me había sentido así de relajada -respondo.

Se humedece los labios, manteniendo el contacto visual.

-Debo decir que hasta mojada te ves hermosa -comenta-incluso comienzo a pensar en muchas cosas que podríamos hacer aquí, juntos.

Le salpico un poco de agua en el rostro, avergonzada.-Nunca dejas de hablar así, ¿no? ¡Pervertido!

Se ríe a carcajadas, tomando mis caderas de nuevo debajo del agua.

-Contigo es imposible no hacerlo.

- ¡Basta, Boxi!

Comenzamos a tirarnos agua uno al otro, poco a poco mi cabello queda empapado hasta la cabeza. En los siguientes minutos nadamos juntos, incluso bajo el agua, charlamos y nos reímos antes de acercarnos a los chicos.

- ¡Vengan a jugar! -nos invita Leah.

Así me uno a ellos, aunque tuve que quedar cerca de la orilla para enfocarme en golpear la pelota. Fue de verdad entretenido. Después comimos un sándwich cada uno fuera de la psicina todos juntos. Comienzo a sentirme mucho más cómoda con ellos, olvidando por esa tarde mi cuerpo y la vergüenza.

Peligroso EncuentroNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ