Peligroso Encuentro

Capítulo 9

A la semana siguiente, recibo la visita de Matt, alegrando mi día. Recuerdo haberlo mirado demasiado, ya que para mí él es todo un bombón. Vestía unos vaqueros que le quedan super, junto a una sudadera azul. Me encanta. Nos saludamos con un largo beso, haciéndome sentir tan bien.

—Te he extrañado mucho —me susurra cerca de los labios. Me hace sonreír como tonta.

Le respondo con un beso más, así estuvimos unos minutos, dándonos besos y abrazos apretados. Quería sentir su calor y aroma lo más que podía. Después decidimos en salir, había oído que queda un cine cerca de aquí, por lo que ambos fuimos con la aprobación inmediata de mis padres.

Ni él ni yo nos llama mucho la atención de ver películas románticas, así que terminamos eligiendo una de terror. Quería hacerle saber siempre lo muy valiente que puedo ser. Él se detuvo para comprarme un pote de palomitas de maíz, y luego caminamos hacia la sala correspondiente.

Estaba muy oscuro aquí dentro, tuvimos que prender la linterna del celular para evitar no caernos, aunque eso nos hacía reír y disfrutar el momento aún más. Cuando ya estábamos sentados, comenzaron a rodar los primeros minutos de la película, haciéndome llenar mi boca con palomitas. Esto está buenísimo.

Observé atenta cómo la protagonista se dirigía a ver su oscuro armario después de escuchar un ruido ahí, resulta que era donde el fantasma estaba. Dios, no. ¿Cuál es la idea de ir a revisar? Yo saldría corriendo por mi vida.

Matt apretó mi mano justo en el momento que algo apareció allí, haciendo a todos gritar, incluyéndome.

—No quiero ver —susurro cerrando mis ojos con fuerza. Siento que la mano de Matt roza uno de mis brazos.

Termino abriendo los ojos segundos después, justo cuando aparece la horrible cara del fantasma en grande. Grito en pánico, botando una porción de palomitas. Ay, no.

Siento que todos en el cine me observan, menos mal que está bastante oscuro aquí para que no vean mi cara bien roja. A mi lado, Matt también se ve avergonzado, quitando su mano de la mía para apartarse un poco. Por un momento pienso que está avergonzado de mí pero lo dejo pasar, él no se sentiría así.

Cuando al fin termina la película, ambos salimos, me extraña demasiado que él no tome mi mano. Está algo serio últimamente. Así que al estar fuera en la calle, rompo el hielo.

— ¿Qué ocurre? Estás raro desde que grité en el cine —le digo mirándolo a los ojos. Él se detiene soltando un suspiro.

—A veces deberías controlarte, Skyler
—Me mira un poco decepcionado—vas a cumplir dieciocho años, ya deberías dejar tu actitud infantil.

¿Escuché bien? Siento cómo si no fuera Matt quien me está diciendo eso, sino que alguien más. Estoy sorprendida y algo herida ante su tono.

—Matt —me rio para no demostrarme afectada—lo siento, me asusté.

Suelta un bufido.—¿Con una simple película? Por Dios, Sky—pasa sus dedos por sus párpados—bien, olvidalo. Volvamos pronto, debo volver antes de que oscurezca.

Me duele su reacción y sus palabras, sí mucho, pero quizás él tenga razón. A veces actúo así porque pienso que es divertido, pero veo que no lo es para Matt. Caminamos en silencio, intento hablar diciendo cualquier cosa, pero él sólo responde con frialdad haciendo que me calle. Al llegar la hora de irse, se despide con un casto beso en los labios y se marcha.

Me quedo en mi habitación sin ánimo de nada.