- ¿Puedo tocarte? -Me pregunta de pronto, los nervios me provocan una risa tonta.
-Nunca rechazaría tal propuesta.
- ¿Eso quiere decir que sí quieres?
- ¿Quiero qué? -Me veo de sorpresa coqueteando.
Las mejillas se me calientan cuando noto cómo se...
Pongo a Wes en multimedia porque es tan 😍😍y yo lo veo como Derek.
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Sin evitarlo, me río ante sus palabras. Me hace tener una tonta sonrisa, más bien una divertida. Derek también muestra una, y un segundo después nos reímos juntos. Es increíble lo loco que puede ser.
—Estás loco, Derek —le respondo riendo.
— ¿Loco? Tú quisiste saber la manera de conquistarme —Se encoge de hombros, aún divertido.
Por un segundo me ruborizo, pero intento no demostrarlo, sobre todo a él.
— ¿Se lo dices justo a alguien que sí dibuja? —me rio otra vez—me haces creer que de verdad quieres que lo haga.
—No he dicho lo contrario —dice antes de dar un paso hasta mí, poniéndose cerca para susurrar—y créeme, tarde o temprano estarás con un lápiz dibujando mi hermoso rostro.
Me hace reír a carcajadas. Si Beth es una chica buena en insistir, Derek es peor. Jamás se rinde ante algo. Cuando doy un paso hacia atrás, poniendo distancia prudente entre nosotros, nos miramos a los ojos. Es agradable en cierto punto ser su amiga, Derek es un chico divertido, quien se comportó de verdad agradable conmigo desde el primer día, es algo en lo que siempre estaré agradecida. Podría pensar que es malo, que podría ser igual a Richard y los demás de esta fiesta y este barrio, pero él me ha demostrado lo contrario. Es arrogante, tiene una boca muy sucia, pero su manera de ser es lo que me gusta de él. Así como, la vida lo quiere, poder tenerlo como amigo. Sé que será una buena compañía mientras viva aquí.
—Ya veremos más adelante, Monet —murmura tan seguro de sus palabras.
Niego con mi cabeza, intentando borrar mi sonrisa del rostro, y me giro para bajar las escaleras. Tengo a Julliete abajo, debo estar al pendiente de ella si deseo que nada malo pase de nuevo. Escucho los pasos de Derek detrás mío, dándome a saber que viene conmigo, pasamos juntos por el gran grupo de personas que bailan, algunas chicas lo miran embobadas, haciéndome reír.
—Eres un alterador de hormonas, ¿lo sabías? —le pregunto al acercar mi boca a su oído para que me escuche mejor. Él sonríe.
— ¿También altero las tuyas?
—Para nada —respondo, mis palabras sonaron casi con sarcasmo, pero no es así.
—Es porque aún no he hecho nada.
Al decir eso, lo vuelvo a mirar. Me detengo justo en medio de la pista de baile, para encararlo.
—Y no lo harás, Boxi —digo para quitarle esa sonrisa de su cara, pero cuando ríe me doy cuenta de lo que dije—viene de boxeador.—aclaro un poco avergonzada.
—Me gusta —Escucho que susurra en mi oreja, me da cosquillas por lo que me separo.—¿Quieres bailar?
Lo observo como si fuera un extraterrestre o algo así. Bailar con él jamás me había llegado a la cabeza, ni siquiera podría hacerlo sin pensar en Matt. Oh, Matt. Me he percatado que cuando estoy con Derek, nunca pienso en mi novio. Dios, eso me hace ser la peor.
