❝Nuestras vidas se definen por las oportunidades, incluso las que perdemos❞
-F. Scott Fitzgerald
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Harley observó cómo Rick mecía a su hija intentando que dejase de llorar. Aunque llevaba así un buen rato, la niña no parecía querer dejar de hacerlo, y eso hacía que Rick se pusiese nervioso.
Él buscó entre su mochila y encontró una botella de agua casi vacía. La abrió y se la dio a su hija quien, al principio bebió un poco pero luego, apartando la botella, volvió a llorar.
Harley se acercó a Rick y buscó en la mochila también hasta encontrar la lata de comida que ella le había dado horas atrás.
La sacó y se acercó a Rick, preguntándole con la mirada si podía coger a su hija.
Él, tras pensarlo unos segundos, asintió y dejó que Harley la cogiese entre sus brazos.
Se sentó junto a la niña en el suelo y abrió la lata. Hizo una mueca con la boca al ver que solo quedaba la mitad de puré en ella y que no sería suficiente para alimentar al bebé.
—¿Cómo se llama? —le preguntó a Rick.
—Judith —contestó.
—Es un nombre muy bonito —comentó Harley, acariciando la cabeza de la pequeña Judith. Le dio un poco del puré que había en la lata y, aunque al principio la niña no quiso comer, al final consiguió calmarse y comer todo lo que Harley le estaba dando—. Es la última lata de comida que os queda y no va a ser suficiente para ella —le avisó a Rick—. Judith está sana por ahora, pero necesita comida. Necesita leche, hierro, vitaminas... No vas a conseguir todo eso ahí fuera, Rick.
—¿Habéis visto mi bolsa? —intervino Aaron—. Tengo todo lo que necesitáis para ella. Y aun hay más en mi comunidad. Solo tenéis que venir conmigo —al ver la mirada de Rick, resopló—. No lo hago para caerte bien. Es solo un instinto de supervivencia. Sé que si vuelve a ponerse a llorar, atraerá a los muertos y seré el primero en morir.
—Entonces eso me ahorrará trabajo —susurró él a lo que Aaron rodó los ojos.
Harley terminó de darle el puré a Judith. Esta, al seguir sintiendo hambre, arrugó la cara y volvió a llorar, pidiendo algo más de comida.
