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POV Omnisciente

Terminaron las vacaciones de Nicolás y Jaime, así que estos dos estaban trabajando en ese momento.

El moreno estaba sentado en las piernas del enojón mientras que este veía algunas cosas en su Notebook. El pequeño moreno había terminado su trabajo por ese momento, así que estaba aprovechando de estar con su novio.

-Tengo que pasar a buscar unas cosas a mi departamento.-Dijo Nicolás mientras le hacía cariño en el pelo a su pololo.

-Claro, no es problema.-Dijo Jaime mirándolo unos segundos para luego darle un pequeño beso en los labios.-No crees que tu jefe se enojará porque no estas trabajando?

-No lo creo.-Dijo el moreno tomándose un momento para luego seguir hablando.-Le gusta enojarse solo por las recompensas que le doy.

Jaime sonrió y sintió como su pareja colocaba su cabeza contra su cuello.

-Te amo.-Murmuró el pequeño moreno mientras tenía los ojos cerrados.

-Yo también te amo mucho, cariño.-Dijo el enojón acariciando la espalda de su pololo.

En ese momento, Nicolás y Jaime llevaban seis meses siendo pareja y simplemente hacían todo juntos.

-Qué tal si mañana vamos a nuestro restaurant?.-Preguntó el señor Navarro refiriéndose al restaurant al que habían ido en su primera cita.

-Me parece bien.-Respondió el pequeño secretario todavía con los ojos cerrados pero con una ligera sonrisa en sus labios.

Jaime iba a volver a hablar hasta que el interfono sonó. El primero en ser nombrado contestó a los pocos segundos, no teniendo ni idea de quien sería.

-Si?.-Preguntó el jefe de Nicolás, sintiendo como Nicolás le daba unos besos en el cuello, causando que sonriera.

-Jaime, soy yo Matías.-Dijo el recién nombrado con una pausa.-Quería hablarte de algunas cosas sobre el contrato.

El enojón al escuchar a su ex novio, se tensó de inmediato.

Todavía no le decía a Nicolás.

-Es muy importante?.-Preguntó Jaime mirando a su novio por unos segundos.

-Algo.-Contestó Matías, viendo como a los pocos segundos Jaime le abría la puerta del ascensor.

El ex novio de Jaime se dirigió a la oficina y entró a esta, viendo como Nicolás seguía sentado en las piernas de Jaime.

-Amor, puedes salir un momento? No creo que te parezca entretenido hablar de negocios.-Dijo el enojón con una sonrisa, dándole un pequeño beso en los labios.

-Esta bien.-Dijo Nicolás también con una sonrisa para luego levantarse e irse de la oficina. Cerró la puerta y fue a sentarse a su puesto mientras esperaba que el socio de su novio se fuera.

Pasaron varios minutos y el moreno se estaba aburriendo en realidad. Se levantó de su asiento para luego dirigirse a la oficina. Estuvo al frente de esta un par de segundos para luego abrir la puerta lentamente, queriendo saber si ya habían terminado de conversar o no.

Lo que vio, hizo que su corazón se destruyera por completo, ni siquiera dejando pedazos de él.

Su novio se estaba besando con Matías.

Sintió traición, pena, soledad, tristeza y muchos sentimientos más en ese momento, pero resumiendo todo, estaba roto. Sintió un nudo en la garganta y sus ojos arder. Ni siquiera pudo retener sus lágrimas.

Cerró la puerta lentamente, sin querer hacer un escándalo y guardó todas sus cosas rápidamente. Solo sacó una hoja y un lápiz para escribirle algo a su ex novio. Era obvio que con eso, ya no seguiría con él.

Por cuanto tiempo lo había engañado?

Cuando terminó de hacerlo, tomó sus cosas y se fue, mientras intentaba no llorar, pero era imposible hacerlo.

Amaba tanto a Jaime.

Cuando llegó a su departamento, tomó una botella de Whisky más varias cervezas y se encerró en su habitación. Eso sí, dejó su celular apagado y lejos de él.

En ese momento se desmoronó y empezó a tomar como si no hubiera mañana.

Unos segundos después de que Nicolás cerrara la puerta de la oficina, cuando descubrió a Jaime besándose con Matías, el enojón se separó de este.

-No puedo hacer esto.-Dijo Jaime arrepintiéndose de inmediato de lo que hizo. Por qué le había seguido el beso? No lo sabía, pero lo que sí sabía es que debía contárselo a Nicolás.

Lo único que le había ocultado a Nicolás, era que Matías había sido su novio en la media, eso no más, nunca lo había engañado hasta ese momento.

-Lo siento, no creí que tu relación con él era tan formal.-Dijo Matías con mucha culpa.

-Lo amo... Mierda! Cómo le hice esto?!.-Se preguntó el enojón mientras salía de su oficina para ver a Nicolás. Este no estaba ni sus cosas tampoco, causando que Jaime tuviera un mal presentimiento.

El enojón vio una nota y de inmediato la tomó para leerla.

"Renuncio Jaime, espero que seas feliz con él, tal vez lo que no fuiste conmigo."

Sintió como sus ojos se aguaban y como un dolor le recorría cada parte del cuerpo.

-Jaime, qué pasa?.-Preguntó Matías al notar como el enojón se había quedado completamente quieto.

-Tengo que buscarlo.-Dijo el recién nombrado de repente.-Tengo que buscarlo!

Fue a su oficina y tomó todas sus cosas rápidamente, sin importar si se le quedaba algo.

-Jaime, tranquilízate.-Dijo su ex novio de la educación media, parando a este, queriendo que se relajara.

-No puedo! Yo no quiero dejarlo ir, no puedo vivir sin él...

-Si quieres arreglar las cosas con Nicolás, entonces debes calmarte.-Dijo Matías adivinando lo que había pasado.-Debes pensar en lo que le dirás y no creo que estés pensando racionalmente.

-No puedo dejar que piense que no fui feliz con él.-Dijo el enojón completamente desesperado, sintiendo un nudo en su garganta.-No sé que estaba pensando, yo...

-Lo amas, lo sé.-Dijo su amigo interrumpiéndolo.-Pero también debes darle su espacio, cómo reaccionarías tú si él se hubiera besado con alguien más?

-Hubiera estado destrozado.-Dijo el señor Navarro en un murmuro, no pudiendo resistir el dolor y culpa que sentía en aquél momento.-Él me necesita, debo estar ahí para él...

-Y lo estarás, Jaime, cuando sepas que decirle.-Dijo Matías, sintiendo un dolor en el pecho al ver tan destrozado a su ex novio.

-No quería hacerlo sufrir.-Dijo el jefe de Kindred Spirits, apenas pudiendo respirar, y ni siquiera eso, pasó algo que antes no le había sucedido. Estaba teniendo un ataque de pánico.

Claro que no quería hacerlo sufrir, pero lo hizo.

Boss (Jainico)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora