El día martes fue parecido como el día anterior. Asistí a clases en el horrendo autobús, estuve con las chicas y luego llegué a casa. Había matado el tiempo dibujando y hablando con Matt.
Para el día miércoles, en el segundo receso estábamos todos juntos de nuevo, contando a los chicos. Últimamente veía a Beth muy pegada a Derek, me hacía gracia, ya que cada vez que ella le decía cosas cursis o le peinaba el cabello, él ponía caras de horror. Sé que terminará acostumbrándose.
Como es miércoles, toca ir al gimnasio otra vez, por lo que a eso de las seis Leah y las chicas fueron por mí.
Quise subirme a la trotadora de nuevo, así que no perdí el tiempo. La verdad lo estoy disfrutando mucho. Eso si, empezaba a sentir mis piernas temblar y doler estos días, al menos dicen que si duele es porque está haciendo efecto.
Lo que he notado, es que al parecer no le estoy agradando mucho a Beth, ya que no me saluda y me dedica miradas de angustia. Espero que no sea porque me ha visto hablar mucho con Derek. Leah por otro lado, se ha comportado muy amable conmigo, creo que nunca había conocido a nadie tan dulce como ella.
Cuando estoy corriendo y escuchando música a la vez, noto que alguien se coloca a mi lado. Al girar mi cabeza, veo a Derek con los guantes de boxeo en sus manos. Me quito los audífonos en seguida.
— ¿Lista para otra clase, Monet?
Sonrío sin evitarlo. Aprender boxeo con él ha sido divertido, y todavía sigue llamando mi atención. Como respuesta, le bajo la velocidad a la máquina para luego apagarla y bajarme de ella. Luego sigo a Derek hasta uno de los sacos mientras bebo agua, esta vez, de mi propia botella.
—Lo mismo del otro día —me indica al colocarme los guantes—fija tu objetivo y golpea con fuerza.
—Presiento que esta vez sí lo haré perfecto —respondo con seguridad. Quito mi mirada justo cuando sonríe.
—Quiero verlo.
Ejecuto lo que me ha enseñado, dando golpes seguros y firmes hacia el saco, ignorando el pequeño dolor que provoca en mis nudillos. Él de vez en cuando me lanza barra, haciéndome más de una vez sonreír.
—Cuando termines de aprender con el saco, pasaremos a ejecutarlo de persona a persona —dice apenas termino.
Lo miro curiosa.— ¿Quién será mi oponente?
—Lo estás viendo —Sonríe.
Antes de poder responder, una melena rubia se acerca a nosotros, dándome saber de inmediato quién es. Beth toma el brazo de Derek, sin mirarme.
— ¿Estás desocupado? Quiero pedirte que me ayudes.
Lo único que hago es sacarme los guantes, sin querer parecer entrometida en su conversación, ni oponerme. Así que se los entrego a Derek, quien le susurra algo a ella, para luego despedirme.
—Nos vemos —le sonrío antes de caminar.
—Espera, Monet —Siento que toma mi brazo, al voltearme veo que ha dejado a Beth detrás, quien ahora sí me está mirando—tengo algo que te pertenece.
Sus palabras llaman mi atención.—¿Qué cosa?
Lo siguiente que hace es sacar una hoja de uno de sus bolsillos, estrechándola hacia mí. La tomo con curiosidad.
—Quería admirarlo un poco más, dado que no me quisiste dibujar —dice en el momento que abro el papel.
Es el dibujo que estaba haciendo cuando Derek entró a mi habitación, había olvidado que él lo tomó antes de mirar mis condones.
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Peligroso Encuentro
रोमांस- ¿Puedo tocarte? -Me pregunta de pronto, los nervios me provocan una risa tonta. -Nunca rechazaría tal propuesta. - ¿Eso quiere decir que sí quieres? - ¿Quiero qué? -Me veo de sorpresa coqueteando. Las mejillas se me calientan cuando noto cómo se...
