The Outsider. (El rebelde)

Savannah, la fiesta, y las películas.

Ya  es viernes. Apenas ha visto a Eric esta semana, y cuando lo veía estaba con esa chica Savannah. Se la ha presentado a todos, incluida a Ruth. La chica no paraba de besarlo, besarlo, acariciarlo y besarlo de nuevo, llegaba a darle náuseas el comportamiento de la muchacha. Era un poco… bueno… guarra y además, no la soportaba. Ya ha comido y sus padres ya han partido hacia Madrid por cosas de trabajo, por lo tanto se quedará sola todo el fin de semana y posiblemente un par de días más. Sí, sus padres confían mucho en ella. Baja de su cuarto para ir a la cocina a por sus adorados mentos cuando escucha su teléfono móvil sonar. Corre de nuevo escaleras arriba y responde. Es Jeremy.

-         Hi Darling.

-         Hola, Jer.

-         ¿How are you, sweetheart?

-         Enserio, corta el rollo inglesito.

-         Vale hermanita.- Dice después de una larga carcajada. – ¿se han ido ya?

-         Así es.

-         Y… ¿Qué vas a hacer esta noche?

-         Una fiesta no, desde luego.

-         Me lo imaginaba, asique esta noche la haré yo en el piso de Eric, después le digo que te llame y te de detalles.

-         Está bien, pero no creo que vaya, tengo que estudiar. – Miente. La verdad no le apetece ir. – Pero veré que puedo hacer.

-         Está bien. ¿Haces algo por la tarde?

-         La verdad es que no, pero no me apetece salir, quiero relajarme un poco y tal antes de estudiar.

-         Bueno… entonces ya nos veremos, un beso retaco.

-         ¡No soy un retaco! – dice la muchacha fingiendo enfadarse. Los dos ríen.

Cuelga el teléfono y baja a la cocina, abre un cajón y ahí están sus adorados y deliciosos mentos. Coge unos cuantos, un nestea, y algunos snacks y sube a su habitación. Una vez allí deja todo en la mesilla de noche y pone el ordenador en sus piernas. Que planazo el de esa tarde, ver su película favorita, sola en casa y con comida. ¿Es que hay algo mejor? No, ni pensarlo. Abre su portátil y busca en la carpeta en la que tiene todas las películas y capítulos de series que la pasada tarde se pasó descargando para tener un finde completo. Las películas por la noche y las series por la tarde, hoy verá un capítulo de Glee y posiblemente otro de Skins. Unas horas más tarde, mientras Alo está hablando con la policía que lo acusa de pedófilo, la pantalla de su teléfono se ilumina y comienza a sonar “Wings” de Birdy. Su nombre se dibuja en la pantalla junto con una foto, Eric Durán.

-         ¿Qué quieres? – contesta seca y enfadada, la ha interrumpido.

-         Relájate Quintana, es para lo de la fiesta, que empieza a las once. – ¿Qué hora es? ¡Se le ha pasado el tiempo volando!

-         Vale, pero no podré ir. Oye, por casualidad tú no sabrás que hora es, ¿No?

-         Son las diez y cuarto.

-         ¡¿Qué?! Joder, si ni he cenado. – ¿Enserio se ha pasado tantas horas frente al ordenador?

-         Entonces no vienes, ¿no? Que suerte… - murmura para sí la última parte pero Ruth no presta atención ya que Alo, que había ido corriendo calle arriba a casa de Mini y se había colado a su habitación, se estaba declarando y diciéndole que esperará a que ella se decida a estar con él. – Quinta…