Capítulo 20

13.1K 1.7K 468
                                    

Permanecimos por unos minutos en silencio, solos el uno junto al otro en una casa desconocida, en una situación que no hacía nada más que desconcertarnos a cada paso. Sostuve su mano sin necesidad de nada más y él hizo lo mismo por mí, porque quizás si no nos separábamos podríamos conservar el equilibrio entre los dos en vez de permitir que nuestros pesos nos echaran abajo. Me hubiera gustado tanto poder saber qué pensaba, pero ni siquiera Jack podía poner orden al caos de sus pensamientos como para que yo luego pudiera leerlos en su expresión.

—¿Qué crees que suceda ahora? —pregunté en un susurro.

—Ella nos ayudará —respondió él.

—¿Por qué crees eso si ya ha dejado bastante claro su punto?

—Porque él le acaba de decir que nos ayuda o pedirá el divorcio.

Era increíble. Aún en medio de un desorden emocional Jack era capaz de seguir actuando como un agente, completamente atento a la discusión que se producía en otra parte, siguiendo cada palabra a la perfección cuando yo apenas podía pensar. Pero a diferencia de mí, él no tenía ningún problema para lidiar con el español local. Tampoco parecía afectarle lo que nuestra presencia había provocado, aunque también sabía que era lo suficientemente buen actor como para pretender eso cuando por dentro podría estar en medio de una crisis.

—Odio tener que jugar el papel del policía malo —admití.

—¿Eso es lo peor que puedes hacer? Y yo que tenía entendido que las chicas Bright eran de lo peor.

—Si llego a ser la causa de otro divorcio...

—No sería nuestra culpa —dijo Jack simplemente—. No es nuestra culpa que ella no le haya dicho que yo existía.

—¿Él sabe de su pasado, sabe lo que hace?

—Por lo que entendí de la discusión hasta ahora, está al tanto de los negocios que ella tiene eventualmente aunque ella siempre los ha mantenido separados de su familia —dijo Jack, las últimas palabras saliendo con dificultad—. Le dijo que su ex-pareja había sido demasiado controlador y dominante y por eso lo había dejado, no me mencionó en esa historia.

Ambos callamos al escuchar los pasos detrás, directos de las escaleras. A mi lado Jack se tensó por completo, de pronto tener que lidiar con su madre era preferible a un niño demasiado curioso para su propio bien. Adam apareció y se sentó frente a nosotros. Mi corazón dio un vuelco al observar el inhalador entre sus manos. ¿Acaso ya no me sentía lo suficientemente culpable por aquel niño involucrado? No podía ni imaginar cuánto habríamos dado vuelta su vida con nuestra simple presencia.

Por unos eternos segundos ambos hermanos se miraron en silencio, el parecido siendo demasiado fuerte incluso para mí. Definitivamente era hijo de Lionel, y aun así no quise pensar en lo que ese hombre habría hecho de saber que tenía un hijo con asma. Siendo sincera, tan injusto como sonaba estaba agradecida porque ese niño jamás lo hubiera conocido. No podía culparlo por lo que había hecho Cecilia, y sabía que Jack tampoco podía odiarlo por haber tenido lo que él no. Había tanta preocupación en su mirada, como si a pesar de todo ese desconocido fuera su responsabilidad en cierto modo. Y tan demacrado y enfermo como Adam lucía en aquel instante, mantenía la calma incluso mejor que nosotros, aun cuando era lo suficientemente inteligente como para comprender lo que estaba sucediendo. Él suspiró e hizo girar el inhalador entre sus manos.

—Odio cuando discuten —admitió simplemente como si esta fuera una situación casual—. Vos tenés suerte con eso, siempre envidié a esos con viejos separados o con solo uno. No tienen que escucharlos discutir, no conocen el miedo que eso provoca. Por suerte Marcos está en el cole y no los escucha.

Romanov (Pandora #5)Where stories live. Discover now