Capítulo 6: William (editado)

17.5K 848 36
                                    

—Oye Clary ¿De casualidad tienes mis boxers por ahí?— ¡¿Qué?! ¿Por qué mierda voy yo a tener un boxer de mi hermano entre mis cosas? Esperen. ¿Por qué lo estoy pensando y no diciéndolo?

—¿Para qué mierda voy yo a tener un boxer TUYO entre mis cosas?— recalqué la palabra "tuyo" para que me entendiera mejor.

—No sé, tal vez Sara te pidió que le consiguieras uno para olerlo, así como esos viejos morbosos de las películas.

—¡¡Eso es asqueroso Will!! ¡Sal de mi cuarto ahora mismo!

—Sólo preguntaba.— levantó sus manos en señal de inocencia. Ese hijo de su...

—¿Por qué piensas que Sara haría eso? O peor aún ¿Por qué piensas que YO me pondría a rebuscar entre TUS cosas para complacer los gustos esquizofrénicos de Sara?— no sé si William se habrá caído de pequeño o que nació con un problema mental de estupidez pero a veces dudaba en que fuera mi hermano... o que fuera normal.

—Tal vez, solo tal vez, le gusto en secreto y tiene vergüenza de decírtelo.— di una sonora carcajada que se escuchó por toda la casa... o al menos por todo mi cuarto.

—Por favor, William. No estás tan caliente como para que ella pudiera llegar a esos extremos. Además...— levanté un dedo en forma de enumeración —Si le gustaras ya me lo hubiera dicho.— cosa que hizo y no me quedó otro remedio mas que ayudarla, pero omitiré esa parte. Levanté otro dedo —Y si así fuera tendrías que hacer milagros para que Sara no te bote a la primera metida de pata que des con ella.

—¿Tú qué sabes de eso? Eres mi hermana, no me encuentras atractivo porque te sabes todas mis fechorías.

—Aparte de que eres asqueroso.— añadí asintiendo con la cabeza —Sé muy bien que aquí al que le gusta Sara es a ti pero no lo quieres admitir. Ella te ha gustado desde que tengo memoria.

—Pffff, por favor.— hizo un gesto de no darle importancia con las manos pero no supo fingir muy bien —¿Se nota mucho?— ahora puso una mirada preocupada que me hizo preguntarme hasta qué punto llegaría mi hermano a querer a Sara.

—No. Yo lo puedo notar porque sé que te gusta desde hace mucho tiempo, pero tranquilo— le guiñé un ojo —, todo quedará entre nosotros hasta que estés listo para expresarle tus sentimientos. Secreto de hermanos.— levanté mi mano derecha y con la izquierda cerré un zíper imaginario en mi boca —Eso sí... Debes darte prisa o alguien más te puede tomar la delantera.

—Ok. Entonces si no tienes más belleza de mi hermoso cuerpo que admirar pues me voy.— hice una mueca de fastidio. Se dio la vuelta para ir por el pasillo de su habitación pero antes de abrir la puerta se giró hacia mí y me miró —Lindos boxers por cierto. Te quedan sersis.— añadió en tono burlón. Me guiñó un ojo y desapareció adentro de su habitación antes de que le pudiera dar con el zapato en la cara, haciendo así que se estrellara con la puerta.

¿Qué tiene de malo que use boxers del Hombre Araña para dormir? ¿O de Batman... O de Bob Esponja... ¡Oh! O de lindos y pequeños mostachos? Se ven tan bonitos cuando me los pongo, y se me forma un buen trasero.

¡Ese no es el punto!

Amm... ¿De qué estaba hablando antes?

Ah, sí.

¿Qué tiene de malo que use boxers para dormir? Son más cómodos.

Me gasté una parte del dinero que gano cuidando a los demonios en comprar una caja de boxers con dibujos animados. Y no precisamente para mi hermano.

Y adivinen a dónde fue a parar la otra parte del dinero. Sip. A los bolsillos de mi madre.

********

La Lista de Clary [Editada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora