Cap 62

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Narra Harry:
Que cansdo estoy, anoche fue duro. Odio la semana de exámenes, tengo que pasar los resultados finales. Malditos estudiantes. Tenog que despertarme, sí, despertarme, tomar un café muy cargado y hacerle frente a este fin de semana. Hoy no tengo nada que hacer, pasaré con...¡Jane! Estiro mi brazo y toco la cama; está vacía, seguro ya se levantó y me está haciendo una travesura. Deberé fajarla para...¿Fajarla? ¿Dije 'faje' en mis pensamientos? Por Dios, esta niña me tiene acabado. Tengo que levantarme y detener cualquier maldad que está haciendo. Lo menos que puedo esperar es que esté haciendo origami con los archivos de la universidad o haciendo cadena de niños de papel. Estoy muerto ¿Qué hora serán? Escucho el ruido de la ducha; no entiendo porqué Jane siempre apaga el calentador de agua, sale friísima, esa niña no tiene tacto aunque eso está más que claro. Recuerdo cuando mi madre me hacia figuras en el cuerpo con la espuma en el baño, seguro Jane se hace un purro de espuma. Sonrío físicamente y abro los ojos, la casa no está incendiada ¿Y mi amigo? Levanta la sábana y lo miro, tan leal como siempre. Me doy una buena estirada, que rico es dormir desnudo, odio que Jane nunca lo haga, sentir su piel cuando despierte cada mañana sería paradisiaco, bueno es una niña, no puedo exigirle que haga cosas de una mujer adulta. Debo mandarle los archivos a Sasha ¿Nicole habrá seguido llamando? ¿Por qué Jane la llama Puttet? Sonrío de nuevo y empuño mis ojos, mi pequeña diabla, amo cuando se pone celosa, resopla la nariz como un conejo, si se lo digo me mata, pero se ve tan tierna. Me levanto y dirijo al baño, quiero ducharme con ella, quiero ver como llena su cabello de shampoo y cuando la espuma cae de su cuerpo con el agua, ojalá no quiera penetrarme con su purro de espuma, siempre tiene unas ideas bastante descabelladas. Estiro mi mano para abrir la puerta pero esta se abre y Jane sale y da un brinco al verme y me mira de pies a cabeza.
-¡Woow! ¿Dónde quedó la decencia estos días?- dice mientras sale con los ojos tapados aunque sé que mira entre dedos.
-Se fue al carajo el tres de marzo del noventaicinco- murmuro y entro al baño. Miro la ducha y como supuse quitó el calentador, me cuesta ponerlo de nuevo pero ella aún así lo quita. Me tardo un buen poniéndolo de nuevo para luego salir del baño. Jane está sentada en la cama poniéndose los zapatos- ¿Dónde vas?- Me acerco a ella ¿Por qué se va? No me comentó nada.
-Iré a Londres a ver a mi mamá- suspira y se acerca a mí, sé que está viéndome allá abajo de reojo, alza su mirada a mi pecho y acaricia mi cicatriz. Me dolío dos madres hacer esto, bueno físicamente, yo sólo quería demostrarle que estoy marcado por ella y sé que su forma de entenderlo tenía que ser salvaje por eso me marqué como ganado.
-¿Quieres que te lleve?- La acerco a mí. Dí que sí, es uno de los pocos momentos que tenemos paz y quiero estar contigo.
-Iré con Edward en su auto, volveré un poco noche- Me mira a los ojos y cierta zona se vuelve espesa, esta niña me vuelve loco con una sola mirada, quiero tenerla, ahora- No puedo llegar tarde- sonríe y me sonrrojo al darme cuenta que leyó mi mente.
-Sólo serán diez minutos- Espero.
-¿Tan hábil te crees?- me reta.
-Sólo lo que soy- La empujo a la cama y la hago mía sin restricciones, la tomo con fuerza y rapidez, le muestro a esta niña quien es Harry Lí. Ella vuelve a ponerse ropa y yo envuelvo una toalla en mi cintura.
-¿No te ha vuelto a llamar?- pregunta y el pensamiento me agría la mañana. En lo que menos quiero pensar es en las llamadas de Jadesy, sé que Paulette se echó hacia atrás cuando Jane le dijo que yo estaba casado y con hijos; obvio Jadesy no se cree el cuento pero Paulette nunca interferiría en ese caso, una pelea con Jane es lo que más trato de evitar en este momento.
-Jadesy es muy terca me limito a contestar muchos segundos despues.
-¿Estás excusando a Puttet? ¡Nos llegó a arruinar la existencia!- ¡Ahí! ¡La nariz!...Comienza con su 'Puttet' Al comienzo me impresionaba ver como su nombre ya no movía ni un sólo de mis cabellos luego de estar perdido en ella, ahroa simplemente era algo que no quería recordar.
-Lo único que puede arruinarme la existencia es perderte- Me acerco a ella y la beso. Esto si es comodidad, no necesito nada más. No quiero que nada arruine la poca paz con Jane.
-Ya, ya, ya. Pórtate bien, le diré a Eleanor que venga a vigilarte- Toma su bolso y camina hacia la puerta no me resisto a verle el trasero, es tan delicioso acariciarlo desnudo ¿Qué fue lo que dijo? Algo sobre Eleanor ¿Será que ya no le importa Danielle?
-Jane ¿Enserio nunca te reconciliarás con Dan...
-¡Ni menciones su nombre! ¡Ella está borrada de mi vida! Adios- Sale luego de lanzarme un beso y da un portazo, no creo que lo haga a propósito pero siempre azota las puerts cuando sale; la fineza y el tacto no son sus fuertes. 
Hace dos minutos que se fue y ya me siento solo. Por lo general en estos momentos me daba una escapadita para disfrutar de los placeres que me ofrecían las demás mujeres pero sé que eso haría que perdiese a mi traficante del placer más dulce y no la perderé por mis calenturas.
Doy vueltas por el apartamento, no tengo apetito, hago algunas llamadas y veo algo de televisión pero estoy a punto de quedarme dormido cuando salto.
''En otras noticias la hija huérfana de Harry Styles el heredero de los centros de rehabilitación del comportamiento más grandes del Reino Unido y ___TN Styles heredera de la fortuna ____TA de tan sólo 18 años mantiene una relación íntima con el director de la universidad de Mánchester Harry Lí-Sellers de casi 25 años, quien ha mantenido muchas relaciones inestables y se le ha visto con más de una mujer en las calles de Mánchester quienes asumen ser sus presuntas amantes. Ninguna de ambas familias han declarado nada ante la prensa rosa. Luego de varios crímenes menores de parte de la joven muchos han comentados los cambios positivos que ha tenido esta relación en su comportamiento, aunque muchos están en desacuerdo debido a la diferencia de edades entre ambos, la chica conocida como Jane Styles acude a la universidad donde el señor Lí-Sellers es el director. Muchos comentan que su relación se basa en intereses; ella el de aprobar la carrera y él aunque es bastante acomodado economicamente no es comparado con la gran masa económica de la que la señorita es heredera, ya que es esfuerzo de dos familias y muchas generaciones atrás, algo que da mucho que dudar del señor director...''
¡Qué! ¿Qué yo estoy con Jane por dinero y ella por calificaciones? No volveré a ver esta mierda de televisión. Gracias, Jane. Sin tí nunca me hubiera hecho famoso en las noticias como el morboso rabo verde acosador de menores interesado. Es que nadie entiende, no tienen ni idea de lo que pasa y mejor que no lo sepan. Apago el televisor y me quedo dormido. Me despierto y ya es de noche, Jane no ha venido, tengo que llamarla para saber si está bien. Maldita sea, la extraño. Debo bañarme.
Salgo del baño y busco mi teléfono para llamar a Jane pero suena la puerta. Apenas traigo pantalones y voy sin camisa. Abro la puerta y la vida no podía arruinarse así. Jadesy.
-Tú y yo debemos hablar- me empuja dentro y cierra la puerta.
-¿Qué estás haciendo aquí?- digo confundido. Esta chica estaba en Dublín.
-Eres un maldito, hijo de perra. Paulette ha pasado cuatro malditos años en un internado de mierda esperando a salir por tí y cuando sale que recibe ¿Tus malditos hijos y esposa? ¿Dónde están? Quiero verlos- dice furiosa y rastrea toda la casa, la tomo de los hombros.
-Jadesy, cálmate. No estoy casado ni tengo hijos.
-¡Lo sabía! ¿Quien fue la perra que me inventó eso?
-No es ninguna perra, es mi novia y te voy a pedir que te vayas- dirijo mi mano hacia la puerta pero ella me ignora.
-Novia- dice a sí misma- Una maldita novia ¡No puedes tener novia! ¡Tú eres de Paulette! Entiéndelo, tú mismo lo juraste maldita sea, Lí-Sellers. Te pusiste su apellido, te tatuaste en tu piel su nombre e hiciste un pacto con ella ¡Hiciste una maldita promesa! ¿Cómo es que le fallas ahora? Juraste esperarla y amarla y no cumpliste ninguna de las dos ¿Crees que no me daba cuenta de todo lo que hacías con las mujeres esas? Pero todo era pasajero. Eres un maldito hombre y debes mantener ocupado tu plátano pero ¡Ya basta! Con mi amiga no vas a jugar, bastardo ¡Ahora le respondes la maldita promesa o no sabes lo que te pasará!- me amenaza con el dedo mientras me acecha. Típicas escenitas de Jadesy y sus amenazas sin validez, sólo es bla bla y nunca hace nada, no es como mi Mala Jane, lo que amenaza lo hace. Tomo de los brazos a Jadesy y la aparto contra la pared.
-Mira niñita, tengo 24 tú 15 o 16, no me interesa. Tengo los suficientes vellos púbicos para decidir que hacer y no me vengas con amenazas tontas de niña berrinchuda. Yo quise a Nicole pero ella estaba pequeña, se fue e hicimos muchas estupideces. Como yo por ejemplo que me tatué su nombre y dejé que ella se tatuara el mío. No se va a morir por esto, tiene una vida por delante, y no te acerques a mí tú tampoco porque ya tengo mi vida hecha con Jane.
-¡¿Jane?!- grita sorprendida-...¿St..yles?- susurra incrédula.
-Sí, pequeño mundo. Jane Styles; la hija de ____TN Styles, una de las mejores amigas de tu madre. Y no te molestes en enojarte, ya sé lo que te hizo en el retrete.
-¡¡¿Cómo puedes revolcarte con esa perra?!! ¡Voy a matarla! ¿Dónde está?- me empuja y registra toda la habitación- ¡Sal, maldita! ¡Voy a hacerte licuado!
-Ni te molestes. Jane no se escondería si estuviera aquí. Y ella quisiera matarte ya lo hubiera hecho sin hablar tanto- sonrío burlonamente a sus espaldas. Ella se voltea y está llena de furia ¿Qué le pasa a esta loca? Mi loca tiene más encanto al hacer sus excentricidades. La puerta suena. Jadesy se paraliza y me mira.
-Es ella. Sé amable y no le menciones a esa puta- murmura caminando hacia la puerta. Nunca me había puesto a pensar como Paulette hace que Jadesy la defienda tanto, son tan contrastantes mentalmente ¿Cómo es que se llevan bien? Me recuesto en la pared y escucho que la puerta se abre y me tenso, no sé que pensar de todo esto. La mujer que amé los últimos cuatro años, por la que hubiera dado la vida y por quien mataba por verla dos minutos está en la puerta de mi casa y se me eriza la piel al sentirme culpable por tenerla en mi apartamento sin que Jane se de cuenta. Veo hacia el suelo y unos zapatos de bailarina rosa con estampado de flores se asoma, subo la mirada y veo leggings blancos y una falda a juegos con los zapatos, camisa rosa y una pulsera que compré hace cuatro años con la torre Eiffel de plata colgando de ella puesta sobre una muñeca con uñas con french perfecto, cabello castaño oscuro rozando bajo sus pechos, labios semi abiertos rosas páidos con brillo labial hasta llegar a la mirada inocente, dulce y pura de esa niña que ví en mi clase texteando. Sus ojos están húmedos y se están llenando, mantengo la respiración al verla, es aún una niña, es muy pequeña físicamente, sigo recostado a la pared inmóvil con mis manos en los bolsillos y ella da un paso adelante con gracia, como si estuviera flotando. Se acerca cada vez más tan lenta o tan rápidamente que no me doy cuenta cuando ya está frente a mí y siento su aliento a rosas.
-Hola- susurra y su aliento acaricia mi rostro.
-Nicole- susurro incrédulo. Recuerdo que era la única persona que la llamaba así y eso me hacía sentir especial para ella pero ahora la llamo así por costumbre. La chica observa mis ojos y frunce sus labios.
-Cuatro años...- su voz se quiebra y una lágrima revienta en su ojos izquierdo, empuño mis manos para no limpiársela. Recuerdo: ''-Hay una vida que me interesa más que la mía o la tuya...la nuestra; juntos'' Suelto mis manos al recordar las palabras de Jane y retomo mi posición.
-¿Cómo has estado?- mi voz es ronca.
-Sin tí, jamás podría estar bien.
-Ya ha pasado, Nicole. Es hora de avanzar.
-Lo sé, por tu esposa y...
-No tengo ninguna esposa ni hijos. Pero si tengo una relación...-sus ojos se abren y me siento culpable ¿Culpable por amar a Jane? No.
-¿Quién es?- sus voz es fina y débil.
-Se llama Jane y...la amo- admito y ella retrocede.
-Eso no puede ser cierto- rompe en llanto y yo me acerco a ella y acaricio su hombro, su ropa es suave y huele bien.
-Lo siento, Paulette. Han cambiado mucho las cosas, lamento lastimarte, yo tambien la pasé muy mal en tu ausencia. Te esperé y mantuve la herida abierta para que vinieras a sanarla pero, ella apareció e hizo su propia herida y esta herida...me gusta.
-¿Ella te ama?- solloza, yo asiento.
-Pero yo...yo..yo te amo- alza su mano y acaricia mi rostro. Su mano es muy suave y sus uñas suaves, redondas y limadas rozan mis orejas.
-Algo mejor te espera- tomo su mano y la aparto de mi cara- Eres una gran chica, Paulette. Es tan fácil quererte, eres muy tierna y adorable...pero, Jane en su infierno me enamoró y me hizo esclavo de su cuerpo, me hizo adicto a su dolor, es tan contrastante a tí y simplemente...me encanta y no hay nada que pueda hacer para cambiarlo y aunque lo hubiera no lo haría- suelto su mano y ella sigue llorando.
-Entiendo, sobro aquí.
-No quiero ser grosero, Nicole pero, Jane vendrá en cualquier momento y explicarle todo esto será bastante dificíl y mucho más si te encuentra aquí así que te pediré que te retires- ella limpia sus lágrimas con un pañuelo balnco impecable que saca de su pequeño bolso dorado y asiente.
-Comprendo. Gracias por ser tan amable conmigo. Sé que no podemos ser amigos porque eso no le gustaría a tu novia y pues yo, no soportaría verte con otra así que creo que este el el adiós definitivo.
-Es mejor así, verás que llegará tu turno del amor.
-No. Mi turno del amor ya pasó- camina hacia la ventana y aparta una cortina. Está lloviendo.
-¿En qué has venido?
-En un taxi, me quedo en el Hilton unos días, luego pasaré a Londres a casa de Jadesy.
-Bueno, si es por vivienda sabes que este apartamento está a tu nombre y si lo necesitas Jane y yo podemos...
-Tranquilo. Haré los trámites necesarios para regresártelo, gracias de todos modos- un rayo cae haciendo un ruido exagerado y el susto lanza a Paulette a mis brazos y se enrrolla en mi pecho como una niña aterrada. Levanto mis manos y me tenso pero luego acaricio con las puntas de mis dedos su cabello sedoso y quiero apartarla de mí.
-Paulette.
-Lo siento- se aparta- Me dan miedo los rayos.
-Lo sé- Siempre lo supe.
-¿Puedo esperar que la lluva cese un poco?- Si Jane regresa esto se convertirá en un río de sangre pero no la dejaré ir bajo la lluvia a tomar un taxi. Camina alrededor de la habitación mirando la cama, me pregunto que pasa por su mente ¿Se imaginará a Jane y a mí? O lo más seguro es que recuerde lo que hicimos nosotros. Ella sonríe mientras roza sus dedos en la sábana y acaricia la lámpara de noche- ¿Cuántos años tiene...Jane?
-Dieciocho- susurro y ella hace un gesto de asombro y luego esboza una sonrisa.
-Es muy afortunada, y tu tambien lo eres porque debe ser una chica adorable y encantadora- No sabes lo que hablas Puttet...¿Dije Puttet? ¡Dios! ¡¡Jane!! Parpadeo un par de veces y tomo mi rostro con mis manos para desviar el pensamiento.
-¿Aún traes el tatuaje? pregunto y ella asiente sonriendo.
-Dolerá mucho si lo quito ¿Tú aún lo traes?- me volteo y se lo muestro, no traigo camisa, siento sus dedos fríos y delgados rozando mi piel y me volteo inmediatamente, sonríe y baja su mirada, su sonrisa se congela al ver mi pecho- Jane- susurra leyendo- Qué intenso- toca mi pecho y acaricia la cicatriz con el nombre de Jane- Si que la amas.
-Más que nada. Jane es mi vida, mi Claire de Lune- sonrío recordan la vez que le dije eso bajo la noche. Paulette frunce el ceño divertida y confundida, es obvio que no entiende el idioma Jane-Harry que sólo ella y yo comprendemos tan bien con palabras, miradas y hummm...toques.
-¡¡Toma tu maldita ropa!!- escucho los gritos de Jane. Está empapada y me lanza la camisa mojada que traía puesta- ¡¡Y tus malditos pantalones!!- se quita los pantalones y me los lanza. Jadesy ríe arrecostada contra la pared detrás de ella- ¿Quieres tambien la bragas? ¡¡Siempre me las quitabas así que me imagino que no te importa que me las lleve!! ¡Eres un maldito Lí! ¡Y tú una perra, Puttet! ¡Y tú deja de reírte, perra!- se voltea hacia Jadesy y le hace la guillotina en el suelo- ¿No te basto con el baño en el retrete, perra?- la aparto y ella me empuja. Esto será peor de lo que pensé. Miro a Paulette y está arrinconada en una esquina asustada- ¿Con que aprovechas cuando me voy para meterte con estas perras?
-Jane, no es lo que parece. Vamos a hablar- la tomo de los hombros y ella se aparta.
-¡Tú y yo no volveremos a hablar! Voy a cortarte las bolas, maldito- trata de golpearme pero los esquivo todos. Ella corre hacia Paulette y la hala del cabello, ella se queja de dolor y cae al suelo y Jane comienza a patearl, abre el cajón y saca unas tijeras ¡Le va a sacar los ojos! Toma la mitad de su cabelo y lo corta a raz del craneo de Paulette ¡Dios! Comienza a cortarle la ropa- Con estas asquerosidades de ropa que traes te hago un favor, maldita. Además a Harry le gustan las mujeres sin ropa. Paulette llora en el suelo.
-¡Déjala, maldita!- se lanza Jadesy y yo la detengo, comienza a patalear. Jane se acerca y le golpea el estómago.
-¡Jane, no!- suelto a Jadesy y tomo a Jane quien grita como loca desquiciada y patalea en el aire.
-¡Los mataré a los tres, malditos! ¡Los odio a todos!- se suelta.
-Harry...-llama Paulette en el suelo lastimada. Las tres me miran. Jane está despeinada y tiene la respiración agitada, me odia en este momento, Paulette está tirada en el suelo golpeada y necesita mi ayuda. Me miran esperando mi respuesta. Jane se saca los tacones y se los lanza a Paulette en la cabeza y sale corriendo fuera del apartamento, los zapatos golpean la cara de Paulette y esta vuelve a llamarme-...Harry... http://www.youtube.com/watch?v=ksprCT6kITQ (Escúchenla mientras leen 
-Lo siento, Nicole. No pienso dejarla ir- corro fuera del apartament y Jane cierra la puerta del ascensor, golpeo este y corro bajo las escaleras en busca de Jane, cuando bajo ella sale del edificio y yo corro hacia ella. No puede irse, no puedo perderla, la necesito. Esto nunca me lo perdonará si no me deja explicarle, sé que me odia en este momento y quiere matar a todo el mundo. Hay un taxi frente a ella pero tomo su brazo antes que se suba, apenas trae su ropa interior y yo no llevo camiseta. Sigue lloviendo muy fuerte y estamos bajo la lluvia.
-¡¡Suéltame, maldito infiel!! ¡Te odio! ¡Me repugnas! Eres un maldito, no sabes el asco que me da haberme acostado contigo.
-Jane ¡Maldita sea! ¡Te amo! ¡¡¡Te amo!!! ¡Ella no significa nada! te quiero a tí, sólo a tí. Eres la maldita mujer que amo. Mi luna fría y lejana. La que abrió su herida, la que me hizo masoquista. Eres neurótica, mala, grosera y desalmada ¡Amo nadar en tu veneno!
-¡¡¡Por qué!!!
-Porque tú nadas conmigo y nos envenenamos juntos. Eres tú, Jane, siempre has sido tú y si tú te vas ahora te arrepentirás porque te seguiré hasta el último rincón de la tierra. No me apartaré de tí aunque huyas, te seguiré hasta el infierno, el fin del mundo, hasta los confines de la muerte. Eres mía, maldita sea- la tomo con fuerza de los brazos y la pego a mí besándola profundamente. Quiero matarla, matarla ahora mismo y luego matarme a mi mismo, revolcarme con ella toda la noche y ensuciarme con nuestra pasión depravada. La quiero, sólo a ella y si se va se desgarra mi vida, se derrumba mi mundo y se rasga la herida que hizo en mí hasta lo más profundo de mí causando un dolor irremediable. Ella me responde el beso con la misma intensidad. Me ama, lo sé y yo a ella, quiero hacerla mía todas las veces posibles y comérmela todas las noches de la manera sucia que sólo ella sabe y que me ha enviciado. Ella me aparta con fuerza y no sé si está llorando porque las gotas de lluvia se mezclan en su rostro.
-Te dejo la maldita ropa, los malditos Armani, el maldito apartamento, la maldita universidad...-suspira-...Y te dejo mi maldito corazón, ya no lo quiero- su voz se quiebra y comienza a sollozar como una niña y muero por abrazarla y no soltarla jamás. Abre la puerta del taxi y mira hacia arriba, veo tambien y está la luna casi invisible sobre nosotros- Felicidades, la hiciste más oscura, fría y lejana...Harry Lí-SELLERS- hacde énfasis en la última palabra y sube al auto- Total ni lo tienes tan grande- cierra la puerta y pongo mis manos sobre el cristal, el taxi arranca y yo caigo al suelo mojado y las gotas de lluvias caen más intensamente y con más fuerza, estoy de rodillas en el estacionamiento oscuro y vació de rodillas viendo como las luces rojas del taxi desaparecen entre las gotas de lluvia y la mujer que amo desaparece de mi vista.

Mala Jane.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora