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Capitulo 22: Mucho.

El dia de hoy pasaba muy lento, muy.
Estaba tirada en mi cama con la parte de la cintura para abajo en la pared y lo demás en la cama, no se si me entienden. Estaba comiendo los dulces que Caleb me había regalado mientras leia un libro, hasta que la puerta se abrio.

- Oye, en la posición en la que estas pareces poseída - dijo Caleb tirandose en la cama - ¡hey yo quiero gomitas de oso, dame un poco!.
Tomo el paquete que le tendi sin siquiera retirar la mirada del libro, lo abrio y se metio cinco gomitas juntas.

- Ew Caleb, come un poco mas decente - dije riendo - ya no te besare.

- Oh vamos, aprovecha ahora, mi boca tendrá sabor a gomitas de ositos - se estiro y me dio un largo y profundo beso, eso de los que te cortan la respiración.

- ¿Que lees? - pregunto metiendose mas gomitas.

- Un libro.

- No me digas, ¿es uno de esos libros para mayores? - pregunto estirando el cuello para ver el contenido de este y se lo saque de su campo de vision. Si, era uno de esos libros pero no se lo iba a decir.

- No, se trata de vampiros - dije sonrojada.

- Estas mintiendo, damelo, mujer demoniaca - en un mili segundo me saco el libro de las manos, salte fuera de la cama pero me impidio sacarselo. Puso uno mano en mi frente y me alejo de el mientras leia.

- <<sus manos acariciaron sus marfileños y sedosos pe...>> - abrio los ojos como platos tirando el libro al suelo y tapandose dramáticamente la boca con sus dos manos. Eso quiere decir que como todo mi peso estaba apoyada en su mano, cai al suelo.

- Ay, lo siento, Ángel ¿estas bien? - dijo levantandome y abrazandome tan fuerte que me estaba asfixiando - sabes, cambiando de tema, ponte un abrigo y lleva un traje de baño, quiero llvearte a un lado.

- Pero hace frio afuera, ¿estas loco?.

- Loco por ti - dijo dándome un beso. Sin pensarlo fue hacia mi armario, abrio sus dos puertas y se quedo mirando la ropa durante varios minutos.

-Sabes, si quieres ir a Narnia no va a fucionar - dije sentándome en la cama.

- Es por que ya lo has intentado ¿no? - tomo un vestido corto, tan corto que se podria usar de top, no era mio eso ya esta claro. - Tendrías que prestarme este algun dia.
Puso su boca de pato y empezo a modelar con el vestido.

- Ya, suelta eso y vamos - tome el primer abrigo que vi y lo tome de la mano y salimos. Según el, el lugar quedaba cerca así que no tuvimos que ir en su moto o en el auto de Marcus.
Estabamos caminando por un parque, tomados de la mano y cada cinco segundos Caleb me daba besos. Cuando me estaba dando un beso habia dos niños, al parecer era de esos novios de la infancia, no tendrían mas de seis años, y ellos estaban tomados de la mano.

- ¿Porque no somos tan lindos como ellos? - le pregunto la niña al niño señalandonos.

- Por que somos feos. - le dijo este. Al escuchar eso Caleb y yo nos separamos y comenzamos a reírnos tanto que llorabamos. Luego un chico paso y me quede mirandolo como lela, no se por que, pero se me hacia muy familiar, demasiado. Caleb si se dio cuenta pero no dijo nada, todavia.

Llegamos a un lugar, con una piscina enorme y no había nadie, solo nosotros dos

-Fuera estamos a cinco grados. - dije tapandome un poco mas.

Caleb abrió las puertas de par, llenándolo todo de olor a cloro.

-¿Y? Aquí no estamos a cinco grados, ¿no? Más bien a veinte.

Me aparté de él y me acerqué al borde de la piscina. Miré hacia atrás y vi a Caleb quitarse los zapatos. Vio que le estaba mirando y me guiñó un ojo.