Cap 74

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Ya amaneció. Bueno, son las cuatro de la mañana, no puedo pegar ojo hasta las diez que sale mi vuelo de regreso a Mánchester. Hace mucho frío y camino por los pasillos solos y áridos de la gran Rusia. Me tiro al lado de la puerta de la entrada, no sé ni donde ver, estoy desesperada por ver a Harry. Debo tomar un vuelo de regreso a Londres, debo ver a mi madre, necesito a mi mamá. Pasan tres largas horas y me dirijo al aeropuerto a hacer el checking, espero que no aparezca otra mujer que me aconseje de la vida. Voy en contra de mi propio consejo y me duermo en el avión, quiero pasar consciente lo menos posible y acortar el tiempo lo más que se pueda hasta el aterrizaje. El asiento de mi lado va vacío y eso me da más comodidad de que no me vayan a violar dormida. Me despierta el golpe del aterrizaje. Me preparo y una vez en tierra me dirijo hacia la universidad de Mánchester. No está Sasha, ni la anónima, tampoco Harry ¿Qué pasa aquí? La universidad va a andando sola. Edward tampoco está en la universidad así que decido llamarlo desde la oficina de Harry.
-¿Dónde están todos?
-Jane- se limita.
-Edward ¿Dónde estás?
-En casa del director- cuelga la llamada. ¿Qué hace ahí? ¿Por qué está tan deprimido? No me sigo formulando preguntas y voy en busca de las respuestas. Tomo un taxi para ir a casa de Harry, necesito verlo.
Me acerco a la puerta y todos me miran con los ojos abiertos y sorprendidos, varios murmuran a mis espaldas y susurran cosas que podría jurar que son sobre mí, todos están vestidos de negro y permanecen discretos, ¿Quien murió? <Liz>. Cuando entro veo a Edward sentado con mi padre en una silla, ambos están hablando en susurros, veo un ataúd en la esquina, seguro es Liz ¿Dónde está Harry? <Tal vez es Harry que se suicidó por tu culpa> ¡No! ¡Imposible! Veo hacia todos lados buscando a Harry, la gente me mira raro y pienso que es por mi ropa, subo las escaleras y encuentro familiares de Harry que me miran con el mismo desacato.
-¿Dónde está Harry?- le pregunto a Oriana preocupada.
-¿Y aún tienes el descaro de aparecerte por aquí?- me empuja con el hombro y desaparece. No pongo mente a sus palabras, y sigo buscando a Harry por todos lados. No puede ser que sea él. Bajo las escaleras de nuevo y veo el ataúd. Tengo mucho miedo de acercarme y mirar, pero debo saberlo, no puede ser, ¡No! ¡Harry no! doy pasos lentos y me asomo por encima de la caja, veo el rostro de Liz pálido tirando una tonalidad verduzca en sus labios <Tú la mataste> No, ella se murió <Mataste a sus hijos, la mataste a ella. Eres una asesina> Mis manos tiemblan al igual que mis piernas, siento algo dentro de mí, como un peso, como si todos me miraran acusadoramente.
¡No! Yo no he matado a nadie, yo no sabía que los niños estaban ahí y ella se murió por el acciente. Siento una mano en mi hombro y me volteo de un salto. Veo el rostro de Harry, sus ojos están hinchados y rojos, sus mejillas remojadas y viste de negro, sus rulos están peinados hacia atrás, me lanzo sobre él y lo abrazo. Él levanta sus manos para no tocarme, no sé porqué lo hace pero no me importa, quiero abrazarlo. No sabía cuanto significaba para mí cuando me fui, no debi dejarlo, lo he extrañado tanto, no puedo vivir sin él, lo necesito más que a nada y no me iré de su lado nunca más, lo abrazo con más fuerza. Siento como sus brazos me empujan con suavidad y me aparta de él, estoy llorando.
-Lo siento tanto- susurro.
-No. No lo sientes- mueve sus labios lentamente.
-Volví. Volví por tí. Quiero estar contigo, quiero amarte, quiero casarme contigo y vivir a tu lado por el resto de mi vida- intento abrazarlo de nuevo pero él me detiene.
-No, Jane. Eso ya no es posible- sus ojos rojos se cristalizan aún más. La incertidumbre me inunda y sus palabras crean un pánico sobrenatural en mi interior.
-¿De qué hablas?- lo miro confundida y miro a mi alrededor, todo el mundo nos mira atentamente, como si todos supieran algo que yo no. Él me toma de la mano y me lleva fuera de la casa, pero su toque está frío y sé que algo malo pasa. Nos detenemos detrás de la casa, se mantiene a distancia de mí, doy un paso hacia él pero él retrocede al instante.
-Ambos sabemos lo que pasa. No presenté cargos y eso minimizará tu condena pero, el resto está en manos de la ley- alza la mirada y estoy muy confundida. Siento que toman mis manos por detrás y las esposan, miro y un policía me sostiene. http://www.youtube.com/watch?v=1qoYkeLbj0E
-Jane Styles, está detenida por homicidio de dos menores- murmura.
Me alarmo y miro a Harry quien mantiene la mirada cabeza baja y llora en silencio.
-Harry- susurro pero él no me mira.
-Tiene derecho a permanecer callada, cualquier cosa que diga podrá ser usada en su contra frente a un tribunal- me hala hacia atrás con fuerza y camino, miro hacia atrás y veo a Harry que no se mueve.
-¡Harry!- grito, pero él no se mueve. 
Me introducen en una patrulla y toda la gente me mira mientras murmura. Mi padre sostiene su cabeza en sus manos y Edward se tapa la cara <De verguenza> Mi madre no está, Berlín me mira con desagrado, todos me miran con desprecio. 
Con razón nadie estaba en ningun lado, todos me han tendido una trampa. Todos me odian, incluso yo. Pasaré el resto de mi vida en la cárcel. Llego a la estación de policía y mi madre está llorando en una banca, alza la mirada y se deshace al verme, no me dejan hablar con ella y me encierran en una celda junto con otras dos mujeres. Estoy acabada. <No tienes razón para no estarlo. Eres una asesina. Todos te odian. Has matado a dos niños, y por consiguiente a su madre, eres un desperdicio. Nisiquiera el hombre que moría por tí te ama ahora. Le dijiste que no querías pasar tu vida anclada a él porque la pasarás anclada a una celda, fría y dura como tú> Estoy llorando en una esquina, las mujeres me miran y ríen. Soy un desastre, una pérdida.
La celda está fría y oscura, huele mal y las mujeres que están conmigo me miran maliciosamente. Nadie ha venido a verme, no he tenido el valor de levantarme y pedir una explicación. Sé porqué estoy aquí y me da verguenza siquiera hablar. Estoy tirada en el suelo a la orilla de la reja, entumida en mi cuerpo.
-Hey, tú...Niña Mal- me llama una mujer con un acento americano.
Alzo la vista y miro a la mujer riendo y murmurando sobre mí con la otra.
-¿Te portaste mal, bebita?- se burla la otra mujer y ambas dan carcajadas. 
Bajo la mirada y regreso a mis oscuros pensamientos.
-Uyy, la niña está triste porque su mami no ha venido a rescatarla- da otra carcajada ruidosa. <Levántate y date tu lugar, idiota> Una más.
-Déjala, ya la quiero ver defecando en público en nuestro lavabo compartido- señala hacia el inodoro asquero a la par suya. Lo miro y me levanto, ellas se levantan tambien, como supuse soy más alta que ellas, pero claro que han de tener más fuerza que yo. Quien sabe a cuantos han acuchillado, no tendrían asco en arrancarme las tripas...Pero yo tampoco tengo.
-¿Es conmigo?- alzo las cejas.
-Uy, mira nada más. Se puso de pies- ríe- Sí, es contigo. Aquí no puedes estar, lárgate.
-Créeme que con una asquerosa gorda grasienta como tú es con quien menos quiero estar- doy media vuelta y siento que me halan del cabello hacia atrás.
-Tú a mí no me hablas así, niñita- me tira al piso y viene sobre mí. <¡De pie!>
Me levanto y tomo a la mujer de las muñecas y las presiono con fuerza, la estampo contra la pared varias veces hasta que queda insconsciente con los golpes en la cabeza. Los gritos de las mujeres de las demás celdas resuenan en todo el reclusorio.
-¡¡Y cualquier otra que se quiera venir encima tambien!! ¡¡Aquí estoy!!- le grito a la otra tipa que me mira como perro con el rabo entre las piernas- ¡¡¿Entendido?!!- la empujo y ella asiente- ¡A la mierda, malditas presas! ¡No voy a soportar a criminales de mierda como ustedes! ¡¡Me harta!!
Me regreso viendo chispas al mismo rincón y se me salen las lágrimas de rabia. ¿Cómo fui a parar aquí? No entiendo como Harry no ha venido por mí, nadie me viene a decir qué va a pasar conmigo. Ni Edward, ni Danielle, ni Perrie, ni mi mamá. ¿Qué acaso ya todos se olvidaron de mi existencia?
Cae la noche, al menos eso creo...el frío se acentúa. Titiriteo y mis dientes castañean. Sigo esperando la visita de alguien...quien sea...pero no aparece nada...Me levanto y mis piernas están acalambradas, camino como león enjaulado de un lado para otro. Jamás pensé que caer en el bote, pero no puedo durar mucho aquí, alguien vendrá a sacarme, lo sé. 
Estoy exhausta, hambienta y deprimida, pero ni loca pongo mi bello trasero en esa cama asquerosa. La mujer ya se despertó pero sólo se aisla y me mira de lejos. Me siento de nuevo en el suelo y permanezco con la mente en blanco hasta que escucho unos pasos.
-Jane Styles- escucho una voz masculina y alzo mi mirada. Hay un guardia y...¡Y Harry! 
Me levanto inmediatamente y me pego a la reja.
-¡Harry! ¡Sácame de aquí!- le suplico. Él me mira serio y no se mueve un centímetro.
-Sólo tiene cinco minutos- le advierte el guardia y se va. Saco la mano para alcanzar a Harry pero él no hace ni un mínimo esfuerzo por acercarse. Su mirada irradia decepción y dolor, como si algo le ardiera por dentro.
-Jane...- fue lo único que pudo pronunciar antes de suspirar y acercarse.
-Harry, yo...
-No digas nada, soy yo quien quiero hablar ¿Puedo?- entrecierra sus ojos y mira mi mano aún extendida y luego hacia mis ojos- Mis sobrinos...¿Cómo es que...? ¿Por qué...?
-Harry, yo no sabía que estaban ahí dentro, fue un accidente, ¿Qué querías que hiciera?- grito desesperada, muevo mis brazos intentando tocarlo, él no se mueve pero tampoco acepta mis manos.
-Eso no quita lo que hiciste...¿Qué tenías en mente?- sus ojos se cristalizan.
-El día que me di cuenta que Styles estaba vivo y la única que lo sabía era Liz...me invadió mucha rabia, quería desquitarme. Regresé a Mánchester con Liam e incendiamos la casa y pensé que no había nadie hasta que...los escuché gritar pero ya era muy tarde- mis voz se iba apagando poco a poco.
-Liam ya fue transferido, Liz lo reveló todo antes de morir, y tu queridísima amiga Anto por la que fuiste contra todo hace tres noches...te traicionó. Fue ella quien confirmó todo con una grabación tuya de esa noche.
-Es una maldita...
-No, Jane. Deja de culpar a los demás por tus errores, esta vez es hora que madures y te des cuenta que has hecho las cosas mal...-discimula que se voltea para limpiar sus lágrimas- Sydney nisiquiera la echó de su casa. El chico es muy drogón y fiestero, y alegre de la entrepierna pero enserio quería a Antolina.
-¿Qué pasó, entonces?
-Anto tiene sida...y por consecuencia Sydney tambien. Ella nunca se lo contó y ahora que se da cuenta tuvieron una discusión fuerte, ella lo hirió con una navaja y huyó. La chica no está bien de la cabeza, ninguna persona que se droga lo está...Todo fue un engaño, y tú, la gran Jane Styles tuviste corazón con la única que te odiaba lo suficiente como para echarte de cabeza a la cárcel.
-Por favor, necesito que me entiendas...Yo no puedo quedarme aquí, te necesito...
-No. No me necesitaste el día que nos dimos cuenta que tu padre estaba vivo, todo lo contrario, huíste a incendiar la casa de mi hermana, matar a mis sobrinos y acostarte con otro cuando me dijiste que habías pasado la noche con Edward. ¿Cómo tuviste tan poco estómago como para revolcarte con otro en un hotel despues de haber matado a dos inocentes? Me das lástima, Jane...lástima y...repugnancia.
-Harry...no...
-Su tiempo ha acabado, señor- avisa el guardia.
-¡No, por favor! ¡Déjeme hablar con él un poco más!
-Lo siento, es todo.
-Está bien, oficial...Ya no tengo más que hablar con esta...-niega con la cabeza-...Señorita- dice con un tono de sarcasmo y se va. 
Estoy a punto de volverme loca en esta celda. El cansancio me vence y me quedo dormida hasta que escucho mi nombre de nuevo y me despierto en el suelo, veo a mi madre a la par de la celda.
-Quince años de cárcel, tendrías doce si no tuvieras antecedentes. Eso o una multa de 550 mil libras...Esto es lo último que haré por tí, Jane. Te sacan en unos minutos, no quiero que me busques. Desde hoy la asesina deja de ser mi hija, adiós, Jane- da media vuelta y desaparece. Mi madre, mi madre se ha ido y me ha abandonado. Un policía me abre la reja y salgo, ahí está mi padre, Edward, Zayn, Perrie, Eleanor, Danielle y Jade.
Me acerco a Jade y esta se aparta y sale por la puerta, miro a Eleanor quien me niega con la cabeza y me hace un gesto de repulsión, sale despues de Jade. Perrie se acerca a mí.
-Espero que te vaya muy bien y que aprendas de la vida- baja la cabeza y se va por la puerta. Miro a Zayn quien se acerca y me mira a los ojos.
-Has metido la pata hasta el fondo. Gracias por arruinar mi matrimonio- niega con la cabeza y se va. Todos me están abandonando. Danielle toma de la mano a Edward quien no me mira en lo absoluto y salen con Zayn. Todos se han ido, me han abandonado. Siento que tocan mi hombro, es Styles.
-Jane. Tal vez no te recuerde por completo, pero recuerdo que no te caía muy bien. No te quitaré el apellido, ni te desheredaré, puedes usar mi dinero para sobrevivir, pero deberías alejarte un tiempo y volver a comenzar de nuevo, hacer las cosas bien y te aseguro que te estaré esperando con los brazos abiertos- me abraza y estoy tan destrozada que me hundo en su pecho- Siempre serás mi niña- se aparta y me mira, acaricia mi cabello y sale por a puerta, estoy sola, completamente sola.
Tomo un taxi y no tengo un mejor lugar donde se me ocurra acudir que con Harry, sé que estará enojado conmigo pero sé que él no me abandonará. Me deja en la puerta de su casa y trato de entrar pero la puerta está cerrada, toco y me abre...Paulette.
-Hola, Jane- sonríe falsamente.
-¿Qué haces aquí?- empujo la puerta y entro.
-Visitando a Harry, ¿Tan pronto saliste?
-¿Dónde está Harry? Tú no tienes nada que hacer aquí con él.
-Perdona, pero yo decido quien entra y quien no en mi casa- irrumpe Harry. 
-Harry- susurro y camino hacia él pero se aparta.
-No, Jane- me obstaculiza con sus manos- Ya no.
-¿Qué hace ella aquí? Me prometiste que aunque ya no estuvieras conmigo...
-Sé lo que prometí...y lo voy a cumplir. Pero no creo que estés en condiciones de exigir promesas- niega con la cabeza y veo la decepción en sus ojos, esto me parte en mil pedazos el alma- Pensé que lo de mala era una exageración. Me has arrebatado a mi familia, has jugado conmigo todo este tiempo. No puse cargos en tu contra porque de nada sirve, sabía que tu madre pagaría lo que sea por sacarte de la cárcel. No quisiste casarte conmigo, me abandonaste, no vengas pidiendo amor cuando tú misma lo derrochaste. Te acostaste con Liam en mi propia casa, te acostaste con Leon en Londres, mataste a mis sobrinos y a mi hermana y mataste el amor que sentía por tí. Quiero que te vayas de mi casa y no regreses nunca.
-No puede ser posible. ¡Tú me amas!- me arrodillo y abrazo sus pies, recuerdo que él estaba en esta posición hace dos días, como cambian las cosas de un segundo a otro.
-No hagas eso, Jane- se agacha y me levanta- ¿Dónde está tu dignidad? Vete con la frente en alto como sueles hacerlo siempre, piérdete, huye y olvídalo todo como sólo tú eres experta en hacerlo.
-¿Te quedarás con ella?- miro a Paulette pero ya no está.
-Eso es algo que no te incumbe. Eres muy difícil de olvidar, pero al menos lo voy a intentar- da un paso atrás y me señala la puerta. Esto no puede ser, él volverá, volverá por mí, me ama, no puede vivir sin mí y regresará suplicando. Me levanto y lo encaro.
-Está bien, me voy, me largo de aquí. Sólo espero que no te arrepientas porque esto no te lo perdonaré. Estuve a punto de casarme contigo y lo has arruinado todo, lo has perdido, no me aceptas como soy. Estoy loca, Harry, y más por tí, pero si así lo quieres así lo tendrás. Vendrás antes mí pronto y yo seré quien considere o no regresar- entrecierro mis ojos y doy media vuelta tratando de poner algo de orgullo de por medio. Paulette ha vuelto y escucho que Harry le susurra en silencio: <<Tú tambien debes irte>>, pero eso no baja la intensidad de mi salida dramática, doy un portazo lo más fuerte que puedo y salgo casi corriendo de la casa pero la bajo la velocidad de mi caminata esperando a Harry detrás de mí pero él no aparece, escucho que la puerta se abre e instintivamente miro de regreso a la casa, pero no es Harry, sino Paulette que sale llorando dramáticamente. Se limpia la cara y pasa a la par mía.
-Espero que estés felíz, lo desostrazaste- solloza a mi lado.
-¡Pues quédate y consuélalo como siempre has deseado!
-Es lo que más quisiera, pero lo has arruinado tanto por dentro que no quiere verme, ni a mí ni a nadie. Si algo llega a pasarle será sólo tu culpa- me grita desconsolada y corre en dirección contraria a mí. Va sola y llorando en medio de la grama, ojalá se pierda, se la coma un oso, un puma o cualquier cosa que no la deje viva, aunque dudo que no la vomite. Estoy a punto de matarla yo misma de la rabia que me llevo, pero mejor me la desquito en la traidora de Antolina. ¡Esa maldita! Me vendió despues de todo, debo hallarla y sé quien puede saber donde está. 

Una habitación de hotel, aquí es donde fui a parar. Mi hermano no quiere verme, tampoco mi madre, soy una exiliada de mi familia. Todos me han dejado, pero sé que sólo será una etapa. Harry me perdonará y volverá a mí más rápido de lo que dura un orgasmo. Mi madre; es demasiado debilucha para aguantar estar sin mí. Danielle es igual de necesitada de atención y Edward ni se diga, necesita quien le de azotes mentales, es mi hermano gemelo, me necesitará más que ninguna otra persona. ¡Todos me necesitan! Yo no necesito a nadie. Todos son débiles. Todo por la maldita Liz que ha de estarse revolcando en el infierno. 
La habitación de hotel es muy lujosa pero poco acojedora, y la única razón por la que no lo es, es porque Harry no está en ella, pero pronto lo estará. Me quito los zapatos y me tiro sobre la cama, tomo el mando de la enorme pantalla plasma que hay incrustada en la pared y la enciendo, debo distraer mi mente al menos media hora, luego veré qué hacer. Las noticias de Mánchester, ¡Cómo si me interesaran aunque sea un poco! Por falta de ánimos para apuntar con el control hacia el televisor lo dejo y Fiona Bruce informa sobre lo que ocurre en Inglaterra.
<<Una adolescente de dieciocho años mata a dos niños incendiados en los alrededores de Mánchester. La londinense fue transferida este lunes despues de haber aparecido de una huída clandestina a Moscú donde la joven tiene residencia permanente. Su madre, la señora Liz Lí declaró la culpabilidad de la que parece la novia de su hermano, el que le lleva ocho años de diferencia. La mujer dejó en claro que la joven es la que provocó el incendio de su vivienda. Fue condenada a quince años de cargos, doce si carecía de antecedentes penales, pero esta no fue la primera vez que la chica se ve involucrada con fuego y esta vez se ha quemado...>>
Apago el televisor sin poder escuchar una sola palabra. Mis ojos no pueden seguir viendo todo esto. Soy una asesina, y no me arrepiento de nada. Las lágrimas están inundando mi rostro. No sé que siento; ¿Culpa, decepción, odio? O amor. Me encierro en mí misma y rodeo mis piernas con mis brazos hundiendo mi cabeza enmedio de mis rodillas. Estoy sola, completamente sola. Pero no lo estaré por mucho...me necesitarán...TODOS ME NECESITARAN.

Mala Jane.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora