Blue » Niall Horan {Deep colours #1} |NO EDITADA|

Capítulo 2.

ARIANNA

Mis piernas y mis pies emprenden el camino hacia un siniestro bosque iluminado por la luz de la luna. El sonido de los búhos se distingue fácilmente por el silencio que me rodea. Crujidos de ramas por mis pisadas es un ruido que hace que mi piel se erice, sintiendo el poder de la aventura en todo mi ser. 
Llego a la cuesta de rocas, y sin más preámbulos, la escalo sin problema alguno. Me dirijo al lago, mojando las puntas de mis dedos, disfrutando de la soledad. Aunque no estoy sola. A mi lado, un chico rubio de preciosos ojos azules me hace compañía en esta cálida noche. 
Niall. 
Sentado y apoyado en un gran árbol con ramas que, como tan largas son, llegan a empaparse en el lago que se encuentra frente a mí. No aparta la vista de mi persona, algo que me inquieta y que hace que mi estómago arda de nerviosismo. Se levanta rápidamente y va eliminando la distancia que nos separa. Sin ninguna deparación, sostiene mi rostro en sus dos grandes manos y me besa. Así, sin más. Sus labios se encuentran posados en los míos, acariciándolos y haciendo que me transporte a otro lugar, donde mi mente no piensa nada más que en él. Mete sus dos manos por el interior de mi camiseta, acariciando mi barriga, lo que me produce un pequeño cosquilleo. Mueve sus manos de mi estómago a mi espalda, acercándome a él. Aproxima su boca a mi oído y me susurra:

— No te acerques a Blue.

Despega sus carnosos labios rosados de mi oreja y sus ojos penetran en los míos, expresando miedo en su mirada. 
De repente, alguien coge mi mano y me va alejando poco a poco de él. Yo lucho con volver junto a los brazos de Niall, el que me observa detenidamente desde lo lejos, cada vez más. Alguien me aprieta más la mano y me empuja al suelo. O el no-suelo. Sigo cayendo, parece un pozo sin fondo. El nudo en mi garganta va creciendo tanto como mi agobio. Grito el nombre de Niall sin obtener respuesta. De pronto, veo un rostro al final...me es muy familiar. Bastante. 
A medida que avanzo, más claro tengo de quién se trata. ¿Papá?

— Te dije que no te acercaras a Blue, Arianna. Te lo avisé...ahora...estás en peligro. —murmura.

Abro mis ojos sobresaltada y sudando. 
Ha sido una jodida pesadilla. Paso mi mano por mi frente eliminando el sudor que la cubre. Mi pecho sube y baja, y mi respiración aún es irregular. Poco a poco me voy calmando. ¿Qué fue ese sueño? ¿Por qué salía Niall? ¿Y mi padre, por qué? No comprendo nada. En ese momento mi mente va a mil y no puede juntar ideas con otras para construir una hipótesis que lo relacione. 
Nuevamente me tumbo, intentando conciliar el sueño, pero me resulta imposible. Me levanto de la cama y veo la hora. Dios mío, las seis y media de la mañana. ¿Qué hago despierta a esta hora? 
Suelto un gran bostezo, y tras pensármelo un par de veces, me visto y decido salir a la calle, necesito despejarme y disfrutar de la naturaleza. Despertaré a mi madre si salgo por la entrada, así que decido hacerlo por mi ventana. La abro y bajo delicadamente por el tronco del gran árbol. Mi cuerpo raspa con la corteza, haciéndome arañazos, pero eso es lo que menos me importa en este momento. Mis pies al fin tocan el suelo, y me sacudo la ropa que está llena de polvo. Emprendo mi camino hacia los sitios más remotos del pueblo, no me importa hacia dónde me dirijo, de una manera u otra conseguiré volver a casa. Una bombilla se enciende en mi mente:

¿Y si voy al lago? Hay posibilidades de que Niall esté allí, y la verdad es que...quiero verlo. Necesito saber por qué a la reacción que tuvo al verme. Todo fue muy extraño, y eso hace crecer mi curiosidad. También, ¿por qué me dijo Jess que no me convenía? ¿Por qué no? ¿Qué hay en él? No lo sé, pero lo averiguaré, de eso puedo estar segura. 

Estoy tan ensimismada en mis pensamientos que ni siquiera me doy cuenta de que me he alejado bastante de mi casa. Intento orientarme observando cada rincón de donde me hallo: el camino era de tierra seca, muy pocos arbustos y muy de vez en cuando, árboles. Está bien, esta vez sí que me he perdido. 
De pronto, oigo a lo lejos un sonido de un motor. Me parece bastante extraño que a estas horas de la mañana haya coches circulando por este lugar, por eso, decido ir a averiguar de dónde proviene ese ruido. Camino hacia el sonido, hasta que poco a poco se va haciendo más audible, más claro. 
Por fin llego, y frente a mí se halla una verja, que impide que pase al otro lado, donde hay una especie de terreno enorme, lleno de cuestas y baches. Parece un tipo de circuito. Mi curiosidad puede con todo, de nuevo, y escalo la valla con algunas dificultades, ya que me hago varios arañazos. Salto al otro lado dando un pequeño impulso, y, una vez dentro, voy en dirección recta, donde se encuentra marcada una carretera con varios obstáculos.