Cap 51

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Miro a Harry quien está en shock, sus pupilas dilatadas en sus ojos verdes y brillantes, su boca está ligeramente abierta, seguro la mía lo está aún más. Me mira esperando una reacción, yo no sé a quién matar primero, pero de que salguien salía aquí sin vida era un hecho. Tomo el brazo de Harry con fuerza y abro una habitación, fuese la que fuese. En ella hay tres internas, están sentadas en la cama hablando con batar de manicomio blancas, no les pongo mucha mente, mi demonio interno revolotea lanzando fuego por todas partes, el humo sale de mis oídos y las internas se asustan al vernos. Tomo el cuello de la camisa de Harry con fuerza a pesar de ser seis centímetros más pequeña que él lo arrincono a la pared.
-¡Tú lo sabias ¿Verdad?! ¡¡Contéstame!!. agito mi cabeza como una loca. Él no me contesta, sólo me mira espantado- ¡¡Habla!!- grito ya sin paciencia, Harry mira por encima de mi hombro a las internas.
-En primera- toma mis manos y las aparta de su camisa- No tienes porqué tomarme de esa manera. Segunda...-aprieta mis muñecas-...Yo no sabía, y si no me crees es tu problema, no lo sabía y si no te basta mi palabra no puedo hacer nada. Ahora, cálmate- murmura con su mirada penetrante.
Es tan duro ver como este hombre puede estar muy enamorado y aún tiene control sobre símismo. Como puede ser inmune a mis tácticas de control. Nuestras miradas es una guerra de dominio. Harry mira una vez más a las internas y me suelta, yo las miro.
-¿Qué miran, estúpidas?- exclamo, todas cierran sus bocas pero una se levanta.
-Tratamos de dormir y tú estás distrayéndonos- alza una ceja. Dime que no dijiste eso, los mil demonios que llevo dentro se apoderan de mi cuerpo. Le sonrío agradablemente y me acerco a ella.
-Jane...-medita Harry, la miro directamente a sus ojos cafés oscuros. Ignoro a Harry y le lanzo a la tipa un golpe en als costillas, esta se retuerce en el suelo. Las demás chicas se apartan y Harry me toma de los hombros.
-¡Suéltame! ¡Suéltame que voy a matarla!- forzajeo.
-Estás loca- murmura la chica, mis mil demonios se reproducen. Voy a matarla <Golpea a Harry y mátala> Mis mil demonios asienten y yo le doy un codazo a Harry bajo las costillas dejándolo sin aire. Me abalanzo sobre la chica y comienzo a patearla en las costillas sin piedad, las demás chicas gritan y eso acelera mi pulso, Harry se leavanta e intanta agarrarme, justo cuando yo me volteo y le doy un manotazo en la cara, él se aparta asustado, incluso yo estoy asombrada de la fuerza que me toma en este momento. Me detengo y lo miro fijamente, me mira con decepción y esa punzada llega hasta mí. Lo he lastimado, y no sólo físicamente, trato de acercarme pero él retrocede, eso me frustra inmediatamente. La puerta se abren y entra mi mamá y mi abuelo.
-¿Qué está pasando aquí?- dice el abuelo agitado, mi mamá se sorprende al verme.
-¿Qué haces tú aquí?- se acerca, yo suelto la respiración y mis hombros caen. Miro a Harry, este salen inmediatamente de la habitación cabizbajo, camino hacia él pero mi madre me detiene antes de pasar- Contéstame- Hasta este momento me doy cuenta que mis mejillas están empapadas de lágrimas.
-Señora Styles, ella vino a golpear a Claudia de la nada- dijo una de las tipas, mi vista se había nublado nisiquiera podía verlas. Agaché mi mirada hacia el suelo. La tal Claudia estaba en el suelo retorciéndose. Otra la levantó.
-Valentino, llama a la enfermera y que suba a la habitación 301- dice mi abuelo por el telefono.
-Estás castigada- me amenaza mi madre.
-Lo sé- salgo de la habitación buscando a Harry, él ya no está. Recorro los pasillos buscándolo desesperadamente, pero se ha ido, no puedo permitir que se vaya. Bajo las escaleras y me tropiezo en el penúltimo escalón cayendo al suelo.
-¿Está bien?- corre una mujer delgada con un botiquin hacia mi, la enefermera.
-Sí- me levanto- Mejor suba, hay alguien arriba que la necesita más- corro buscando con mi mirada por todos lados, abro la puerta y está Dylan, el jefe de seguridad- ¿Ha visto a Harry?
-Sí, murió hace unos meses- dice sarcástico.
-No seas imbécil, sabes que me refiero a Lí-Sellers- ruedo mis ojos.
-Se fue hace unos instantes- me indica.
-¡Mierda!- corro hacia la salida y luego de unas millas llego a casa. 
Los mil demonios me invaden. Mi padre se finge muerto, mi madre me castiga, golpeé a una perra y Harry se larga ¡Y Liz lo sabía todo! Esa maldita es la culpable de todo, ella no tiene más derecho sobre mi madre y sobre mí, la quiero muerta. Tomo mi teléfono y tecleo marcación rápida 2.
-¿Hola?- responde Liam.
-Liam, necesito que me lleves a Mánchester ahora- ordeno.
-Es muy tarde, Jane ¿Qué pasa?- murmura. Actúo llanto y le pido que me venga a traer cuanto antes, él accede y me lleva a Mánchester.

-No puedo creer lo que me dices- dice al volante. Tener a Liam en mis manos es como tener le trapeador a mano cuando llevo una bandeja de copas rebalsándose.
-Tal y como lo oyes. Harry Styles es un condenado perro- doy un golpe en la guantera.
-¿Y a qué vamos a Mánchester?
-A incendiar la casa de Liz- mi cara se oscurece, Liam suelta una carcajada <¿Soy Joan Rivers para que te rías?>
-Eso no es cierto- bufó, lo fulmino con la mirada y su expresión cambió, se dio cuenta que sí era cierto- No lo haré.
-Tú no, yo sí- encendí la música.
Luego de tres horas llegamos a Mánchester.
-¿Traes gasolina en el maletero?
-Jane, no puedo hacer esto.
-Claro que puedes. Hazlo y regreso contigo, de lo contrario aceptaré a Leon- lo amenazo.
-No puedes andar con ese infeliz- da un golpe en el volante.
-Tú decides...
-Con una condición- me mira.
-Dime- me cruzo de brazos.
-Dime ¿Quién fue el primero?
-Harry Lí-Sellers- susurro, él da un frenazo inmediato.
-¡¡Estás loca!! ¡No puedes acostarte con el director!- me regaña.
-¡Eso no lo decides tú! Con quien yo me acueste no es tu maldito problema- le doy una bofetada ¿Quién se cree para reclamarme así? Él me fulmina con la mirada y sale del auto dando un portazo, está molesto; más lo estoy yo. Me deslizo al asiento del conductor e intento encenderlo, pero Liam me conoce y se llevó las malditas llaves. Debo convencerlo de que me lleve...recuerdo mi táctica ''Finge hacer lo que él quiere y él hará lo que tu quieres'' 
Me bajo del auto enmedio de la noche, algunos autos están en la carretera, Liam está fuera del camino tomando su cabeza con su mano. Me establezco detrás de él y lo abrazo por la espalda. Siento el algodón suave de su camisa, huelo su espalda, a manzanilla, seguro es el detergente que usa la señora Payne, según para ella yo soy ''El producto de una violación del diablo'' Escucho sus sollozoS <Mierda, que dramático> -¿estás bien?-- actuo interesada. Mierda, Liam, dame las llaves y púdrete en un basurero de abortos.
-No- susurra. <Actúa compasión>
-Liam...-me coloco frente a él, tomo su rostro en mis manos y alzo su mirada a la mía-...ya denuncié lo que me dijiste, necesito que atestigues a mi favor, lo corren, yo regreso a Mánchester y tú y yo estaremos juntos sin problemas- acaricio su mejilla.
-¿Enserio?- su voz esperanzada, Asiento <Como no, puto. Voy a deshecharte más rápido que un papel cagado> Liam acerca su rostro y me besa, nada me puede causar más repugnancia. Me aparto unos segundos despues, él me sonríe y me doy cuenta que ha caido. Entramos al auto y llegamos a casa de Liz, las luces están apagadas, seguro no está.
-Ahora necesito que vayas a un restaurante y gastes para dos personas- ordeno.
-¿Para qué?- cruzo mis brazos y lo miro, él rueda sus ojos y entra al auto- ¿Como regresaras?
-No es tu problema, abre la cajuela- El me da las llaves y abro la cajuela, saco la botella de gasolina- Pásame mi bolso- Liam me lo pasa, él arranca y se vahttp://www.youtube.com/watch?v=swAicg0GjNg- Vas a llorar Liz, tú arruinaste mi hogar, yo arruinaré el tuyo- lleno la entrada de gasolina, las ventanas y los pilares de afuera. Tomo mi bolso y busco un encendedor, mi típico encendedor de 'Amo Las Vegas' Corro mi dedo pulgar por la pequeña rueda y el fuego sale del horificio- En honor a tus cenizas, Styles- me burlo y tiro el encendedor. La casa prende en llamas. Ver el color del fuego aumentando, me alejo unos pasos y mi rostro comienza a sudar. Rojo, naranja, amarillo, calor, dolor...todo se siente en el ambiente. Miro al cielo, no hay estrellas, no hay luna...y el sol no volverá dentro de tiempo. Mis lágrimas comienzan a brotar, de furia, rabia, dolor, presion. El sentimiento es oscuro y me carcome, el rencor se apodera de mi cuerpo y de mi alma, mi corazón se entume y se carboniza con las llamas que arden frente a mí. Toda mi vida ha sido una mentira. Una mierda partida por la mitad. Las brasas arden y las llamas se elevan, casi tocan el cielo, ojalá quemen la luna, porque ya me carbonizaron a mí. 
Durante todo este tiempo he estado engañada, por el tipo que me insistía en hacer las cosas bien, el maldito bastardo que se dedicaba a tratar de llevarme por el buen camino, ése mismo maldito hijo de ametralladora podrida fue el que me engañó, dejó de ser mi padre hace mucho pero ahora es mucho peor que eso, es mi enemigo. 
No reconozco a mi madre, a mi hermano, a mi amiga y a los hombres que juran amarme. Me he regalado a tres hombres diferentes y por ninguno siento una gota de cariño. Los desprecio, los aborresco, me repelen por completo sus cuerpos, son mis objetos de placer, mis marionetas. Y lo merecen, voy a hacer sufrir a cada maldito hombre que conozca, porque todos son unos bastardos de mierda, y antes de sentir algo por ellos y sufrir, ellos sentirán primero el dolor. La casa está casi en el suelo, el sonido de las brasas ardiendo en tan satisfactorio, rodeo la casa apreciando mi hermosa obra de arte. Un recuerdo invade mi mente ''Aléjate del fuego...no sólo tú saldrás quemada'' Harry Styles hablándome en sueños...''No lo hagas, por favor''
-Ya lo hice, padre- digo en un tono burlesco, mis mejillas están empapadas. Me siento sin alma, sin corazón, y manchada de negro y suciedad. Escucho unos gritos a lo lejos...Son...¿Niños? Me asusto inmediatamente y trato de acercarme pero el fuego me ahuyenta. Escucho el sonido de un auto acercándose, corro lejos y me escondo entre los pastizales, trepo un árbol y me asomo por sus ramas. Liz baja de una camioneta con Harry. Ella corre hacia la casa, Harry la detiene.
-¡¡Mis hijos!!!- grita desesperada. ¿Sus hijos? Lily y Dani estaban dentro. La culpa trata de asomarse pero ver a Liz tirada en el suelo llorando y sufriendo satisface mi crueldad. Siento esa complacencia dentro de mí <Ojo por ojo>. Una sonrisa sale de mi rostro y asiento agraciada. Harry abraza a Liz tirada en el suelo. La casa está prácticamente hecha escombros. Sólo quedan sus restos, Harry ni se molesta en llamar a los bomberos, la casa está en el suelo, sólo hay una fila de llamas zurcándola alrededor; son los pilares. Noto que Liz se desmaya, Harry mira a los alrededores. No puedo sentir más placer al ver las lágrimas de ambos, ojalá ellos hubiesen estado dentro y se hubieran calcinado igual. Les deseo la muerte a todos ellos, incluso a mí misma. Nunca fue mi intención hacerle daño a Lily menos a Dani, pero no puedo arrepentirme ahora, pagan justos por pecadores, estoy bastante alejada, tomo mi teléfono y llamo a Liam.
-¿Dónde estás?
-Millie's. Ya tengo la factura de comida para dos.
-Ven por mí, medio kilómetro al norte de donde me dejaste- cuelgo. Harry toma el cuerpo inconsciente de Liz y la mete en la camioneta, ellos se van y yo tambien antes que venga la policía, camino hacia el norte donde me encuentro con Liam. Subo al auto y permanecí en silencio todo el camino.
-¿Dónde vamos?- me mira por un segundo.
-A un hotel, pasaremos la noche juntos- le sonrío hipócritamente <Asegúrate de darle el hueso al perro, para cerrarle el hocico> Él sonríe.
Llegamos al Roomzzz Aparthotel, nos registramos y estamos en una habitación. Las luces son ténues y románticas, vomito del asco.
-¿Tienes hambre?- susurra Liam detrás de mi oído apartando mi cabello y besando mi cuello.
-No- susurro, y el recuerdo de las llamas sigue ardiendo en mí.
-¿Estás bien?
-Cállate y fajame- me volteo y miro sus enormes ojos cafés como dos ventanas abiertas invitándome a entrar y recorrer su mente, yo deniego la invitación. Liam acaricia mi cabello y me besa con suavidad, me arrastra a la cama y cae sobre mí. Mis manos buscan su piel, pero al sentirla no se eriza mi piel ni siento el deseo dentro de mí. Liam se levanta y me sienta en la cama, desliza mis zapatos fuera y besa mis pies, es mi esclavo. Sube por mies piernas y desabrocha mis pantalones, los deliza rápidamente por mis piernas y lo lanza al suelo. Me levanto y quito su camisa, detenidamente miro su torso y lo acaricio buscando sentir una sensación que sé que no voy a encontrar. Él levanta mi mirada, se nota su felicidad. Me lo imagino en el suelo llorando y ensangrentado y viene un sentimiento a mí, no es el que buscaba, el que sentí con Harry, pero es un sentimiento que alivia el frío en mí por un segundo, su dolor es mi placer. Tomo sus mejillas con mi mano y lo presiono, él arruga su rostro en señal de dolor y yo sonrío, lo golpeo contra la pared y beso sus labios mordiéndolos fuertemente, él se queja de dolor y su llanto es música para mis oídos- ¿Duele, no?- sonrío maliciosa. Él cierra sus ojos, se conforma con el dolor que le hago sentir.
-Sí, duele...pero duele rico- me toma en sus brazos brúscamente y me lleva a la cama, me besa apasionadamente y quita mi camisa, se deshace de sus pantalones y presiona mis senos con firmeza. Me volteo y estoy a horcadas sobre él, me inclino y lo beso con rudeza y entierro mis uñas en su espalda, él se queja y yo lo araño más fuerte.
-Dí que te duele- ordeno.
-Me duele- susurra.
-¿Cuánto?- digo entre dientes.
-Me duele mucho- susurra. Arrastro mis uñas aún presionadas y araño en fila su espalda, él se encorva y me aparta- ¿Por qué haces esto?
-Te llevaré al infierno...y haré de él tu paraíso- quito sus bóxers y mi ropa interior, me siento sobre sus caderas y comienzo a cabalgarlo con fuerza, él me toma de la cintura y cierra sus ojos, yo cierro los míos y mi mente visualiza el fuego, la muerte, el infierno. Liam presiona mis senos y se levanta para chuparlos, yo me arqueo siento en placer apoderándose de mí, un placer carnal y sucio; como yo. Lo tomo de los hombros y entierro mis uñas, él gime de dolor y eso me excita aún más.
-Jane- siento que se viene en mí, me corro junto con él presionando mi entrepierna, él jadea. Sentir como desea el dolor que le provoco es tan placentero, él se lanza sobre su espalda y me atrae hacia él para abrazarme. Inmediatamente siento repulsión y aborrecimiento hacia su cuerpo, me levanto y entro al baño. Me baño con rapidez, me siento sucia e inmunda. Cuando salgo Liam está sentado en la cama con bóxers y comiendo de una bandeja- Hola, mi hermosa- sonríe, y su felicidad me contamina. Me siento frente a él, me ofrece la bandeja. Hay sandwiches de mantequilla de maní, leche, algunas fresas y chocolates. Comienzo a comer- Te amo- dice mientras bebo la leche y la escupo en su rostro al escucharlo- ¡Jane!- se queja y se limpia la cara.
-No me digas esas mierdas mientras bebo, quieres matarme- tomo un chocolate y lo meto en mi boca.
-Lo siento- aparta la bandeja y la deja en la mesa de noche, yo me asomo por la ventana y veo la gran ciudad de Mánchester a mis pies, todo a mis pies, próximante, sólo en cines. Suspiro e imagino que estaría haciendo Harry en este momento ¿Estará pensando en mí? En escalosfrío recorre mi cuerpo llamando su piel, pero mi sicópta interna me amonesta el sentimiento- Ven a la cama- dice Liam recostado, cierro las cortinas, doy media vuelta y me recuesto con Liam, él me abraza por la espalda y yo tieso mi cuerpo. Son las cuatro de la madrugada y yo no he podido dormir ni un segundo, no sé que pasa con mis lágrimas que siguen brotando de mis ojos, aparto el brazo de Liam de mi cintura y me levanto, me asomó una vez más por la ventana y la ciudad está apagada, el cielo está oscuro aún, me siento frente a ella y mi corazón se entume aún más ¿Qué haré ahora? ¿Cómo enfrentaré toda esta mierda de realidad? Pasan los minutos y las horas, son las cinco cincuenta y seis de la mañana y el sol ya se está asomando...El sol, el sol que me enrreda en sus destellos, su calor me penetra y da una sensación satisfactoria a mis poros, siento el viento frío de la mañana envolverme y la tentación de lanzarme por la ventana aumenta <No seas imbécil, aún no has hecho sufrir lo suficiente, no has castigado lo necesario a todos los que te hacen daño. Luego de eso si quieres te empujo del precipicio que quieras> Me visto en silencio y salgo del hotel, tomo un taxi y voy a casa de Harry, hay muchos autos afuera. Cuando entro veo a toda la familia que había en la reunión de mierda aquella llorando. Entre la multitud reconozco a Louis, está hablando con un primo que no recuerdo su nombre, me acerco.
-Jane- me mira Louis.
-Hola, culón- lo abrazo- ¿Qué pasó?- me hago la desentendida.
-Oh, Jane. Es tan duro todo esto...¿No sabes nada, cierto?- Niego con la cabeza- La casa de Liz fue incendiada anoche- Finjo cara de sorpresa- Lilt y Dani estaban dentro y...-sus ojos comenzaron a aguarse-...Ambos murieron incendiados.
-No tenía idea- lo abrazo y sonrío en su espalda.
-¡¡Ella...!!- Escuchó un grito detrás de mí, me volteo inmediatamente y está Liz apuntándome, los policías detrás de ella- ¡¡Esa maldita demente fue quien mató a mis hijos!!

Mala Jane.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora