VEINTIOCHO

8.7K 643 101
                                    

Un mes, un mes exacto desde el accidente de Mamá había pasado. Las cosas con Joel iban al paso, los chicos estaban libre... Y la temporada navideña había llegado. Ayudé a los chicos a decorar e incluso me pasé un fin de semana completo junto a ellos, hubiera sido totalmente perfecto si Caitlyn no hubiera querido aparecerse a meterse entre Joel y yo. Mi paciencia de a poco iba desapareciendo con aquella chica. 

Hoy junto a Sarah, Sasha y Bryant estábamos terminando de decorar la casa... Y ahora junto a nosotros vivían Sarah y Bryant. Thomas constantemente pasaba a ver a Mamá, quien aún no estaba del todo bien pero su progreso era milagroso. 

—Zaphir, tienes que hablar con Joel... Es lo mejor. —me aconsejó Wendy quien tenía casi todo el día en mi casa, le había contando el pequeño -gran- problema que me estaba ocurriendo... No tenía conteo de mi periodo menstrual, Mamá estaba al tanto de la situación pero en su condición no podía hacer mucho por mí.

—Lo haré, en serio lo haré... Pero es que no sé como decirle que...

—Zaphir. —susurró Wendy, pero la ignoré.

—No sé como decirle que...

—Zaphir. —volvió a Susurrar.

—Espera, déjame terminar. —pedí.

—Zaphir. —repitió.

—No sé como decirle a Joel que tenemos una situación... 

—¿Qué situación? —preguntó Joel detrás De mí.

A la mierda, por eso eran los susurros de Wendy... Zopenca Zaphir, zopenca. 

—¡Hola! —lo saludé, sonriendo como idiota... Metida de pata a la Zaphir.

—Como que yo me voy... —dijo Wendy huyendo de la escena.

Joel la miró sospechosa, no sabía que se encontraba tan cerca aunque mi casa se había convertido en el hogar de todo el mundo. Suspiré y le hice un gesto para que se acercara a tomar asiento en mi cama, en donde Wendy solía estar.

—¿Y bien? —preguntó, curioso.

—No sé como decírtelo... —admití. —Aquí va, nunca hemos usado protección aún sabiendo las consecuencias... Sabes que Mamá lo sabe, y sabes que yo podría estar embarazada. 

—Lo sé. —dijo, ahora totalmente serio... Argh, no sabía que hacer.

—¿Y...? —pregunté.

—Te compraré una prueba de embarazo. —dijo. 

—¿Por qué no estás nervioso? —pregunté, en shock.

—Soy joven, viviendo mis sueños, Dios me da lo que él quiere que yo tenga... ¿Entiendes? —asentí, aunque en realidad no lo hacía. 

—Mamá me sugirió que cuando la lleváramos a su chequeo médico que yo fuera a una consulta en el ginecólogo para estar seguros de cualquier cosa y sobre todo, sí no tenemos un regalo en camino, elegir un método anticonceptivo.

—Nunca he visto a una madre como la tuya, por lo menos no con chicas de tu edad. —admitió, sonriendo de lado. —¿Por qué estás sentada allí? —preguntó.

—¿Qué? —respondí confundida.

—Ven a mis piernas, muñeca. 

Acepté su orden sin pensarlo, aunque algo en su actitud no me daba buenos aires...

—¿Está todo bien? —pregunté, sentí su cuerpo tensarse en cuestión de segundos. 

Volteé un poco mi cuerpo sobre el suyo, lo miré directo a los ojos en busca de algo... Una señal, el dirigió su mirada a la mía y negó lentamente con la cabeza, luego escondió su rostro en mi cuello.

—¿Qué pasó? —pregunté, nerviosa.

—Lo siento, muñeca... 

—¿Qué pasó? —pregunté, aún más nerviosa.

Joel suspiró y sacó su rostro de su escondite, una fuerte mirada de arrepentimiento cruzaba en sus hermosos ojos. 

—Caitlyn estaba en la casa ayer, los chicos han dejado de tolerarla por su actitud... —suspiró.

—¿Entonces? —le incité a continuar.

—Ella me besó. 

________

Está super corto, lo sé... Prometo recompensarlas, estoy un poco ocupada trabajando en algunas sorpresitas para ustedes xx

Tu luz (Joel Pimentel, CNCO). >EN EDICIÓN<Where stories live. Discover now