Capítulo 25. E.R.I.B.S.

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La EUniversity se encontraba bordeada por una línea de arboles altos y frondosos que servían de lindero natural. La primera línea eran Robles fornidos y en conjunto eran unos protectores bastantes intimidantes, tan cercanos el uno del otro y tan tupidos que no se podía ver más allá de la primera línea, sin embargo solo los valientes que se atrevían a acercarse y más aún a entrar, podían notar mientras más se adentraba en el bosque, que los arboles se iban esparciendo dejando claros perfectos para acampar.

En circunstancias distintas, a Thaly le hubiese gustado quedarse donde estaba a absorber la paz que transmitía el bosque, a degustar el dulce olor de la humedad y el musgo verde y a permitir que el aire puro refrescara su rostro.

Sai sacó de su morral una botella de agua y se la acercó a Thaly, sacándola de su ensoñación. Ella no pudo evitar dedicarle una pequeñísima sonrisa mientras que el muchacho con mucha delicadeza le sostenía la cabeza.

—¿Quien la tiene? —preguntó Ythan.

—¿Qué pasó? —añadió Val.

—Esperen —ordenó Sai— dejen que tome un poco de agua y de aire.

Thaly tragó los primeros sorbos con desespero, y ya para el final de la botella, la sostenía ella misma y su respiración se comenzaba a regularizar. Sin muchos detalles les contó a los muchachos lo ocurrido. De cómo el carro fue volteado. De cómo despertó y no consiguió a Samantha. Donde se escondió. Lo que escuchó que Markus y André conversaban y terminó su relato diciendo que no sabía en qué parte estaba Samantha, pero que tenía que buscarla.

—Usted se queda aquí —ordenó Sai,  un poco más fuerte y autoritario de lo que había pensado causando que sus mejillas se ruborizaran.

—Yo me quedo con ella —se ofreció Val.

—Bien. Nosotros iremos a registrar en la universidad. Seremos el E.R.I.B.S. de Samantha.

— ¿El qué? –dijo Val.

— E.R.I.B.S. Equipo de Respuesta Inmediata de Búsqueda y Salvamento.

Aunque no era el momento, Sai rodó los ojos como quien tiene que explicar algo conocido por todos y continuó diciendo:

—Ya está por empezar la última hora, si querrán sacarla de allí será después de que terminen las clases. Si la mueven de sitio, la perdemos.

Ythan permanecía callado con un tono verdoso haciéndose más y más intenso en su rostro. Estaba sudando en exceso y la mirada se encontraba perdida. Thaly puso su mano sobre la de él.

—La quieren viva, y sé que está viva —recordó Thaly, quien había descifrado lo que estaba imaginándose en ese momento.

El muchacho solo asintió con sus ojos cristalizándose y una furia naciente en su interior. Apretó los puños hasta que sus nudillos se tornaron blancos. Ythan pensaba con horror todo lo que podía estar pasándole a Samantha. Recordó la primera vez que ella se acurrucó en sus brazos, cubierta de sangre y temblando como una hoja de papel en una ventisca. Samantha no era débil, eso lo sabía él, pero ahora él no estaba allí para ayudarla, para protegerla. Se sentía impotente, un inútil por completo. Le apretó con delicadeza la mano a Thaly y se levantó junto con Sai.

—La traeremos. No dejaré que le hagan daño y si se atreviesen, me encargaré en persona de que se arrepientan de este día —siseó Ythan apretando con fuerza los puños a sus lados, las palmas lastimadas por sus uñas, y sus huesos de sus nudillos a punto de romperle la piel.

* * *

Samantha se arrastró por la habitación con más determinación que nunca. Su mamá estaba viva, y la única razón por la que no estaban en la misma habitación era porque a Samantha la querían mantener viva, pero a su mamá no. No sabía cuánto tiempo le quedaba, ni si funcionaria ese filo para romper las cuerdas, pero debía intentarlo.

Gemas de Poder: Sobrevivir Con PoderesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora