Blue » Niall Horan {Deep colours #1} |NO EDITADA|

Epílogo.

Subiré el epílogo junto con los agradecimientos y la información de la secuela (está puesto el día en el que la subiré).

ARIANNA

La oscuridad me envuelve al igual que el silencio. No lloro. No grito. No hago nada. Simplemente me dedico a inspirar y a espirar el aire que he estado conteniendo durante estas últimas horas. Por fin he conseguido regular mi respiración, y eso que nunca pensé que llegaría a lograrlo. Ahora es monótona, sosa, sin vida.

Las lágrimas han cesado pero el dolor sigue ahí como el primer momento en el que todo esto empezó.

No siento mi corazón latir bajo mi pecho. Solo sé que está ahí, hecho añicos, convertido en un polvo que pasea por el interior de mi cuerpo, atormentándome, atosigándome.

Miro al techo de mi dormitorio oscuro, mis manos posadas ligeramente sobre mi vientre y mi cabeza apoyada sobre la blanda almohada de mi cama.

Los acontecimientos pasados vuelven a mi mente en flashes, llenándola por completo de los hechos anteriores que me niego a creer y a afrontar. No puedo expresar con palabras cómo me siento. Nadie se imagina cómo me encuentro. Tal vez dolida, cabreada, engañada, defraudada, triste, derrotada, destrozada, harta...Todos esos adjetivos se quedan cortos en comparación con mi estado de ánimo.

Yo le quería. Os juro que lo amaba más de lo que me hubiera gustado. Pero por desgracia, lo sigo haciendo pese a todo lo que ha ocurrido. Sé que soy una una estúpida por hacerlo, pero este sentimiento por él se ha incrustado tanto en mí que me es imposible despegarlo. Dejarlo en el olvido. A pesar de que me gustaría archivarlo y no volverlo a abrir jamás, no puedo.

La imagen de sus ojos azules observándome tras el pasamontañas con una pistola empuñada en mi dirección llega a mi mente y vuelve a destrozarme plenamente.

Miro al techo con una mirada perdida, vacía. Nunca me ha querido. Solo me ha estado utilizando para conseguir su objetivo. Porque todo lo que he sido para él es una misión. Una simple y jodida misión.

Conforme me digo esas palabras a mí misma, más caigo en el agujero negro que me rodea. No paro de caer, espero a que la caída cese pero no lo hace. Sigo esperando, sigo descendiendo. Pero no toco fondo.

Me he dado cuenta de que Niall y yo tenemos mucho en común: yo lo amo a él y él se ama a sí mismo.

La verdad duele mucho más que la mentira. Yo quise saberla y la he obtenido, pero no me esperaba a ciertas personas dentro de ella. Supongo que pensé que podía confiar en él, que verdaderamente me quería y no sería capaz de hacerme daño. Tonta de mí. Aunque bueno, quizás me amaba, vaya uno a saberlo, pero lo cierto es que tenía una habilidad especial para herirme.

"No. No te amaba. Te ha apuntado con una pistola. Solo quería tu dinero". Me digo a mí misma y siento un inmenso dolor en el pecho. Me tapo el rostro con la almohada y dejo escapar mi sufrimiento, mi enfado, mi impotencia. Una vez más. No sé cuántas veces tendré que hacerlo. Es increíble el daño que te puede llegar a causar tu propia mente y las personas a las que se supone que les importabas.

Algunas veces tengo miedo de mis pensamientos. Tengo miedo de que digan la cruda realidad que me ha impactado de sopetón.

Grito a la vez que lloro como forma de desahogo. Necesito expulsarlo todo puesto que si no lo hago no sé lo que será de mí.

Niall es un gran capullo. Ni siquiera sentía una mínima culpabilidad al atreverse a mirarme a la cara mientras me abrazaba con una sonrisa en los labios, diciéndome que me quería. O tal vez la sentía, pero he descubierto que es un buen actor y un mentiroso.