Boss (Jainico)

33.-

POV Omnisciente

Mientras que Jaime y Sam conversaban sobre negocios y Nicolás anotaba algunas cosas, Dean lo miraba. Y cada vez que el moreno lo miraba por unos segundos, el oji-verde le guiñaba el ojo, causando que desviara de inmediato su mirara hacia Jaime, quien parecía muy serio y tenso. Sam pudo notar esto y paró la conversación un poco.

-Dean, puedes concentrarte un poco en el negocio?.-Preguntó Sammy mirándolo algo serio.

-Creo que encontré algo mejor que hacer que concentrarme.-Dijo el recién nombrado con una sonrisa coqueta mientras no apartaba la mirada de Nicolás.-Sammy, por qué tú no hablas todas las condiciones y todo eso, y Nicolás por mientras me muestra el edificio.

-Nicolás esta ocupado anotando las cosas importantes...

-Claro que no, está aburrido y por eso esta dibujando.-Dijo Dean interrumpiendo a Jaime, causando que este se sintiera muy enojado en aquél momento.

-Esta bien.-Dijo Jaime en un gruñido, viendo como Dean se iba casi de inmediato con su novio, haciendo que sintiera el enojo por todo su cuerpo.

-Lo lamento por mi hermano, siempre es así cuando le gusta alguien.-Dijo Sam tomándose un momento para luego seguir hablando.-Pero no creo que vuelva a ocurrir.

-Eso espero.-Dijo el enojón apretando los puños, dejando que sus nudillos estuvieran completamente blancos.

-Así que eres novio de Jaime, cierto?.-Preguntó Dean cuando el moreno estaba mostrándole el primer piso.

-Sí.-Respondió Nicolás con una leve sonrisa.-Por qué?

-Vamos, es obvio que esta muy celoso porque te coqueteé.-Respondió el oji-verde siendo muy sincero con el pequeño moreno.

-Entonces me coqueteas sabiendo que Jaime es mi novio?.-Preguntó el moreno algo divertido en realidad y curioso.

-Sí.-Contestó Dean con una pausa.-En verdad necesito saber cual es su límite. Resistió a que te coqueteara y que te tocara la cintura.

-Y si sobrepasas el límite, sabes que eso no será bueno para ti, cierto?.-Preguntó el pequeño moreno, viendo como Dean le ofrecía el brazo haciendo que se riera y lo tomara.

-Lo tengo muy claro.-Respondió el oji-verde tomándose un momento para luego seguir hablando.-Espero que cuando eso pase, sea lo suficientemente rápido para escapar. Ojalá que no me haga lo mismo que a Iván.

-Espera, sabes lo qué le hizo a Iván?.-Preguntó el pequeño secretario, notando algunas miradas de sus compañeros pero ignorandolas.

-Claro que lo sé.-Contestó su nuevo amigo con una pausa.-Todas las compañías lo saben.

-Oh.-Dijo el secretario de Jaime bastante sorprendido, pero no diciendo nada sobre eso.

-Bien, veamos el piso donde trabajas.-Dijo Dean caminando hacia el ascensor junto al moreno. Entraron a este y Nicolás apretó el botón del último piso.

Cuando llegaron, Nicolás pasó su tarjeta de acceso por el sensor y las puertas del ascensor se abrieron de inmediato.

-Espera, trabajan los dos no más acá?.-Cuestionó el oji-verde con una sonrisa algo pervertida.

-Sí pero eso no fue apropósito, cuando empecé a trabajar para él, todavía no estábamos saliendo.-Respondió Nicolás tomándose un momento para luego seguir hablando.-De hecho, empezamos a salir la semana pasada no más.

-Oh, parece como si estuvieran saliendo hace años.-Dijo Dean siendo sincero con su amigo, mientras observaba el escritorio del moreno.

-Gracias.-Dijo el moreno sonrojado por el pensamiento de estar muchos años con Jaime.

Dean se sentó en la silla que Nicolás ocupaba y miró a este.

-Te quieres sentar en mis piernas?.-Preguntó el oji-verde bastante divertido mientras lo observaba.

-No gracias, soy muy yeta y estoy seguro que si lo hiciera, Jaime justo llegaría, y en verdad no quiero pelear con él o que él esté enojado conmigo.-Contestó el pequeño moreno tomándose un momento para luego seguir hablando.-Si quieres coquetéame, no me importa ya que sabes que no te coquetearé de vuelta, pero no haré cosas así, solo por si acaso.

-Lo tengo muy claro, cariño.-Dijo Dean con una ligera sonrisa.

-Una cosa más, no me digas cariño o amor, solo...

-Solo él lo puede hacer, entiendo.-Dijo el oji-verde bastante entretenido.-No lo haré otra vez.

Cuando Nicolás iba a hablar, Jaime y Sam salieron del ascensor, haciendo que Dean y Nicolás se miraran y comenzaran a reír altiro.

Si Nicolás se hubiera sentado en las piernas de Dean, hubiera pasado lo que él dijo.

Jaime observó esta escena y frunció el ceño mientras volvía a sentir enojo por todo su cuerpo.

Dean se levantó de la silla de Nicolás y pasó un brazo por los hombros de este mientras caminaba al encuentro con Jaime y Sam.

-Y? Qué te pareció el edificio?.-Preguntó Sam algo interesado en eso.

-Eh, siendo sincero, casi ni vimos el edificio, solo el primer piso y este.-Respondió Dean con una sonrisa mientras miraba a Nicolás.-Nos entretuvimos en otra cosa.

Sam enarcó una ceja y habló.

-Ah si? En qué?.-Preguntó Sammy ahora menos serio que antes.

-No es de tu importancia, hermanito.-Contestó el oji-verde todavía con aquella sonrisa, notando lo furioso que estaba el enojón.-Ya nos tenemos que ir? No me gusta dejar a baby sola tanto tiempo.

-Baby?.-Preguntó Nicolás observándolo mientras tenía una sonrisa divertida, sintiendo como su amigo lo acercaba más a él.

-Sí, mi auto.-Respondió Dean con una leve sonrisa.-Un Chevy Impala del año 67, es hermosa, cuando tengamos nuestra primera cita, la conocerás.

Nicolás solo se rió pero no le dijo nada más. No habría una cita, pero tal vez podrían salir como amigos.

-Sí, nos tenemos que ir.-Dijo Sam, notando lo enojado que estaba Jaime.

-Esta bien.-Dijo el oji-verde mirando unos segundos a Jaime. Este estaba mirándolo fijamente, haciendo que se colocara un poco nervioso.-Nos vemos otro día, Nico.

Dicho esto último, le dio un beso en la mejilla, algo cerca también de los labios también. Finalmente soltó a Nicolás y se despidió de Jaime formalmente. Claro que este le apretó la mano muy fuerte, haciendo que casi se quejara.

Cuando Sam se despidió del enojón y del moreno formalmente y se subieron al ascensor, apenas se cerraron las puertas, Jaime lo observó por varios segundos.

-Qué?.-Preguntó Nicolás bastante nervioso, mirando a su novio.

El enojón no le respondió y tampoco habló. Después de varios segundos, Jaime se acercó rápidamente al moreno y tomó la cara de este para luego besarlo posesivamente, causando que Nicolás le correspondiera de inmediato.